El toque de queda en Cataluña afectará a ciudades de más de 10.000 habitantes y alta incidencia
El Govern de la Generalitat no contempla que el TSJC pueda tumbar las medidas.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha avanzado que el Govern llevará este miércoles al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la resolución para establecer un toque de queda de 1 a 6 de la madrugada en municipios de más de 10.000 personas y con una incidencia acumulada de más de 250 casos por 100.000 habitantes en siete días.
Lo ha dicho en una comparecencia tras el Consell Executiu y después de una rueda de prensa de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, quien ha asegurado que el Govern no contempla la posibilidad de que el TSJC deniegue este confinamiento nocturno porque la medida está “plenamente justificada y argumentada y tiene fundamentos jurídicos”.
El Procicat trabaja en una resolución que establecerá los municipios afectados, y Plaja ha avanzado que incluirá a la mayoría de grandes ciudades.
El Govern quiere que el confinamiento nocturno en estos municipios entre en vigor la madrugada del jueves al viernes, junto a las otras medidas que anunció este lunes: limitar las reuniones sociales a diez personas tanto en interior como en exterior; cerrar el ocio nocturno, y limitar aforos en interior de restauración y comercios, entre otros espacios.
Preguntada por los periodistas, Plaja ha destacado que “el toque de queda no es sólo para evitar botellones, sino para minimizar todo el movimiento nocturno y las interacciones”, y ha señalado que los dispositivos policiales para asegurar el cumplimiento de estas medidas se detallarán desde la Conselleria de Interior.
Al margen de las medidas que se tomen para asegurar que se respetan las restricciones, tanto Plaja como después Aragonès han llamado a la responsabilidad y al sentido común de los ciudadanos: “No se trata de ver cómo podemos darle la vuelta a la restricción, porque al virus no se le da la vuelta”, ha advertido el jefe del Ejecutivo catalán.
El presidente ha asegurado que por ahora descartan otras medidas como un confinamiento comarcal, y ha confiado en poder levantar lo antes posible estas restricciones, que son “duras y dolorosas pero también necesarias”.
Sin alternativa
El presidente ha asegurado que el Govern comparte la afectación, tristeza y frustración por el hecho de que las restricciones afecten a la Navidad y a Fin de Año, pero ha advertido: “No hay alternativa; la alternativa es el colapso hospitalario”.
Aragonès ha admitido que el comité de expertos de la Generalitat recomendaba algunas restricciones más duras, pero que el Govern debe tomar las decisiones también teniendo en cuenta el “impacto económico y social”.
También ha defendido que ha comparecido este martes en vez del lunes, cuando se aprobaron las restricciones, para apoyar estas medidas, y ha sostenido que todas las decisiones están tomadas por el conjunto del Govern.
Aragonès ha animado a los ciudadanos a vacunarse porque, aunque la vacuna no está siendo suficiente para contener esta ola y la variante ómicron, las restricciones serían más severas sin ella, porque los efectos, hospitalizaciones y muertes serían más elevadas, ha dicho.
Sectores afectados
Preguntado por el hecho de que se cierre el ocio nocturno pero se mantengan actividades como las cabalgatas de Reyes, ha señalado que éstas se celebran al aire libre y con mascarilla, mientras que en el ocio nocturno hay una elevada concentración de personas en un espacio interior en el que “es habitual que la gente se quite la mascarilla”.
Ha asegurado entender las molestias que suponen las restricciones para los sectores afectados ―como el ocio nocturno y la restauración― y ha garantizado que el Govern trabajará para apoyarles económicamente.