'The Economist' se moja: dice si España está o no en peligro de dictadura y predice qué pasará
Y describe brevemente a Pedro Sánchez.
El prestigioso semanario británico The Economist ha dedicado un largo artículo a analizar el “enfrentamiento judicial” que vive España y que ha llevado al país al “mayor lío institucional desde hace años”.
La publicación empieza señalando que los españoles “son dados a la hipérbole política” y, por eso, “políticos de todas las tendencias” llevan semanas advirtiendo sobre “las terribles amenazas a la democracia”.
“El 19 de diciembre, después de que la corte constitucional del país votara 6-5 a favor de líneas políticas sobre un tema crucial del estado de derecho, muchos lo describieron como un ’golpe de estado”, dice The Economist, que afirma que incluso algún parlamentario socialista ha llegado a comparar la situación con el intento de golpe de Estado de 1981.
El semanario zanja el asunto afirmando que eso es “una exageración” y dice que el conflicto en el Tribunal Constitucional “se centra en quién tiene el poder de nombrar a sus jueces”. Aún así, señala, los pesimistas tienen razón: “Nadie está sacando tanques o incautando emisoras de radio. Pero el país se encuentra en su mayor lío institucional desde que Cataluña organizó un referéndum de independencia ilegal en 2017”.
De hecho, en el artículo se afirma que el enfrentamiento actual tiene sus raíces en ese referéndum y dice que, desde entonces, los dos grandes partidos secesionistas de Cataluña “se han peleado”, “y el gobierno liderado por los socialistas de España ha mimado a uno de ellos, Esquerra Republicana”: “El año pasado indultó a los políticos condenados, incluido el líder de Esquerra”.
En este sentido, The Economist destaca que “Sánchez tiene talento para la supervivencia” y prueba de ello es que “ha mantenido a flote su gobierno durante tres años a pesar de que su coalición con el partido de extrema izquierda Podemos carece de mayoría parlamentaria”.
“Los compromisos que ha alcanzado para lograr esto han permitido que la derecha lo pinte como un camaleón sin principios, empeñado en mantener el poder. Los dos bloques políticos cada vez más polarizados de España finalmente terminaron en una lucha institucional por la separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo y los tribunales”, explica.
Tras ahondar más en el problema con el Tribunal Constitucional, el semanario concluye que “España no está en peligro de dictadura”.
“Más bien, como en Estados Unidos y en otros lugares, sus partidos están jugando duro constitucionalmente, luchando por controlar la corte que determina las reglas del juego político”, señala antes de recordar que el año pasado, el índice de democracia rebajó a España a una “democracia defectuosa”, principalmente debido al enfrentamiento sobre los jueces.
“España está cayendo en una espiral de hiperpartidismo. Los españoles dicen que valoran a los políticos con sentido de estado. Mientras lo exijan de sus oponentes y no de su propio lado, es probable que cambie poco”, pronostica The Economist.