El testimonio de los policías en Ceuta: "Hacen falta refuerzos urgentes, pero la crisis no se soluciona mandando cientos de policías ahora"
Dos representantes de Policía Nacional reflejan la "impotencia" del colectivo, "sobrepasado" ante la falta de efectivos y medios.
Ceuta es el escenario de la mayor crisis humanitaria y política entre España y Marruecos en su historia reciente. Más de 8.000 migrantes han cruzado la frontera entre ambos países y han desbordado la insuficiente logística policial que custodiaba el lado español. “Hacen falta refuerzos urgentes, pero la crisis no se soluciona mandando cientos de policías ahora”, confiesan en un llamamiento de urgencia efectivos de Policía Nacional.
Lo afirma Víctor Vigil, secretario general del sindicato Confederación Española de Policía (CEP). “Esto se soluciona negociando entre Gobiernos. Es de dominio público las malas relaciones entre los dos países y esto lo pagamos todos, especialmente los agentes que están siendo agredidos”, explica a El HuffPost.
Le da la razón su compañero Eduardo García, secretario provincial del mismo sindicato en Ceuta: “Si la diplomacia hubiera intervenido los hechos no hubieran ocurrido así. La Policía no puede luchar contra avalanchas ni contra población vulnerable como la que entró en un primer momento, con un alto porcentaje niños y mujeres embarazadas”.
“El impacto en la población ha sido total. Muchas personas no han llevado a sus hijos al colegio. Han cerrado cantidad de negocios por el miedo...”, confiesa el responsable del sindicato en Ceuta, preocupado por ver “grupos de gente durmiendo y moviéndose sin control por cualquier lado”.
García sostiene que detrás del movimiento migratorio está la mano de Marruecos y que esto se ve en cómo se han producido los movimientos. “Muchas de las personas que han cruzado han venido en autobuses desde distintos puntos de Marruecos, lo cual indica que hay una organización”. Desde el terreno cuenta que aunque el ritmo de entradas se ha frenado a lo largo de la tarde del martes, “se sabe que hay mucha gente del otro lado pendiente de cruzar la frontera”. Por ello insiste en la necesidad de refuerzos.
“Desde el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) lo vivimos con muchísima preocupación porque nos ha desbordado completamente”, confiesa el propio Eduardo García. Para Víctor Vigil, “el sentimiento de los policías en Ceuta es de impotencia y de no tener los medios suficientes, pero aunque los tuvieran la situación les sobrepasa”. “En 2019 entraron 1.000-1.500 ilegales en Ceuta; ahora han entrado unos 8.000 en un día... imagina la situación”, añade.
El Gobierno de España ha reaccionado con el envío de unos 250 policías y más refuerzos de Guardia Civil, además de la llegada de tropas del Ejército. “250 agentes es básicamente nada para atender esta oleada”, lamenta Víctor Vigil, que detalla que “esos 250 se necesitan pero no solo de intervención en la frontera, sino de unidades de científica, de extranjería... Aparte, reclama medios materiales como cascos y escudos “pero que estén en buenas condiciones, no de los heredados de las UIP” [las unidades de intervención policial, popularmente denominadas antidisturbios].
La entrada masiva de los más de 8.000 migrantes llega en un momento en el que Ceuta marca los índices más bajos de coronavirus en toda España. El posible efecto en caso de haber llegado personas contagiadas inquieta al cuerpo, como apunta Domingo García: “No se sabe quién viene infectado; podemos estar ante un nuevo brote cuando la situación parecía controlada aquí”.
No es el único riesgo al que se enfrentan. Vigil pone el foco en los enfrentamientos con algunos migrantes, que han “arrojado hasta líquidos inflamables a los agentes”, pero va más allá. Asegura que “también inquieta la presencia de personas en la zona con proclamas como ‘España es cristiana y no musulmana’. No es tan peligroso como esos ataques, pero no ayuda en absoluto”.
Por ello, los dos policías vuelven a llamar a la vía diplomática como solución necesaria del conflicto. “Hace falta que la UE se conciencie de lo que está ocurriendo, porque esto no deja de ser frontera europea. Hay que iniciar contactos urgentes con Marruecos”, remata el representante del sindicato en la ciudad autónoma.