Los republicanos se adelantan en la Cámara de Representantes mientras se recrudece la pelea por el Senado
Los conservadores sacan ventaja en el Congreso, aunque el recuento aún va para largo y su mayoría podría ser menos relevante de lo que parece
EEUU decide buena parte de su futuro político. Y en una jornada que parecía una apuesta fija al ‘rojo’ republicano, los resultados hasta el momento no están colmando las expectativas conservadoras.
Pasadas las primeras horas del recuento, los análisis se disparan a la espera de que se certifiquen los resultados hacia uno u otro lado. El Partido Republicano continúa acortando distancias para hacerse con la mayoría en las dos Cámaras del Congreso estadounidense, aunque la composición final del Senado probablemente no se conocerá hasta dentro de unas semanas.
Según las últimas proyecciones de medios estadounidenses, en la Cámara de Representantes los conservadores contarían ya con 202 legisladores, a 16 de la mayoría. Los demócratas, que en esta legislatura tienen la mayoría con 222 escaños, tendrían por el momento asegurados 184 asientos.
En cuanto a la Cámara Alta, estas proyecciones han dado un senador más a los republicanos tras la confirmación de su cargo del congresista conservador Ron Johnson frente al demócrata Mandela Barnes, y con 49 asientos se ponen a dos de la mayoría.
Si bien ambos partidos han mantenido hasta el momento algunos de sus feudos, como Nueva York, Colorado, Oregon o California para los demócratas; Kansas, Oklahoma, Indiana o Alabama para los republicanos, los estados de Pensilvania, Georgia y Arizona pueden ser decisivos en estas ‘midterm’. El caso de Georgia es, si cabe, más especial, y tendrá que ir a segunda vuelta para decidir el color de su voto.
El primer vuelco ha sucedido en Pensilvania, donde el candidato a senador por el partido demócrata, el izquierdista John Fetterman, se ha alzado con la victoria frente a su rival republicano, el médico televisivo Mehmet Oz, al que aventajaba con el recuento al 94% ahondaba en algo más de 146.000 votos.
El Partido Demócrata lidera por el momento la carrera para obtener el escaño en la Cámara Alta del estado con un 49% de apoyo, frente al 48% de votos del Partido Republicano.
En la otra costa de Estados Unidos, el Partido Demócrata va con ventaja en Arizona, donde la gobernadora Mark Kelly supera por el momento al candidato republicano, Blake Masters. En concreto, con un 52% de los votos escrutados, Kelly aventaja en casi un 18 por ciento de los votos a Masters.
Georgia irá a una segunda vuelta para elegir senador
Era uno de los estados donde estaban fijadas todas las miradas, y no ha defraudado, la competición ha sido muy disputada.
El gobernador demócrata Raphael Warnock defendía su puesto frente a Herschel Walker, un exjugador de rugby nombrado por Trump y salpicado por numerosas polémicas, entre ellas haber pagado un aborto a una novia cuando su postura es de oposición frontal a esa medida contraceptiva.
A pesar de que en Georgia cerraron los colegios electorales a las 20.00 horas local (a la 1.00 hora peninsular española), hasta el momento no se ha decidido un ganador con más del 95% de los votos. En las últimas horas, el candidato demócrata ha conseguido superar al republicano por apenas 35.000 votos.
Sin embargo, por ahora ninguno de los dos candidatos ha obtenido más del 50% de los votos, Warnock tiene el 49,42% y Walker el 48,52% y no se prevé que el resultado pueda variar en exceso. Esta situación obligaa, debido a la ley electoral de ese estado, a celebrar una segunda vuelta a principios de diciembre para determinar al ganador definitivo y, en consecuencia, la composición final del Senado.
Victoria republicana en Florida
El estado de Florida, que vuelve a pintarse de rojo con la contundente victoria del republicano Ron DeSantis adquiere especial relevancia porque su reelección apuntala su candidatura a la Casa Blanca en competencia directa con el expresidente Donald Trump si, tal como está previsto, anuncia que volverá a presentarse a las presidenciales.
Precisamente, Donald Trump ha hecho acto de presencia en la noche electoral con una comparecencia inesperada desde su mansión de de Mar-A-Lago. Lo hizo para felicitar a los republicanos por los resultados y erigirse en la voz del partido en la noche electoral.
En una entrevista difundida por la cadena NewsNation, Trump consideró que se le debe atribuir el mérito de una eventual victoria de los republicanos. “Si ganan debería llevarme todo el crédito. Si pierden, no se me debería echar la culpa para nada. Pero creo que probablemente será al contrario”, anotó en una jornada donde también aprovechó su red social Truth para difundir sin fundamento sospechas de fraude electoral.
Los republicanos toman ventaja en la Cámara de Representantes
Los republicanos adelantan por el momento a los demócratas en la Cámara de Representantes, según el voto escrutado que ha otorgado más de dos centenares de asientos del total de 435 de legisladores que formarán la Cámara Baja, órgano legislativo que el Partido Republicano busca controlar con su victoria para dificultar la implantación de políticas de la Administración Biden.
Los candidatos del Partido Republicano han obtenido 200 puestos en la Cámara de Representantes, frente a los 174 de sus rivales demócratas. No obstante, quedan 64 escaños por decidir, a la espera de que se terminen de escrutar los votos.
No obstante, los candidatos demócratas mantienen el empate en la contienda electoral por el Senado, cámara que por ahora reparte 48 escaños a cada uno a falta de que se decidan otros 3, debido a que el de Georgia deberá esperar a una segunda vuelta electoral para ser asignado, después de la victoria por la mínima del candidato demócrata.
En una señal positiva para los demócratas, el candidato demócrata al Senado por Pensilvania, John Fetterman, se impuso al republicano Mehmet Oz. Tanto esta, como Georgia son plazas clave para el control del Senado y siguen siendo demasiado reñidas.
Jornada electoral sin grandes incidencias
La jornada electoral ha transcurrido con normalidad, aunque se han registrado incidencias en las máquinas de voto, el sufragio por correo y con dos funcionarios electorales en algunas de las circunscripciones más grandes por su población.
Una de ellas es Maricopa (Arizona), el segundo mayor distrito electoral de Estados Unidos, donde se están produciendo problemas con las máquinas de votación en algunos centros.
Los primeros centros electorales en Estados Unidos sus puertas poco después de la medianoche en España. Concretamente los de colegios de los estados de Kentucky e Indiana, en el medio oeste y el sur del país. Les siguieron una hora después Florida, Georgia, Nuevo Hampshire, Carolina del Sur, Vermont y Virginia.
A las 00.30 GMT del miércoles fue el turno de Carolina del Norte, Ohio y Virginia Occidental, mientras que a las 01.00 el Distrito de Columbia, donde se localiza Washington, la capital estadounidense, y casi todo el centro del país dieron por finalizados los sufragios.
Además de Washington DC, fue el caso de casi una veintena de estados, incluidos Alabama, Connecticut, Kansas, Texas, Massachusetts, Pensilvania y Michigan.
El último estado en cerrar será Alaska, que con dos husos horarios, pondrá punto final a la jornada electoral en el país a las 06.00 GMT del miércoles, con la clausura de puntos de sufragio en su parte occidental.
Los estadounidenses escogen hoy a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, a 35 de los 100 senadores y a 36 gobernadores, así como miles de puestos locales y estatales, y celebran referendos sobre asuntos como la legalización de la marihuana o el aborto.
Los resultados pueden tardar días en conocerse en algunos estados. En las presidenciales de 2020, los grandes medios del país tardaron cuatro días en declarar vencedor al actual presidente, Joe Biden y, para los comicios de este martes, la Casa Blanca ya ha advertido que “contar las papeletas de una manera ordenada toma tiempo”.
Estas elecciones de medio mandato son las primeras desde las presidenciales, que estuvieron marcadas por las denuncias infundadas de fraude por parte del bando republicano y del propio presidente de entonces, Donald Trump, que sigue considerando que ganó hace dos años.
Pennsilvania da la espalda a Trump
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se ha llevado un varapalo en Pensilvania, donde los demócratas vencieron a los dos candidatos que Trump había apoyado para la gobernación y para uno de los escaños del estado en el Senado.
Pensilvania era uno de los estados donde más esfuerzo habían invertido Biden y Trump: ambos dieron comienzo allí a la campaña electoral en septiembre y el pasado sábado celebraron grandes mítines en ese estado, en un intento por arañar los últimos votos.
Al mitin de Biden acudió el expresidente Obama, quien urgió a los estadounidenses a que acudieran a las urnas con el argumento de que la democracia estaba en juego.
Uno de los grandes vencedores de la noche fue John Fetterman, actual vicegobernador del estado y que, con sus más de dos metros de altura y su aspecto rudo, recuerda más a un obrero del decrépito cinturón industrial de Pensilvania que a alguien que aspira a moverse en los círculos del poder en Washington.
“Estoy orgulloso de la campaña que hemos hecho. Esta campaña siempre buscaba luchar por todos aquellos que alguna vez fueron derribados y volvieron a levantarse”, clamó esta noche Fetterman, que sufrió un ictus justo antes de ganar las primarias demócratas y tiene problemas de oído y de dicción.
Enfrente tenía a Mehmet Oz, aliado de Trump y conocido popularmente como Dr. Oz por sus apariciones en televisión, donde durante años llegó a tener su propio programa diario de consejos médicos tras convertirse en un rostro habitual de la mano de Oprah Winfrey.