Las Fuerzas Armadas de Ucrania afirman que están "repeliendo y frenando" la ofensiva rusa
Zelenski informa del rescate de casi 35.000 personas a través de los corredores humanitarios, mientras el foco se pone este jueves en la vía diplomática con la primera reunión de alto nivel entre Rusia y Ucrania.
Comienza la tercera semana de guerra y las Fuerzas Armadas de Ucrania resisten el asedio ruso. Kiev y Mariúpol se han convertido en verdaderos fortines al lograr frenar, más tiempo de lo que se esperaba, a las tropas rusas. De hecho, las están “repeliendo y frenando”, incluso hasta cuando están bombardeando objetivos civiles como el ataque al hospital materno infantil que dejó al menos 17 heridos y tres víctimas mortales, entre ellas un menor.
A primera hora, en su informe diario, el Ejército ucraniano ha explicado que “las fuerzas de ocupación perdieron su capacidad de combate y pusieron en funcionamiento reservas”.
Asimismo, han denunciado el “apoyo” de Bielorrusia a Rusia con “suministro de combustible y petróleo, infraestructura ferroviaria y red de aeródromos”. Además, las Fuerzas Armadas de Ucrania han advertido que las tropas rusas estarían tratando de llegar a las afueras del norte de Kiev y reforzando sus unidades alrededor de Mykolaiv, en el sur de Ucrania.
Durante esta noche, se han notificado varios ataques en las ciudades orientales de Járkov e Izium y en ciudades del noreste del país, en Sumy y Oktyrka. También ha informado de que “grupos navales de las Fuerzas Armadas rusas se encuentran en las zonas de Tarkhankut y el lago Donuzlav”.
El más grave ha tenido lugar en Sumy, donde los aviones rusos han bombardeado un barrio residencial y un gaseoducto. También han sufrido ataques nocturnos otras zonas de las afueras de la capital y de la localidad de Bytytsia.
La evacuación se acelera
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado a primera hora de este jueves que casi 35.000 personas han sido rescatadas a través de los corredores humanitarios en Ucrania y ha subrayado que las autoridades están preparando seis nuevas vías para facilitar la salida segura de la población.
“En total, se ha rescatado a unas 35.000 personas. Continuaremos mañana”, ha recalcado Zelenski en un mensaje a la nación. Así, ha explicado que han conseguido “organizar el trabajo de tres corredores humanitarios. Desde la ciudad de Sumi, desde las ciudades y pueblos de la región de Kiev y desde Energodar”, ha dicho.
Asimismo, el presidente ha indicado que las autoridades ucranianas están preparando seis corredores humanitarios para sacar a la población de las zonas atacadas por las fuerzas rusas: “Estamos preparando seis corredores. Rezamos para que la gente pueda salir de Mariúpol, Izium, Volnovaja, etc. Llevados a ciudades seguras de nuestra Ucrania libre”, ha matizado.
Por otro lado, Zelenski ha reiterado su llamada a los líderes occidentales para que “por fin hagan lo que tenían que hacer el primer día de la invasión”, reclamando que Occidente cierre el cielo ucraniano a “los misiles y bombas rusos”, o brinde aviones de combate “para que podamos hacerlo todo nosotros”.
″¡Europeos! No podrán decir que no vieron lo que les pasó a los ucranianos, lo que les pasó a los residentes de Mariúpol. Lo habéis visto. Lo sabéis”, ha enfatizado Zelenski, tras condenar el bombardeo de las autoridades rusas a varias instalaciones médicas en Mariúpol. La conquista de la ciudad, que se encuentra en el sureste de Ucrania, es clave para las aspiraciones de Rusia de unir la península de Crimea con los territorios rebeldes del Donbás.
“Las bombas rusas cayeron sobre un hospital y una maternidad en Mariúpol. Hospital de niños. ¡Hospital de maternidad que está funcionando! Los edificios están destruidos. Hasta ahora, hay 17 heridos. El desmantelamiento de los escombros todavía está en curso”, ha aseverado el presidente de Ucrania.
Así, Zelenski ha hecho hincapié en que “la bomba aérea sobre el hospital de maternidad es la prueba final. La prueba de que el genocidio de los ucranianos está teniendo lugar”.
Sobre los refugiados, la cifra ya ha superado los dos millones de ucranianos que han huido de la guerra. Y la ONU, alerta de que en los próximos días se alcancen los cuatro millones de refugiados, lo que supone el 10% de la población total del país.
Jueves de negociaciones
Dmytro Kuleba y Serguei Lavrov, los ministros de Exteriores de Ucrania y Rusia, se verán las caras por primera vez desde el inicio de la invasión. El escenario: el balneario de Antalya, al sur de Turquía. El país, que mantiene línea directa con ambos países, ha propiciado la primera reunión de alto nivel. Aunque no se esperan grandes avances lo importante de la cita destaca en que ambos países estén dispuestos a sentarse y dialogar.
Las posturas continúan distantes. Por su parte, Ucrania reclama su integridad territorial mientras que Rusia mantiene su postura de desarme y la desnazificación del país.
A primera hora de la mañana, el ministro de Exteriores turco ha recibido en un primer momento a Serguei Lavrov y minutos más tarde al ministro ucraniano. Horas antes, a primera hora de la noche, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, informaba desde su cuenta de Twitter de que Kuleba ya “ha llegado a Antalya para las conversaciones sobre el cese de las hostilidades de Rusia y el fin de su guerra contra Ucrania”.
La reunión llega tras tres rondas de negociaciones previas que apenas sirvieron para abrir los corredores humanitarios que no han cumplido en su totalidad con el alto al fuego temporal pactado.
El foco internacional también se fija en Versalles (Francia) donde los líderes de los Veintisiete se reunirán durante la tarde en una cumbre informal que durará dos días y en los que se van a tratar temas sobre el conflicto ucraniano como la adhesión de Ucrania, la dependencia energética de Rusia, entre otros temas.
Probablemente en la reunión de mandatarios europeos salga la iniciativa, que defiende Francia, para crear un fondo que financie la respuesta energética y militar frente a Rusia. Aunque las diferencias entre los países sobre estos temas son notables.
El horror de Mariupol
Al menos tres personas han muerto, entre ellas un niño, y otras 17 han resultado heridas como consecuencia del bombardeo perpetrado sobre un hospital materno infantil de Mariupol, según un balance de víctimas divulgado este jueves por las autoridades ucranianas. Estas víctimas se suman a los 17 heridos confirmados este miércoles tras la caída de las bombas.
El Ayuntamiento de la ciudad ha acusado a las fuerzas rusas de destruir de forma deliberada infraestructuras civiles, según informa la agencia UNIAN. De hecho, estima que más de mil personas han muerto en esta ciudad portuaria por el asedio y los bombardeos de Rusia y sus rebeldes aliados, un dato imposible de verificar por ahora.
Por ese motivo, el ministro de Exteriores ha llegado a Turquía para poner sobre la mesa un alto al fuego de 24 horas en la ciudad para poder atender la emergencia humanitaria. Sin embargo, su contraparte rusa no ha podido comprometerse a este punto aunque lo va a estudiar con las autoridades responsables.