Trump: "Si nos quedamos en los 100.000 muertos habremos hecho un gran trabajo"
El presidente de EEUU rectifica su intención de "abrir el país" el 12 de abril y amplía las medidas contra el COVID-19 hasta el 30.
“Si nos quedamos en los 100.000 muertos, y es una cifra horrible, habremos hecho un gran trabajo”. El presidente de EEUU, Donald Trump, se ha dado un escalofriante baño de realismo este domingo.
Tras escuchar al principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, quien concretó que los muertos en EEUU por la pandemia de coronavirus, que tiene su epicentro en Nueva York, podrían oscilar entre los 100.000 y los 200.000 muertos, con millones de contagiados, el presidente asumió esa cifra y avanzó que “es muy probable que el pico de la enfermedad pueda producirse en dos semanas”: “Hicimos la previsión hace trece semanas y ahora disponemos de más información”, explicó.
“Mirando lo que estamos viendo ahora, saben, diría que entre 100.000 y 200.000 (muertos), pero no quiero sujetarme a eso”, estimó Fauci, miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca frente al coronavirus y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
Atrás quedan (de momento) esos días de declaraciones frívolas de Trump en las que vaticinaba alegremente que el final del coronavirus llegaría en abril “con el calor”, o las de la pasada semana, en las que aseguraba que su objetivo era “abrir el país” para el día de Pascua o, lo que es lo mismo, para el próximo 12 de abril.
“Nada sería peor que declarar la victoria antes de que la victoria sea ganada. Esa sería la mayor pérdida de todas, por tanto extenderemos nuestras directrices al 30 de abril para ralentizar la expansión”, ha afirmado ahora el presidente estadounidense, palabras que coinciden casi literalmente con la advertencia que le lanzó el pasado jueves el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus: “Lo último que necesita un país es reabrir las escuelas y los negocios solo para cerrarlos de nuevo porque el virus resurge”, avisó el médico.
En este momento, los muertos por coronavirus superan ya los 2.400 en Estados Unidos, según los últimos datos de la Universidad de Johns Hopkins. El viernes, este país, que lidera el número de contagios en el mundo, superó la barrera de los 100.000 casos de COVID-19, y va por los 140.886; seguido de Italia, con 97.689; y China, con 82.122
Para empezar con su rectificación, Trump ha ampliado hasta el 30 de abril las medidas para combatir la crisis del coronavirus, sobre la que auguró que el país empezarán a recuperarse a principios junio.
Trump indicó que la fecha del 12 de abril más que un error “era solo una aspiración” y advirtió de que es probable que se alcance el pico en el número de fallecidos en dos semanas.
Test de menos de 15 minutos y transfusiones de plasma
Para frenar esta crisis sanitaria, Trump ha recordado que el viernes pasado las autoridades dieron luz verde a un test para diagnosticar la enfermedad, fabricado por la farmacéutica Abbott, que ofrece resultados en menos de 15 minutos.
Asimismo, se está probando en seis enfermos una terapia para curar la enfermedad consistente en la transfusión de plasma de la sangre de pacientes recuperados de COVID-19.
Trump agregó que también van a autorizar un proyecto para esterilizar mascarillas. En ese sentido precisó que hay una compañía que es capaz de esterilizar una misma mascarilla hasta veinte veces, y que se están haciendo las gestiones para tramitar los permisos necesarios para poner este método en marcha lo antes posible.
El mandatario anunció, además, una nueva iniciativa para crear “un puente aéreo” con otros países para hacer llegar material a Nueva York, donde el presidente reveló que esta mañana llegó un avión al aeropuerto John F. Kennedy con dos millones de mascarillas y batas médicas, más de diez millones de guantes y 70.000 termómetros.
Trump indicó que se espera que haya unos 51 vuelos de este tipo.
Nueva York, casi la mitad de fallecidos
El estado que más casos confirmados tiene es Nueva York, que roza ya los 60.000, y el millar de muertos, casi la mitad del total del país, de acuerdo a las cifras facilitadas este domingo por su gobernador, Andrew Cuomo.
En las últimas 24 horas, los positivos aumentaron en 7.195, elevando el total acumulado en Nueva York hasta 59.513; mientras que 965 personas han muerto hasta el momento, 237 de ellas desde el sábado, la mayor cifra diaria vista hasta ahora.
En este estado es donde el virus se ha expandido con más fuerza, pero también con mucha diferencia es el que más pruebas está llevando a cabo, con más de 16.000 al día durante las últimas jornadas y un total de más de 172.000.
Aplauso de los neoyorquinos a sus sanitarios
Ante esta situación, los neoyorquinos salieron este domingo a las 07.00 horas local, como llevan haciendo desde hace un par de días, a las ventanas de sus casas para aplaudir en un homenaje similar al que se hace en otros países, como España, a los trabajadores sanitarios.
A esa hora las calles de la Gran Manzana se inundaron de aplausos y gritos de ánimos en estas jornadas de gran dureza.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, volvió a hacer sonar la señal de alarma, reiterando en una aparición en la CNN un mensaje que ya había lanzado hace un par de días: solo tienen material médico necesario para aguantar hasta el 5 de abril.
“Tenemos suficientes suministros para una semana, con la excepción de respiradores. Vamos a necesitar al menos varios cientos de respiradores muy rápidamente”, advirtió De Blasio, que pidió “un refuerzo” al Gobierno federal y reclamó a Trump el envío de más médicos y enfermeros militares y civiles.
La ciudad de Nueva York, donde viven unos 9 millones de personas, es la zona más afectada en el estado y donde las autoridades esperan que primero se alcance el “pico” del brote.
Cuomo estimó que la “curva” tocará techo poco después en las afueras de la Gran Manzana, en el condado de Westchester, al norte, y en la zona de Long Island, al este, y más adelante en el resto del estado.