Tras restringir el aborto, ¿le llega la hora al matrimonio igualitario?
La decisión del Tribunal Supremo “pone en duda otros derechos que creíamos haber garantizado, como el derecho a la anticoncepción, el derecho al matrimonio homosexual y el derecho al matrimonio interracial”, ha declarado la vicepresidenta Kamala Harris.
El viernes 24 de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos restringió el derecho al aborto, lo que enseguida desató los temores por el impacto que pudiera tener sobre otros derechos. Según el juez conservador del Tribunal Supremo Clarence Thomas, es necesario ir más allá del aborto y examinar otros casos que afectan a la intimidad de los estadounidenses y que se fundamentan en el mismo argumento que el caso Roe contra Wade.
Se ha concedido una “miríada de derechos” y el Tribunal tiene el “deber de corregir el error” que ha creado, escribió, citando casos sobre el matrimonio homosexual o el derecho a la anticoncepción.
El día de la decisión del Tribunal Supremo, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, mostró su indignación por la opinión de este juez. Como explicó la vicepresidenta, la decisión del Tribunal Supremo “pone en duda otros derechos que creíamos haber garantizado, como el derecho a la anticoncepción, el derecho al matrimonio homosexual y el derecho al matrimonio interracial”. Este último afectaría personalmente a Kamala Harris, que está casada con Douglas Emhoff, un hombre blanco, desde 2014.
El actor estadounidense Samuel L. Jackson se tomó la libertad de desafiar con dureza al juez del más alto tribunal estadounidense en Twitter el sábado 25 de junio.
″¿Qué opina el tío Clarence de la anulación del caso Loving contra Virginia?”, escribió en Twitter, haciendo una referencia explícita al personaje afroamericano excesivamente servil de la novela de Harriet Beecher Stowe, La cabaña del tío Tom. Es un término despectivo que ya se aplicó al actor por su papel en la película de Quentin Tarantino Django Desencadenado.
De hecho, el juez Thomas solo citó el matrimonio para todos y el derecho a la anticoncepción, omitiendo el matrimonio entre personas de distinto color por una buena razón: la sentencia Loving contra Virginia afecta directamente al juez conservador, ya que él mismo está casado con una mujer blanca, ha señalado Ginni Thomas, una figura influyente entre los conservadores estadounidenses.
Como señala la edición estadounidense del HuffPost, el demandante que está detrás de la sentencia sobre el matrimonio gay en Estados Unidos también ha señalado a Clarence Thomas por esta omisión. Según él, el juez evitó incluir la decisión del caso Loving contra Virginia entre las sentencias que deben ser “reconsideradas”, porque “le afecta personalmente”.
Desde el otro lado, el senador conservador estadounidense Ted Cruz también tuiteó una crítica directa al planteamiento de Samuel L. Jackson. “La odiosa intolerancia de la izquierda no tiene límites”, escribió. Sin embargo, un miembro del propio Partido Republicano, el senador de Indiana Mike Braun, cuestionó la legalidad de la medida en marzo, antes de rectificar y decir que por entonces había entendido mal el asunto.
“Lo que vemos hoy es que hay muy poco que sea sagrado en términos de privacidad”, señaló el sábado a Insider Michele Goodwin, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de California.
El caso Loving contra Virginia se decidió el 12 de junio de 1967, seis años antes del caso Roe contra Wade, y declara inconstitucional una ley del estado de Virginia que prohibía los matrimonios mixtos. Además, invalida cualquier ley que pueda restringir el derecho a casarse en función de la etnia de los cónyuges.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.