¿El símbolo de Teruel es falso?: aumentan las sospechas sobre la autenticidad del Torico
Expertos sostienen que se trata de una réplica realizada durante la Guerra Civil española, tras el análisis de la aleación durante su restauración.
Los expertos que han redactado el informe para la restauración de la estatua del Torico de Teruel, dañada tras sufrir una caída el pasado 19 de junio, han sugerido que la figura no es la original de 1858, sino una réplica de principios de siglo XX, tal vez vinculada a una reparación de la fuente tras los daños sufridos por ésta durante los bombardeos de la ciudad en 1937. Se trata de una información que había adelantado El País.
La hipótesis se ha establecido en función de criterios estilísticos y de empleo de materiales y debería ser corroborada por medio de un estudio histórico y documental antes de poder ser dada por cierta, apuntan los expertos en el informe encargado por el Ayuntamiento de Teruel y del que ya disponen los grupos municipales.
La estatua del Torico se encuentra en lo alto de una columna de siete metros de altura en la conocida como Fuente del Torico, columna que cuenta en su parte inferior con cuatro caños de bronce en forma de cabeza de toro que vierten agua a la pila que la rodea.
Teruel acogió del 13 al 19 de junio pasados el XVII Congreso Nacional del Toro de Cuerda, en el marco del cual se engalanó la plaza del Torico con 23 sogas (una por cada municipio participante), que partían de las fachadas de la plaza y convergían en la columna que preside la fuente.
El desplome de la columna
En la mañana del domingo 19 de junio de 2022, mientras cuatro operarios retiraban las sogas, la columna se desplomó e impactó contra uno de los bolardos que rodean la fuente, sufriendo daños importantes. También sufrió daños la pequeña escultura en un cuerno y en las patas.
En el informe técnico, elaborado por el Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín, Soledad Díaz, especializada en metales, comprobó que el Torico está hecho de fundición gris y también que existen diferencias estilísticas “notables” entre los caños de la fuente y el Torico, y que el material utilizado en este último es propio de un periodo más industrial.
Por este motivo sugieren que el actual Torico, el que se cayó, podría no ser el original de 1858, sino una réplica de principios de siglo XX.