'The New York Times' alucina con las luces de Navidad de una ciudad española: "¿Cuánto es demasiado?"
El prestigioso diario estadounidense las dedica un amplio reportaje.
Si lo que quería Abel Cabellero, alcalde de Vigo, con su mega despliegue de luces de Navidad era llamar la atención... desde luego, lo ha conseguido.
El prestigioso diario estadounidense The New York Times dedica un amplio reportaje a hablar de la decoración navideña de la ciudad gallega, de la que dice que ha servido para atraer turistas pero que también ha generado polémica y que muchos se hayan preguntado ”¿cuánto es demasiado?”
En el artículo se cuenta que Caballero aseguró que sus luces eclipsarían a Nueva York y que incluso el alcalde de aquella ciudad le llamaría diciéndole que los neoyorkinos estaban celosos porque las luces de Vigo son las mejores del planeta.
“El alcalde de Nueva York no lo llamó. Pero desde entonces, decenas de miles de visitantes han respondido a la invitación del Sr. Caballero, generando un boom turístico navideño”, explica el New York Times.
El periódico pone el foco también sobre Abel Caballero, del que recuerda que le gusta llamarse a sí mismo “el alcalde más popular de Europa”. Pero destaca que muchos se están preguntando si el entusiasmo del líder político por las luces de Navidad es exagerado.
En este sentido, el rotativo destaca que el alcalde se ha gastado un millón de euros decorando Vigo con 10 millones de luces en un momento en que los ambientalistas quieren líderes que reduzcan la contaminación lumínica y el consumo de energía.
“En una ciudad costera acostumbrada a las poderosas tormentas del Atlántico pero no a la nieve, el alcalde también ha desplegado una docena de máquinas de nieve para rociar copos durante dos minutos cada hora”, recuerda el New York Times.
El periódico se centra en la personalidad de Abel Caballero, del que dice que logró una victoria electoral aplastante, pero recoge voces críticas con él que le acusan de ignorar cuestiones más importantes como la falta de viviendas sociales y el declive de las actividades de construcción naval de la ciudad.
Por ejemplo, el periódico recuerda que uno de los famosos astilleros de Vigo, Barreras, ha estado luchando contra el cierre debido a sus deudas y problemas.
Pero, eso sí, en el artículo se asegura que todas esas preocupaciones económicas y ambientales “no parecían estar en la mente” de quienes que abarrotaron las calles el domingo por la noche, después de tres días en los que las tormentas invernales causaron estragos.