Tu cuerpo se deshidrata más rápido de lo que crees y no basta con beber agua

Tu cuerpo se deshidrata más rápido de lo que crees y no basta con beber agua

Todos los veranos, los hospitales sufren un aumento peligroso de pacientes por deshidratación.

NORA CAROL PHOTOGRAPHY VIA GETTY IMAGES

Las olas de calor no son ninguna broma. Todos los veranos, los hospitales sufren un aumento peligroso de pacientes por deshidratación y problemas relacionados con el calor. 

La clave para evitar convertirte en uno de esos pacientes es reponer fluidos de forma constante. En estas ocasiones, tu mejor recurso no es el agua, ya que no repone todo el sodio que pierdes a través del sudor. Como te habrás cansado de oír, además de hidratarte debes evitar que te dé el sol durante las horas más calurosas del día.

Un repaso rápido al proceso de deshidratación

El cuerpo está compuesto en un 60% de agua, y cada vez que respiras, hablas o sudas, independientemente de la temperatura que haga, ese porcentaje se reduce. El calor lo que hace es acelerar el proceso, y si no repones líquidos o buscas algo de aire fresco, el organismo no puede compensar dicha reducción y aparece la deshidratación, expone David Della-Giustina, especialista en urgencias de la Universidad de Yale. 

A medida que el cuerpo empieza a sudar, el corazón se acelera y empuja la sangre hacia la piel para disipar parte del calor. En este esfuerzo por resfrescarse, el cuerpo acaba generando aún más calor.

“Cuando tienes calor, sudas más y empiezas a perder fluidos y electrolitos”, advierte Teresa Murray Amato, directora del ala de emergencias del hospital Long Island Jewish (Nueva York).

Cuando empiezas a tener sed, ya estás deshidratado. La boca y los labios se secan y puedes sufrir náuseas. También puedes sufrir dolor de cabeza y mareos. En ese momento, la orina empieza a salir más oscura.

Si hace mucho calor en la calle, corres el riesgo de sufrir ciertos problemas de salud más allá de la deshidratación, como calambres o golpes de calor. Estos problemas no tienen por qué darse de forma simultánea, pero muchas veces sucede así.

Los golpes de calor se producen porque el cuerpo no ha conseguido refrescarse a tiempo. El corazón se acelera, la tensión arterial baja y puedes llegar a sufrir confusión o alucinaciones.

¿Cuánto tarda tu cuerpo en deshidratarse?

Las personas que más riesgo corren de deshidratarse son las que hacen alguna actividad al aire libre, ya sea hacer ejercicio o trabajar. A veces, es un proceso que dura horas, pero Della-Giustina advierte que también puede suceder en media hora.

  El agua es imprescindible en estos días de calor.Tara Moore via Getty Images
 

Una persona “puede perder dos litros de agua en una hora o dos si no la repone”, señala Della-Giustina. Si te pasas la tarde en un piso en el que hace mucho calor, tardarás más en deshidratarte, a no ser que estés haciendo alguna actividad física que te haga sudar mucho.

Al final, el ritmo de deshidratación depende de dónde estás y qué estás haciendo. Si no bebes ni comes nada durante una ola de calor, te vas a deshidratar antes. Por otra parte, las personas que son muy jóvenes o muy mayores tienen más riesgo de deshidratarse porque sus cuerpos son menos eficientes refrigerándose. Además, muchas personas mayores toman medicamentos que aceleran la deshidratación.

La temperatura y la humedad también influyen. El cuerpo se enfría por la evaporación del sudor, por lo que si hace un día muy húmedo, por mucho que sudes, tu cuerpo no se va a enfriar porque el sudor no se llega a evaporar”, explica Amato.

Cómo evitar la deshidratación cuando hace mucho calor

Aléjate del sol siempre que puedas en verano, sobre todo en las horas centrales del día, y bebe mucha agua. La clásica recomendación de beber litro y medio o dos litros de agua al día es incorrecta. La necesidad de líquidos varía de una persona a otra. Utiliza el color de tu orina como guía. Lo correcto es que tenga un color claro. Si empieza a volverse oscura, tienes que beber más líquidos.

“En el momento en el que empiezas a tener sed, tu cuerpo ya ha perdido entre un 1% y un 2% de su agua, que puede parecer poco, pero en términos absolutos es mucho y cuesta mucho de reponer”, avisa Della-Giustina.

Hay algunos medicamentos que te predisponen a sufrir golpes de calor y deshidratación, de modo que háblalo con tu médico y ten cuidado cuando tomes antihistamínicos, antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno y cualquier producto diurético.

Si detectas cualquier indicio de deshidratación (orina oscura, náuseas, mareos) busca un lugar fresco, a poder ser donde circule el aire, y repón líquidos lo antes posible. Si notas estos síntomas, intenta beber cada quince minutos hasta que te encuentres bien.

Quizás lo más llamativo de este artículo es la revelación de Amato sobre que beber agua no es la mejor opción. Al sudar, pierdes electrolitos, por lo que necesitas reponer tus niveles de azúcares y sodio.

“Si solo te rehidratas con agua y no recargas tus electrolitos, te estás quedando a medias”, señala Amato.

En opinión de Della-Giustina, las bebidas deportivas son tu mejor opción. Intenta que tengan algo de azúcar, ya que lo necesitas para una mejor absorción, pero diluye la bebida un poco si tiene demasiado azúcar. Una alternativa más barata es mezclar media cucharadita de sal y seis de azúcar por cada litro de agua.

Los síntomas de la deshidratación deberían empezar a remitir entre 15 y 30 minutos después de hidratarte. Si no mejoran, ve al hospital. Si no se trata correctamente una deshidratación, puede ser mortal. Por eso, mejor prevenir que curar: bebe agua antes de llegar a tener sed, mantente lejos del sol y llévate una bebida deportiva.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.