Theresa May ante el desastre: afronta una crisis interna sin precedentes
Los desacuerdos en el seno del partido no cesan desde que perdió la mayoría absoluta en las últimas elecciones generales.
La primera ministra británica, Theresa May, ha instado este martes a los ministros de su gabinete y a los diputados conservadores a zanjar las "críticas por la espalda" acerca de los desacuerdos en el seno del partido, que no cesan desde que perdió la mayoría absoluta en las últimas elecciones generales.
La líder tory ha celebrado un encuentro con diputados de esta formación en la Cámara de los Comunes, en el que ha recordado, además, que la alternativa a su Ejecutivo es el laborismo de Jeremy Corbyn, una opción que, ha apuntado, "no quiere nadie".
Según informan los medios locales, May ha incidido además en la importancia de que el contendido tratado en las reuniones del partido tory "se mantenga en privado", a raíz de las últimas filtraciones, y ha instado a frenar "las críticas por la espalda y quejas" entre miembros de la formación.
Sus declaraciones se producen en un momento en el que el Gobierno afronta acusadas divisiones internas entre los partidarios de negociar con Bruselas un Brexit —o salida del país de la Unión Europea— duro, fuera del mercado común, y los que abogan por mantener los acuerdos comerciales con el bloque comunitario.
Durante el pasado fin de semana, los medios británicos han filtrado declaraciones hechas por fuentes amparadas en el anonimato del entorno del Ejecutivo sobre las distintas posiciones existentes a la hora de encarar el proceso negociador con la UE, que dejan entrever esas diferencias.
En este sentido, el ministro de Economía, Philip Hammond, sugirió el domingo que algunos de sus colegas de partido, opuestos a su enfoque hacia el Brexit, habían filtrado comentarios negativos sobre él a la prensa