Un actor de 'Star wars' ataca a 'Juego de Tronos'
John Boyega (Finn) está descontento por la falta de diversidad de la serie.
Juego de Tronos levanta pasiones, incluso entre los famosos. Además de a los políticos, la serie ha seducido a muchos actores de éxito que hasta tuitean en tiempo real cuando la ven.
Como la estrella de Outlander Sam Heughan, la actriz Elizabeth Banks o Sarah Hyland, que encarna a Haley en Modern Family.
Pero hay una estrella de Hollywood al que no le gusta nada Juego de Tronos. Se trata de John Boyega, el actor británico que interpreta a Finn en Star Wars: el despertar de la Fuerza. Y el motivo es que todos los actores importantes son blancos, lo que le ha servido de paso para criticar a otras sagas.
"No hay negros en Juego de Tronos. No ves ni un negro en El Señor de los Anillos. No voy a pagar para ver siempre al mismo tipo de persona en pantalla. Porque cada día vemos gente con distintos orígenes y culturas. Incluso si eres racista, tienes que vivir con eso. Levantamos escarpias", opina.
Boyega ha hecho estas declaraciones durante una entrevista con la revista GQ. No es la primera vez que un actor famoso, también de color, ha criticado la falta de diversidad racial en la serie. David Oyelowo, que hizo de Martin Luther King Jr. en la oscarizada Selma, también lo comentó en Radio Times.
"El hecho de que muestren alguna minoría étnica significa que hay espacio para personajes de color más importantes. No están diciendo: 'Esto es un mundo sólo de blancos, y hay razones de peso por las que la trama necesita que sea así'. Sí hay gente de color, es una decisión consciente dejarla en los márgenes de la historia. Incluso si, por la razón que sea, es un mundo en el que son siervos, no significa que no puedan tener sus historias. Sólo hay que cambiar el foco y ponerlo sobre ellos", considera.
La serie recibió algunasacusaciones de racismo en sus inicios, aunque quedaron totalmente eclipsadas por el debate sobre el sexismo.
EN DEFENSA DE 'JUEGO DE TRONOS'
En defensa de Juego de Tronos, la trama de los libros en los que se basa se tejió a principios de los 90, cuando el tema de la diversidad no estaba tan candente; transcurre en un mundo medieval, cuando no había la misma diversidad racial que ahora; y además Poniente es un continente-isla aislado del resto del mundo y bastante xenófobo, que no se mezcla con extranjeros más que en ocasiones muy escasas.
Como ha defendido recientemente la directora de casting de la serie, necesitan también establecer un parecido físico entre muchos personajes con lazos familiares. Algunas casas se caracterizan por rasgos muy concretos, todos relacionados con variados colores de cabello y ojos, claves para la trama.
No hay que olvidar, además, que sí hay personajes de cierta relevancia que no son blancos. Missandei y Gusano Gris son los más leales y duraderos consejeros de Daenerys, cuyo pueblo, los dothraki, ha sido encarnado casi exclusivamente por actores de color. La khaleesi se ha tropezado además con varias etnias en su éxodo por Qarth, Astapor, Yunkai y Mereen.
El mejor amigo de Davos Seaworth es el exitoso pirata negro Salladhor Saan. De la misma raza es Areo Hotah, el guardaespaldas y confidente del príncipe Doran Martell en Dorne, una tierra muy diversa. Dos de las Serpientes de Arena —Nymeria y Obara— son de ascendencia asiática y maorí; Oberyn fue encarnado por el actor de origen chileno Pedro Pascal y su amante Ellaria, por la medio india Indira Varma. El esclavista que captura a Jorah y Tyrion es negro también.
Curiosamente, la responsable de la explosión de diversidad que se ha dado en Star Wars es la misma directora de casting que la de Juego de Tronos. Así que parece que problemas de racismo no tiene. Y además, algunos de los actores de otras razas de la serie son compañeros de Boyega en la saga galáctica.