Trece escritores revelan cuándo, cómo y dónde se les ocurrió su último libro
Por Winston Manrique Sabogal
¿Cuál es el primer soplo de inspiración de un escritor para escribir un libro? Cada obra tiene su propia historia, su propia génesis, aunque son pocos los detonantes de los que suelen surgir esas primeras ideas para los autores: un paisaje, una fotografía, otro libro, una frase, un sueño… “El primer soplo de inspiración lo dan los dioses”, dijo el poeta José Hierro. Y en WMagazín hemos preguntado a trece escritores e ilustradores cuándo, cómo y dónde se produjo ese primer soplo de inspiración en su último libro.
Así es que los trece escritores cuentan, cada uno en un vídeo breve, la historia de la génesis de su obra. Se trata de los narradores María Fernanda Ampuero, Gustavo Guerrero,Valerio Massimo Manfredi, Pablo Montoya, Emiliano Monge, Francisco Narla, Mónica Ojeda, Antonio Ortuño, Juan Manuel Robles y Leonardo Valencia; así como de los ilustradores y caricaturistas Bef, Julio César González Matador y Nani Mosquera.
Descubre en el siguiente videorrelato cuál fue ese primer soplo de inspiración de los escritores, lo contaron a WMagazín en la 32ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo en mayo de 2019:
El escritor venezolano Gustavo Guerrero cuenta en vídeo cómo fue el primer soplo de inspiración para su libro ‘Paisajes en movimiento’.
María Fernanda Ampuero, escritora ecuatoriana autora de Pelea de gallos (Páginas de Espuma): “El origen fue una serie de pérdidas, la muerte de mi padre, un divorsio muy triste, dejar de lado la maternidad y en esa serie de pérdidas devastadoras la idea de familia que yo tenía me hizo revisar toda mi historia y relaciones con mis vínculos familiares. Y de ese pozo infernal surgieron trece cuentos cargados de violencia y dolor”.
Gustavo Guerrero, editor, novelista y poeta venezolano autor de Paisajes en movimiento. Literatura y cambio cultural entre dos siglos (Eterna Cadencia): “Parto de otros libros. Comienzo tratando de encontrar otra información o de resolver un problema y el hecho de no encontrar me lleva a otros libros y cuando esa búsqueda se agota comienza el libro que escribo. La escritura comienza para llenar el vacío y entenderme a mí mismo”.
Valerio Massimo Manfredi, escritor italiano autor de la trilogía Alexandros (Debolsillo): “No tenía idea de hacer una trilogía protagonizada por el rey de Macedonia. No tenía idea de hacer una obra tan enorme y difícil. Pero el director general de Mondadori en Italia me llamó un día para hacerme esta propuesta. Me dijo que era el momento de hacer una novela en serie porque el formato estaba de moda. Le dije que no creía que fuera buena idea. Me contestó que invertiría mucho dinero en la promoción del libro. Entonces le dije que no quería hacer una cosa por dinero y que el dinero no crea inspiración. Pero como por diferentes circunstancias conocía muy bien al personaje, le dije que me iría dos semanas a la casa de un amigo en los Alpes y que si veía que la novela partía como un avión le avisaría y si no despegaba porque no había emoción pues habría perdido dos semanas de trabajo”.
El escritor colombiano Pablo Montoya cuenta en vídeo cómo fue el primer soplo de inspiración de su novela ‘La sed del ojo’.
Emiliano Monge, escritor mexicano autor de No contar todo (Literatura Random House): “Tiene un germen distinto a mis otros libros que partían de imágenes, pero aquí hay una historia dada de antemano. Es una novela autobiográfica y biografía de mi padre y mi abuelo. Tiene un proceso distinto. Yo solo soy capaz de pensar en una historia cuando me siento a escribir, y aquí todo estaba dado. Pude concentrarme en la forma que es lo que me interesa”.
Pablo Montoya, escritor colombiano autor de La sed del ojo (Alfaguara): “Es un anovela dedicada a las fotografías eróticas francesas del siglo XIX. Nació a partir de un encuentro que tuve en la Biblioteca Nacional de Francia con unas fotos del fotógrafo Auguste Belloc. Fotos obscenas, inmorales, indecentes pero que hoy forman parte del patrimonio artístico universal de la fotografía. Retrataron quizás, por primera vez, el sexo femenino. Esas 24 fotos que vi quedaron de un gran decomiso del París de 1860 que constaba de cuatro mil daguerrotipos. Y esas 24 fotos se salvaron milagrosamente. Me pregunté eso y junto a la visión de las fotos surgió el interés de escribir. Donde el delito era retratar lo que era prohibido retratar”.
Francisco Narla escritor argentino autor de Laín. el bastardo (I Premio Edhasa de Narrativas Históricas): “Ninguna de mis historias ha comenzado de la misma manera. Este último libro surgió de algo muy peregrino porque estudiaba y me documentaba sobre la lírica medieval y me topé con uno de los trovadores más importantes, Martín Códax, que a pesar de ser tan conocido descubrí que no tenía biografía. Me pareció que tenía que contar su historia. El modo lo descubrí cuando me di cuenta de que no tenía que contar su vida sino el gran objetivo de su vida, lo que un gran trovador querría narrar, la gran gesta”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño cuenta en vídeo el primer soplo de inspiración de su novela ‘Olinka’.
Mónica Ojeda, escritora ecuatoriana autora de Mandíbula (Candaya): “Lo que suele detonar mi escritura es una imagen muy potente que acude a mi cabeza. En Mandíbula fue la de una mujer adulta con una adolescente en una cabaña en un bosque y esta chica maniatada. Tuve la idea de un secuestro, y me puse a pensar por qué me interesaba el secuestro y descubrí que tenía intereses en torno a la ansiedad y terminé escribiendo una historia sobre el miedo”.
Antonio Ortuño, autor de Olinka (Seix Barral): “Este es el primero de mis 15 libros en el que aparece mi ciudad y lo que ha sido en mi vida, Guadalajara, la capital del dinero en México, y ciudad con fama de pacífica, pero construida, en muchos sentidos, con dinero sucio y jerarquías casi desde el Virreinato. La estructura de la novela partió de unos desafíos, el primero de esa coordenada geográfica que había eludido, la fricción con ciertos modos del lenguaje. Construyo la novela en la cabeza y sobre todo en la corrección, duro más corrigiendo que escribiendo”.
Juan Manuel Robles escritro y periodista peruano autor de No somos cazafantasmas (Seix Barral): “Generalmente lo que ocurre es que puedo imaginar una historia leyendo o viendo otra historia. A veces la inspiración es una imagen y la pieza que faltaba de alguna cosa. De alguna manera me pasó esto con mi último libro. Antes había trabajado el tema de la memoria y las distorsiones de los recuerdos , y cómo la fotografía de la infancia no siempre nos da una imagen fidedigna de cómo fue nuestro pasado. En eso estaba cuando en Facebook me apareció esta memoria de ‘Hace 5 años en Facebook’, generalmente con momentos felices y ahí apareció clara la idea, la capacidad de distorsionar nuestros recuerdos se verá mediada por estos medios que administran nuestras fotografías personales”.
Leonardo Valencia, escritor ecuatorinao autor de La escalera de Bramante (Seix Barral): “En mi trabajo novelístico es importante el detonante de la imagen y como objeto final apunta a nacer de esa imagen y tratar de llegar a ella. Aquí era el acercamiento a un cuadro. Lo que hago al momento de escribir es contar un cuadro y las palabras sirven para reproducir este concepto de la écfrasis, escribir y poder dar en una línea algo que una imagen presenta de manera total y unitaria”.
El caricaturista colombiano Julio César González cuenta en vídeo cómo es el primer soplo de inspiración de su trabajo.
Bernardo Fernández, Bef, escritor y novelista gráfico mexicano, autor de libros como Habla María:“La mitad de mi trabajo consiste en tener oídos y ojos muy abiertos porque donde menos me lo imagino hay una idea que funciona de disparador creativo. Hay ideas que he guardado durante años y una vez explotan enmi cabeza se convierten en una obsesión. El proceso e igual: investigación ejecución y corrección. Cuando dibujo pienso en secuencias visuales, después trazo con lápiz y lñuego hago el dibujo final”.
Julio César González, Matador, caricaturista editorial y politicó del diario colombiano El Tiempo: “Mis ideas las plasmo enuna hoja de papel. Nacen de la realidad colombiana, cojo la noticia priemro en una hoja y luego la paso al computador, luego circula por las redes sociales y en los medios de comunicación. Tristemente los caricaturistas colombianos están amenazados. Mis ideas nacen de la tragicomedia de país que es Colombia”.
Nani Mosquera, es ilustradora y creadoras de la tira cómica Magola que se publica en los diarios colombianos El Espectador y El Heraldo: “Magola muestra cómo afecta a las mujeres el mundo. Las mujeres no solo hablamos de sentimientos. Intento que una noticia que impacta a todos impacte en mi dibujo no solo con una mirada feminista. Cuando cree Magola la hice como la antítesis de lo que los colombians consideraban debía ser una mujer bella. Magola reclama su lugar en el mundo”.
Si te gusta WMagazín puedes suscribirte gratis a nuestra Newsletter en este enlace y enviársela a otro amigo lector.
Te invitamos a ser mecenas literario de WMagazín, es muy fácil, las indicaciones las puedes ver eneste enlace.
Gracias por leernos y ayudarnos a difundir el magazín que incluye entrevistas de escritores en la sección En Español con videos sobre El primer soplo de inspiración que peudes ver en este enlace.