Trump se llevó irregularmente cajas con documentos y varias cartas de Kim Jong-un de la Casa Blanca
Las cosas de las mudanzas.
Dejar la que ha sido tu residencia varios años siempre es complicado. En plena mudanza tras ser derrotado en las elecciones, a Donald Trump le tocó recoger sus cosas y abandonar la Casa Blanca. Pero, según revela el diario The Washington Post, lo hizo llevándose irregulamente cajas con documentos. Incluso, varias cartas del dictador norcoreano Kim Jong-un.
La Administración de Archivos Nacionales y Registros de EEUU ha recuperado hace escasas fechas esas cajas que se encontraban en la residencia de Trump en Mar-a-Lago (Florida), como han revelado varias fuentes al mismo medio.
La acción de Trump podría haberle hecho violar la Ley de Registros Presidenciales, por saltarse la norma que obliga al presidente saliente a entregar a los Archivos Nacionales todas las cartas, notas, correos electrónicos y otras comunicaciones por escrito que estén relacionadas con sus funciones oficiales como mandatario, para su conservación.
Las cajas contenían regalos, cartas de líderes mundiales y otro tipo de correspondencia, según asesores de Trump que hablaron con el Post bajo condición de anonimato y que negaron que el expresidente actuara con malicia. Entre los documentos había correspondencia que le envió el líder norcoreano durante el proceso de deshielo bilateral, y que Trump describió en una ocasión como “cartas de amor”; así como una misiva que le dejó en el Despacho Oval su predecesor, Barack Obama (2009-2017).
No solo se llevaba cosas, también las rompía
Llevarse esas cajas no ha sido el único problema que ha planteado Trump a los Archivos Nacionales: el expresidente rompía a menudo en pedazos documentos oficiales, que se enviaron a esa agencia estadounidense todavía en trozos o pegados, indica el Post. Algunos de esos documentos rotos y después pegados con celofán están entre los que recibió el mes pasado el comité de la Cámara Baja que investiga el asalto al Capitolio de enero de 2021, de acuerdo con el rotativo.
Aunque todos los expresidentes recientes han infringido de alguna forma la Ley de Registros Presidenciales, la cantidad de documentos que se llevó Trump no parece tener precedentes, según las fuentes consultadas por el diario.
La ley contempla penas de hasta tres años de cárcel para quienes actúen con malicia a la hora de ocultar o destruir documentos, pero demostrar eso es difícil y los expertos consultados por The Washington Post ven muy improbable que haya consecuencias de lo sucedido para Trump.