Frances Haugen, la delatora de Facebook: "Sus líderes saben cómo hacerlo más seguro pero han decidido no hacerlo"
La extrabajadora de la compañía de Mark Zuckerberg ha testificado en el Senado de EEUU un día después de la caída mundial de la red y tras revelar información interna.
Su nombre ha recorrido el mundo en las últimas horas. Frances Haugen, antigua jefa de producto contra la desinformación cívica de Facebook, ahora es el gran dolor de cabeza para Mark Zuckerberg y compañía. Su testimonio el pasado domingo al programa 60 Minutes de la CBS ha destapado el escándalo de la red social, que según ella ayudó a instigar el asalto al Capitolio del 6 de enero y a exacerbar la polarización política del mundo.
Apenas un día después, Facebook colapsó y estuvo caído durante más de seis horas, igual que las apps de su propiedad WhatsApp e Instagram. Y este martes, Haugen ha declarado en el Senado de EEUU para confesar todas esas prácticas “abusivas” para “crecer a cualquier precio”.
“Creo en la potencia de Facebook, pero está debilitando nuestra democracia y dañando a nuestros jóvenes”, ha reconocido nada más tomar la palabras tras asentir decenas de veces mientras el senador demócrata Richard Blumenthal argumentaba los ‘cargos’ contra la entidad.
Haugen, que ha relatado su experiencia en la empresa, ha apuntado que “casi nadie sabe lo que pasa dentro de Facebook. La compañía esconde intencionadamente información al público y al Gobierno y yo estoy aquí porque cada ser humano merece la dignidad de la verdad”.
La conocida como ‘garganta profunda’ por sus revelaciones estuvo empleada desde 2006 en compañías como Google, Pinterest y Yelp y aclaró que su tarea en Facebook se centró en los algoritmos y las recomendaciones que se hacen al usuario.
“Facebook sabe que el contenido que provoca una reacción extrema es más probable que logre un ‘click’, un comentario o que alguien lo comparta”, aseguró la informante, quien subrayó que estas acciones no tienen por qué ser en beneficio del usuario. Esta estrategia, advirtió la experta, hace que los menores estén más expuestos a contenido que promueve anorexia y puede alimentar la violencia étnica en lugares como Etiopía.
“Los líderes de Instagram y Facebook saben cómo hacer estas aplicaciones más seguras, pero han decidido no hacerlo, poniendo sus astronómicos beneficios económicos por encima de la gente”, ha añadido de inmediato.
La informante ha entregado a la Cámara información concreta de las actividades desarrolladas en el seno de la compañía durante años. En su turno, ha puntualizado que “los documentos que he proporcionado al Congreso prueban que Facebook ha engañado al público de forma repetida sobre lo que su propia investigación revela acerca de la seguridad de los niños, la eficacia de su inteligencia artificial y su papel para expandir mensajes divisorios y extremistas”.
Sobre los jóvenes, ha sido más clara al responder ante las preguntas de los senadores que la entidad “ha demostrado con experimentos que su contenido puede llevar a los jóvenes a situaciones dañinas; Facebook sabe que están llevando a los jóvenes a la anorexia”.
Haugen ha puesto sobre el foco el problema de la privacidad de los millones de perfiles en línea. “Quieren hacernos creer que [la pérdida de privacidad] es parte del negocio, pero estoy aquí para decir que no. Este no es el problema; Facebook puede ser más seguro, permitir la libertad de expresión y ser una red social más respetuosa”. Aquí de nuevo, ha remarcado la falta de voluntad de sus líderes para actuar en esa línea.
Reclama medidas contra Facebook y su modo de actuar
En su intervención, ha pedido al Senado que tome medidas para controlar el impacto de Facebook: “Cuando nos dimos cuenta de que las compañías de tabaco ocultaban el daño que causaban, tomamos medidas. Cuando descubrimos que los coches eran más seguros con cinturones, tomamos medidas. Les imploro que hagan lo mismo”.
Sus palabras del domingo y el fallo mundial del lunes causaron pérdidas millonarias al gigante tecnológico. Horas antes de la caída explicó a la CBS que “Facebook siempre prioriza sus intereses, ganar más dinero... No confío en que de verdad quiera invertir lo que hace falta invertir para evitar que Facebook sea peligroso”.
La reacción de los mercados fue inmediata. La compañía cayó un 4,9% en Wall Street y Zuckerberg, consejero delegado, perdió cerca de 5.900 millones de dólares. Pese a su lunes negro, Zuckerberg mantiene una fortuna estimada de unos 120.000 millones, lo que le permite seguir entre los seis más ricos del planeta.