El fundador de Tuenti cambia la versión ante la policía y niega el robo de bitcoines en el asalto a su casa
El empresario recibió cortes en el pecho y descargas eléctricas durante cuatro horas por un grupo de encapuchados que irrumpió en su piso en Madrid.
El fundador de la red social Tuenti, Zaryn Dentzel, ha confirmado que el grupo de encapuchados que asaltó su domicilio le robó objetos personales pero que finalmente no le sustrajeron dinero de sus cuentas de bitcoines, como se había adelantado esta miércoles.
En torno a las tres de la tardes, Dentzel ha acudido a la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid, donde le tomaron declaración los miembros de la Brigada Provincial de Policía Judicial encargados de la investigación.
En las declaraciones, el creador de la red social, ha dicho que no le han robado sus criptomonedas pero que sí le han sustraído diversos efectos personales y materiales por un valor indeterminado, según fuentes policiales.
En un primer momento su testimonio fue algo “confuso” por el estado de nerviosismo en el que se encontraba, han añadido.
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que los presuntos atracadores pertenezcan a una banda de Europa del este, a tenor de la declaración del empresario.
La Policía Científica se desplazó también a la vivienda para recabar pruebas y la Policía Judicial revisa las cámaras de seguridad del apartamento.
Así sucedieron los hechos
Los agentes acudieron al lugar en torno a las 19.20 horas y tomaron declaración al conocido empresario norteamericano, que relató que a las tres de la tarde se encontraba en su vivienda acompañado por un operario de mantenimiento cuando llamaron al timbre.
Al abrir la puerta, un grupo de cuatro o cinco encapuchados irrumpió en su casa y, tras tapar con prendas de vestir las cámaras de vigilancia, le maniataron, le amordazaron y le rociaron de un spray en los ojos, según las declaraciones del empresario a la Policía que ha adelantado este miércoles El Español y han confirmado a EFE fuentes de la investigación.
Finalmente, dio a sus agresores la contraseña de su cuenta de bitcoines, donde afirmaba tener varios millones de euros. Además, señaló que el grupo de encapuchados le robó varios ordenadores, teléfonos móvil, una tableta y un “pendrive”.
El empresario californiano de 38 años dijo que este grupo permaneció golpeándole durante unas cuatro horas exigiéndole las claves de sus cuentas de criptomonedas y las contraseñas de sus ordenadores. Para ello le realizaron diversos cortes con un arma blanca en el pecho y utilizaron una pistola táser para aplicarle descargas eléctricas.