Un cura del Opus Dei compró el silencio de una víctima de abusos con un contrato ante notario
No puede denunciarle a él o a la Obra por ninguna vía y el abuso se niega explícitamente, es una “ayuda económica” por “comportamiento inapropiado”.
Lo adelanta este martes Eldiario.es: el sacerdote Manuel Cociña pagó una “ayuda económica” de miles de euros a su víctima de abusos sexuales, a cambio de que ésta renunciase a todo procedimiento penal en su contra. Lo constata un documento notarial, firmado en abril de 2021. Cociña no es un cura raso, sino “uno de los sacerdotes más importantes del Opus Dei”, que llegó a convivir con José María Escrivá de Balaguer, su fundador, y fue además el primer sacerdote de la Obra fue condenado por abusos, añade la información.
En el texto conocido hoy se lee: “Manuel-José Cociña Abella deberá comprometerse en (…) abonar a D. M. G. F. en concepto de ayuda económica la cantidad de 17.000 euros, dentro del plazo de 15 días desde la firma de este acuerdo, y que obtendría de donaciones particulares”. El diario constata que la víctima del religioso recibió el dinero, efectivamente. Cita fuentes cercanas a la misma. En los documentos, la compra se explica como una “ayuda económica” por “comportamiento inapropiado”.
No se cita el delito de abusos como tal e incluso se llega a reclamar a la víctima que, con su firma, ratifique que “esos comportamientos en ningún caso fueron abuso sexual”. Los hechos a los que se refiere tuvieron lugar en un colegio mayor de Sevilla, en el año 2002. Explícitamente, tuvo que renunciar a emprender nuevas acciones contra el sacerdote y las demás instancias que pudieran estar implicadas, citando al “Colegio Mayor Almonte, Prelatura del Opus Dei, Arzobispado de Sevilla, Iglesia católica”. Por la vía penal y por la administrativa, en España o fuera de España -la víctima vive actualmente en Chile-.
El acuerdo establece que el coste de un psiquiatra, psicólogo o medicamentos que la víctima pueda necesitar en el futuro será cubierto por la víctima.
Cociña Abella vivió con el fundador de la organización, Escrivá de Balaguer, y durante muchos años fue uno de los religiosos más influyentes del Opus Dei en España. También es el primer sacerdote en activo acusado de abuso sexual por el Vaticano. En su caso, la organización accedió a pedir disculpas a la víctima por primera vez, tras más de un año de publicaciones en revistas y medios digitales como Eldiario y Religión Digital, dos comunicados y un informe sobre la existencia de casos de abuso en el seno de la organización.