Han pasado ya diez años desde que una protesta que se convirtió en un movimiento social cambiara la política española. El 15-M no sólo sirvió para romper las costuras del sistema, sino que hizo temblar a una parte de la clase política que se quedó descansada llamando piojosos a las personas que se manifestaban en la Puerta del Sol y en otras plazas de España.
Fue el origen mediático de eso que se bautizó como perroflautas, jóvenes de estilo hippie que tocaban instrumentos y, en ocasiones, iban acompañados de una mascota. Ellos eran los que ocupaban la mayoría de las portadas de los periódicos, pero huelga decir que en el movimiento 15-M tenía cabida todo aquel que buscara un futuro mejor para una generación sin expectativas.
Elige entre las opciones que te proponemos en este test, y te diremos si encajabas en el prototipo de indignado.
Las manos de los españoles, expuestas para pedir y para colaborar. En alto, anhelantes, limpias. Después de la macroacampada, la imagen más repetida en la prensa internacional.
Uno de los rasgos más distintivos de aquella acampada fue la solidaridad entre los manifestantes y la organización de la vida diaria en Sol. En la imagen, una de las mesas de reparto de comida gestionadas por los protestantes.
El 15-M introdujo en nuestras vidas una serie de lemas que no se han borrado. Cartel a cartel, se multiplicaron las quejas y los deseos. La boca de metro de Sol se llenó de gritos pacíficos y firmes. Del "lo llaman democracia y no ...
La protesta fue tan fuerte porque fue universal. No iba sólo contra Zapatero, el presidente en ejercicio, sino contra todo el sistema. Gobierno y oposición, vicios adquiridos y respuestas que no llegaban. "Nuestros sueños no...
El 15-M fue un grito intergeneracional. En las manifestaciones y concentraciones había muchos jóvenes, sí, pero también familias completas y mayores arrimando el hombro.
Ya no más lamentos sin acción. Ya no más quejas a voto pasado. Era el momento de saltar. El sueño, vigilando a los que sueñan.
Besos para reforzar la lucha, besos para reafirmar la hermandad. Muchos se dieron en Sol y en las otras manifestaciones en España. De parejas antiguas y de nuevas parejas forjadas con el frío del suelo y la noche.
No sólo se pedía una España mejor, sino un mundo mejor. La revolución española cuajó en los medios internacionales y se extendió a otros países sacudidos por la crisis, de Grecia a Israel, ...
La Plaza Tomada se quedó sin gente, pero antes una placa quedó para recordar lo ocurrido. "Dormíamos, despertamos". España ya no podía simplemente pasar de página.
Flores contra porras. No hay revolución sin ellas. También las hubo en Madrid.
Flores contra porras. No hay revolución sin ellas. También las hubo en Madrid.
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Tiendas de campaña, carpas y pancartas, toda la Puerta del Sol se convirtió en campo de batalla contra la precariedad, los recortes, el paro, la crisis. Hacía falta un gran angular para poder sacar semejante concentraci&oacu...
Las manos de los españoles, expuestas para pedir y para colaborar. En alto, anhelantes, limpias. Después de la macroacampada, la imagen más repetida en la prensa internacional.
Uno de los rasgos más distintivos de aquella acampada fue la solidaridad entre los manifestantes y la organización de la vida diaria en Sol. En la imagen, una de las mesas de reparto de comida gestionadas por los protestantes.
El 15-M introdujo en nuestras vidas una serie de lemas que no se han borrado. Cartel a cartel, se multiplicaron las quejas y los deseos. La boca de metro de Sol se llenó de gritos pacíficos y firmes. Del "lo llaman democracia y no ...
La protesta fue tan fuerte porque fue universal. No iba sólo contra Zapatero, el presidente en ejercicio, sino contra todo el sistema. Gobierno y oposición, vicios adquiridos y respuestas que no llegaban. "Nuestros sueños no...
El 15-M fue un grito intergeneracional. En las manifestaciones y concentraciones había muchos jóvenes, sí, pero también familias completas y mayores arrimando el hombro.
Besos para reforzar la lucha, besos para reafirmar la hermandad. Muchos se dieron en Sol y en las otras manifestaciones en España. De parejas antiguas y de nuevas parejas forjadas con el frío del suelo y la noche.
No sólo se pedía una España mejor, sino un mundo mejor. La revolución española cuajó en los medios internacionales y se extendió a otros países sacudidos por la crisis, de Grecia a Israel, ...
La Plaza Tomada se quedó sin gente, pero antes una placa quedó para recordar lo ocurrido. "Dormíamos, despertamos". España ya no podía simplemente pasar de página.