Un año sin magdalenas
No había una mejor comida casera que representara sus valores: del pueblo, sencilla y alguien cercana.
Se cumple un año de las elecciones municipales y del cambio en la Alcaldía de Madrid. Muchos nos preguntamos cómo sería la “ciudad del abrazo” con Manuela Carmena en tiempos del covid-19. Lo cierto es que la campaña en los balcones de Más Madrid fue bastante precursora de lo que hemos visto ahora, pero en este caso me gustaría centrarme en las magdalenas.
La comida y los políticos siempre ha estado presentes en muchas campañas, puesto que es una forma de acercarse a la ciudadanía. Es el caso del reportaje que estaba grabando Obama para NBC; por el que todo el mundo dedujo que las hamburguesas favoritas del expresidente de los Estados Unidos eran las de Five Guys. Pero en este caso, las magdalenas de Carmena fueron uno de los sellos que nacieron de forma voluntaria y que se convirtieron en una seña de identidad.
La genialidad de esta idea radica en su espontaneidad. Muchos vieron una estrategia muy marcada en el hecho de ofrecer este producto en los desayunos de prensa o en las reuniones con la oposición, pero lo cierto es que antes de eso, las magdalenas ya estaban presentes.
Andrea Nogueira fue una de las primeras periodistas que las descubrió. En un artículo en El País el 4 de abril de 2015, la periodista visitaba la tienda de la exjuez y abría así su crónica El olor a café y magdalenas recibe a los clientes. “Lo hacemos todos los sábados”, explica Manuela Carmena.
“Recuerdo que aquella entrevista la hice cuando su nombre empezaba a sonar para la alcaldía, pero acudí allí convencida de que no estaba entrevistando a la futura alcaldesa de Madrid”, explica Andrea. “En cambio el proyecto que desarrollaba con aquella tienda era bonito e interesante y cuadraba muy bien para sección local como la de Madrid de El País. Recuerdo las magdalenas perfectamente el olor al entrar y la cestita en la que estaban. Comencé con ese detalle el reportaje porque pensé que daba una idea del trato cercano y familiar que a mí me dio Manuela Carmena durante toda la entrevista. Igual que metí la pata al descartarla como candidata a la alcaldía, menos pude ver que aquellas magdalenas iban a ser un símbolo”, concluye.
Luego, a partir de septiembre de 2015, todos los medios hablaban y les preguntaban por sus magdalenas. En la segunda campaña, las magdalenas ya formaban parte de sus mensajes políticos. No había una mejor comida casera que representara sus valores: del pueblo, sencilla y alguien cercana. Hasta se abrieron una cuenta en Instagram (másmagdalenas_) donde compartieron su receta para llegar a un público fascinado por los aguacates y la piña.
Desde que se declaró el estado de alarma, la búsqueda de recetas de magdalenas en Google se disparó. Eso sí, no supera a la receta del pan.