Toni Cantó: "Entiendo perfectamente las razones de la gente que vota a Vox"
Entrevista con el exdiputado y candidato de Ciudadanos a la Generalitat Valenciana
Primavera de 1999, en España triunfa la sitcom Siete vidas. Millones de telespectadores enganchados. El protagonista: Toni Cantó. Él era David, que se despertaba tras 18 años en coma. Y un mundo nuevo se abría ante sus ojos. Todo había cambiado.
Veinte años han pasado ya... Y si Cantó se despertara de repente hoy como su personaje, se encontraría con que ha dejado la interpretación, se ha metido en política, ha pasado por dos partidos y quiere ser el presidente de la Generalitat valenciana el próximo 28-A con la papeleta de Ciudadanos.
¿Por qué dar el paso del Congreso a la Comunidad Valenciana?
Es mi tierra, tenía muchas ganas de volver y me ilusiona mucho liderar el partido para provocar un cambio en la Comunidad. Estoy muy contento y convencido de que conseguiremos relevar al tripartito y construir un Gobierno alternativo que hará bien las cosas. Los valencianos llevan mucho tiempo soportando la mala gestión y la corrupción del PP y ahora la inutilidad del tripartito que enchufa a los suyos y crea problemas donde no los había.
¿Qué predicción hace del 28-A?
Va a haber una solución a la andaluza liderada por Ciudadanos. Creo que seré el próximo presidente de la Generalitat.
¿Y esa solución andaluza pasa por un pacto con el PP y Vox?
No, la solución a la andaluza pasa por un pacto con el PP como pasó allí.
¿Pero con el apoyo de Vox?
El apoyo de todos aquellos que estén dispuestos a adelgazar las administraciones para evitar gasto ineficiente, duplicidades y enchufados. Con el apoyo de todo aquel que garantice la libertad de la lengua en la que estudien nuestros hijos, con el que esté dispuesto a sacar a los niños de los barracones, mejorar la dependencia y modernizar la economía. Todo el que quiera apuntarse a ese Gobierno que lideraré será bienvenido.
¿Le pone también un cordón sanitario al PSOE aquí?
Cualquier partido que quiera sumarse a esas medidas será bienvenido.
¿Qué le parece la gestión del Gobierno valenciano del PSOE y Compromís?
Nefasta. El PSC valenciano repitió algo que ya hizo en Cataluña: regalar el futuro de los valencianos que es la educación a un partido nacionalista como Compromís. Es una auténtica irresponsabilidad. Los niños siguen en barracones y se les ha hurtado la posibilidad de educarse en español. Es una vergüenza. Y también que el señor Ximo Puig para lograr ser presidente entregara esa futuro. A mí nadie como Mónica Oltra me va a dictar al oído lo que tengo que hacer.
¿Puede afectar Cataluña a la política valenciana?
He dicho que si seguimos como hasta ahora, con un tripartito más, en poco tiempo estaremos como Baleares y a la siguiente legislatura como en Cataluña. Esto es lo que sucede cuando entregas la educación a los nacionalistas, empiezan adoctrinando y luego meten contenidos políticos. Aquí en el baremo para contratar a los médicos cuenta más el valenciano que un sobresaliente en la carrera o la habilidad con el bisturí. Añadiendo la entrega de un medio de comunicación público, que es un chiringuito de Compromís, por lo que le llamo TeleCompromís. Eso hace que en poco tiempo te encuentres en una situación como la catalana. Es una cuestión de urgencia nacional echar al PSOE de Moncloa y que presida Albert Rivera y aquí echar al tripartito de la Generalitat valenciana.
¿Hay que cerrar À Punt?
Hay que cerrar TeleCompromís. No entiendo por qué los valencianos tenemos que gastarnos más del doble que los murcianos o extremeños en una televisión. Lo que hay que hacer es despedir a Empar Marco, que gestiona mal y nos miente.
Compromís le acusa de cobrar 140.000 euros con Canal 9…
No entiendo cuál es la acusación. Entiendo que a la gente de Compromís le resulte complicado entender que algunos trabajábamos antes de entrar en política y que nos iba muy bien. Ganaba bastante más cuando no estaba en política. Pero es su problema, están mal acostumbrados a chupar solo de la teta pública. Yo no he tenido que hacerlo. Por cierto, el señor Ferri, es aquel que pide un día un boicot contra Israel y al día siguiente se va allí de vacaciones.
En el PSOE valenciano creen que la ola de Pedro Sánchez les va a beneficiar.
Al señor Ximo Puig la ola Pedro Sánchez no le va a beneficiar demasiado, y a mí la ola Arrimadas y Rivera sí.
Por cierto, Puig apoyó en las primarias del PSOE a Susana Díaz, que es el socialismo que más les gusta en Cs.
Ahora está diciendo que se equivocó y que su PSOE es el de Sánchez, que tiene que ver más históricamente con el PSC valenciano, con el PSC de Miquel Iceta, con el que pide los indultos para los presos políticos, con el que está cómodo con una Idoia Mendia de pintxos con Otegi.
¿Y qué le parece el ministro valenciano José Luis Ábalos?
Si se quita el palillo de la boca, le entenderé mejor.
¿Qué ofrece Cantó a los valencianos? ¿Su primera medida?
Sacar a los niños de los barracones y sacar a Vicent Marzà de sus cabecitas. Le han dado el futuro de nuestros hijos al más talibán de Compromís. También llevaré a cabo un adelgazamiento de la administración. El PP era una máquina de enchufar, capitalismo de amiguetes, pero el tripartito está haciendo lo mismo. Haré una bajada de impuestos.
¿Se ha limpiado el PP de la corrupción con Isabel Bonig?
Ni el PP se ha limpiado de la corrupción en la Comunidad Valenciana ni en Madrid, pero tampoco el PSOE en Andalucía. El bipartidismo no ha acabado de sacarse encima la corrupción, Puig es heredero de Chaves y de Griñán y Bonig de Camps. Son partidos que han ganado elecciones podridos de corrupción. Pero hoy en día uno no puede esperar gobernar a solas. Está claro que cuando tienes que llegara a acuerdos con ellos lo que tienes que hacer es obligar medidas de regeneración y de desaparición de chiringuitos. Nos entendemos con los partidos que son constitucionalistas, con el nacionalismo nunca.
¿El PSOE es constitucionalista?
Lo es pero se ha entregado a los brazos del nacionalismo de Compromís.
El gran fenómeno en las encuestas en Valencia es Vox, ¿teme una ola verde?
No la preveo tan grande. En cualquier caso, entiendo perfectamente las razones de la gente que vota a Vox o en el pasado a Podemos. Entiendo el cabreo, la indignación de muchísima gente que se ha sentido engañada por el PP y su corrupción y el PSOE, su corrupción y lo mal que ha hecho las cosas y cómo se ha entregado al nacionalismo. Pero aspiro a que confíen en mí, que entiendan que el principal problema de la Comunidad es económico, de trabajo de mala calidad y precario. Para eso hacen falta soluciones serias y no se ha de fiar uno del populismo.
El señor Valls les ha dado algún toque sobre supuestos pactos con Vox…
No sé qué…
Les ha dicho que no habría que pactar con Vox.
Bueno, es que yo no he pactado con Vox.
De cara al futuro.
No entraría en futuribles, de verdad. Vamos a ver primero qué deciden los valencianos y luego veremos cuáles son las fuerzas que podemos optar. Espero a reeditar un acuerdo a la andaluza, es lo que he dicho públicamente, y llegar a un pacto con Isabel Bonig para cambiar el Gobierno.
¿Cómo lleva ser candidato? ¿Cómo son estos días?
Muy feliz e ilusionado, convencido de que vamos a llegar a mucha gente. Vivir una campaña tan pegado a mi tierra, haberme mudado ya…
Calidad de vida ha ganado.
Le estaré toda mi vida agradecido a Madrid. Es una ciudad que no tiene nada que ver con Barcelona ahora mismo, en el sentido de que está sufriendo todo lo peor del nacionalismo con una sociedad cerrada y enfrentada. Madrid siempre ha sido una ciudad donde a uno no le preguntan de dónde viene. Yo me tuve que ir de Valencia porque no encontraba trabajo. En esa ciudad nadie me preguntó qué idioma hablaba, de dónde era, ni nada. Se me tuvo en cuenta por mis méritos y mi capacidad. Ha empeorado bastante desde que gobierna Carmena, pero siempre la guardaré en mi corazón.
Cierra etapa en el Congreso. ¿Cuál ha sido el mejor momento? ¿Y el peor?
Me llevo una experiencia personal brutal, de aprendizaje de cómo funciona la política y el Estado. Ha sido un privilegio representar a los españoles desde esa casa que es un lugar indescriptible. Es complicado explicarlo. Me siento muy orgulloso de haber culminado mi trabajo como presidente de la comisión de la lucha contra la corrupción. No se puede llegar más alto, me voy con la sensación de haber hecho los deberes. Sí que es cierto que la política es algo en lo que uno a veces ve lo mejor pero también lo peor de la naturaleza humana.
¿A quién le gustaba escuchar en la tribuna de oradores? ¿Quiénes son los mejores parlamentarios?
Hombre, mentiría si no te dijera que lo mejorcito que he visto en el Congreso es al jefe, a Albert. Me gusta ver a alguien salir con esa pasión y notar que está bregado en campos muy complicados. Recuerdo con simpatía a un tipo que se llama Emilio Olabarría, del PNV, con el que me he visto en tantas ocasiones, por la cantidad de palos que tocaba y con su naturalidad. Hay muchos diputados a los que he respetado. En general, me quedo con muchos catalanes constitucionalistas. Y tengo muchas ganas de ver a Inés Arrimadas. Va a partir la pana.
¿Incluso le quitará la tarta al jefe?
El jefe está encantado en repartir tarta. Es de la gente más generosa que me he encontrado en cuanto a repartir juego.
¿Y momento vergonzoso? ¿El escupitajo?
El escupitajo del tipo este de ERC a alguien como Borrell me pareció uno de esos momentos álgidos de lo que no debe ser la política. Algunos momentos de Rufián, también. Pero, sobre todo, intervenciones de Bildu o de Amaiur antes. Gentuza que en determinados momentos ha apoyado directamente a los terroristas presos y es una vergüenza escuchar eso.
Hablando de regeneración, ¿se pone un plazo para su paso por la política valenciana?
No he pensado en eso. Siempre he dicho que es temporal y que no me van a tener para toda la vida.
Por cierto, su antecesora en las anteriores elecciones autonómicas, Carolina Punset, no salió muy bien de Cs.
No tengo ni idea, pregúntele a ella cómo salió.
¿Qué opina de ella?
No tengo opinión formada. Respeto a la gente que se va, le deseo lo mejor.
¿Y del alcalde de Valencia, Joan Ribó?
Es un mal alcalde, tiene Valencia sucia y desordenada. Ha convertido en un infierno de movilidad. Fernando Giner será un relevo estupendo, que los valencianos recibirán con mucho descanso.
Se acaba de conocer la detención del cuñado de Rita Barberá…
Sí, y lo seguirá viendo. Seguirán saliendo casos de corrupción del PP, como del PSC valenciano, con un escándalo en la diputación. Es muy complicado que PP y PSOE renuncien a esta herencia.
¿Le da pena que esta tierra esté asociada a la imagen de corrupción durante años?
Es imperdonable. De la misma manera que los andaluces deben estar cabreados con el tema de los ERE, aquí también tuvimos que soportar durante años la mala gestión y la corrupción, que se asoció a una comunidad honrada, trabajadora y emprendedora. Teníamos que soportar portadas nacionales e internacionales. Entiendo el cabreo de la gente. Eso en mi Gobierno no va a ocurrir.
Estamos conociendo los casos de las cloacas del Estado y Villarejo. ¿Tiene constancia de haber sido grabado o espiado?
No tengo ni puñetera idea. Si quiere que le diga la verdad, doy por hecho que estoy siendo espiado y grabado. Por fortuna, no tengo nada que esconder y duermo tranquilo.
Para estos días que solo se habla de política y la gente está hasta arriba. ¿Qué hace para desestrarse? Y recomiendo algunas lecturas…
Procuro pasear por la naturaleza, pero tengo poco tiempo. Y me he comprado tres libros: Serotonina, de Michel Houellebecq, La única historia, de Julian Barnes, y Chicago, de David Mamet.