Todos los términos importantes sobre el coronavirus que debes conocer
Si te cuesta seguir el hilo de las noticias y las conversaciones sobre el COVID-19, este glosario te interesa.
Durante estas últimas semanas, a medida que nos hemos adaptado a un nuevo estilo de vida durante la pandemia, se han incorporado nuevas expresiones al vocabulario colectivo. De repente, la gente ha empezado a decir cosas como “es muy importante el distanciamiento social”, “tenemos que frenar la curva” o “las personas inmunodeficientes corren mayor peligro”. Se ven y oyen en conversaciones con amigos y familiares, en las redes sociales y prácticamente en cualquier artículo.
Para muchas personas puede ser difícil seguir el hilo de estas conversaciones, de modo que la edición estadounidense del HuffPost ha recopilado en un glosario todos los términos esenciales relacionados con el virus:
Transmisión comunitaria hace referencia al número de casos confirmados de coronavirus de origen desconocido. No se pueden atribuir a ningún viaje internacional ni a haber estado en contacto con una persona que haya dado positivo.
Comorbilidad es la coexistencia de más de una enfermedad o patología. Por ejemplo, si una persona con hipertensión y diabetes contrae el coronavirus, se dice que tiene comorbilidades. Las personas con comorbilidades corren mayor riesgo de sufrir complicaciones.
Aunque los términos coronavirus y COVID-19 se usan de forma intercambiable, los coronavirus en realidad son una familia de virus, algunos de los cuales afectan a los humanos y otros, no. El coronavirus que tanto preocupa al mundo ahora recibe el nombre de SARS-CoV-2 para no confundirlo con el SARS [síndrome agudo respiratorio severo] que brotó en 2003. Por su parte, el SARS-CoV-2 causa la enfermedad COVID-19. (Si esto te resulta confuso, que sepas que le pasa a mucha más gente. No te preocupes por los detalles semánticos, ya que todo el mundo va a entenderte digas coronavirus o COVID-19).
COVID-19 es la enfermedad que provoca el coronavirus SARS-CoV-2. Sucede algo parecido con el sida, que es la enfermedad que provoca el virus VIH. El término COVID-19 se refiere a la sintomatología que provoca este tipo concreto de coronavirus.
Una enfermedad infecciosa puede calificarse de brote, epidemia o pandemia en función de lo extendida que esté. Un brote es un incremento agudo del número de personas contagiadas de una enfermedad, pero concentrado en un lugar. Se llama epidemia si ese incremento se da en una región amplia y pandemia cuando el brote alcanza dimensiones globales. El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró formalmente que lo que estamos viviendo es una pandemia.
Son trabajos esenciales, en resumidas cuentas, el conjunto de trabajos necesarios para que la sociedad siga funcionando. Son trabajadores esenciales quienes tienen que ir a trabajar incluso cuando se ha ordenado a la población que permanezca confinada en casa. Lo que se considera un trabajo esencial puede variar en función de las preocupaciones de cada sociedad y la naturaleza de la emergencia, pero generalmente incluye a todos los trabajadores de los centros médicos, a las fuerzas y cuerpos de seguridad, los empleados de las gasolineras, las tiendas de comestibles y las farmacias.
Si has leído o visto las noticias, lo más probable es que te hayas encontrado con la expresión frenar la curva. También es posible que hayas visto gráficas con distintos tipos de curvas que representan posibles escenarios de salud pública, como lo que sucedería si no se tomara ninguna medida o cómo se desarrollaría la enfermedad en función de la severidad de las restricciones. Frenar la curva significa básicamente frenar la velocidad a la que se propaga la enfermedad con el fin de evitar que todo el mundo enferme a la vez y los hospitales se colapsen.
El periodo de incubación es el tiempo que pasa entre que contraes un virus y muestras síntomas. En el caso de este coronavirus, el periodo de incubación oscila entre los 2 y los 14 días, siendo 5 días el tiempo medio. Las personas infectadas pueden propagar la enfermedad antes incluso de tener síntomas, motivo por el que es especialmente importante acatar las medidas de confinamiento y distanciamiento social.
¿Conoces a alguna persona que siempre es la primera en caer cuando hay gérmenes rondando cerca? Pues las personas inmunodeficientes tienen ese problema, pero peor. Su sistema inmunitario es tan débil o se ha debilitado tanto que su organismo no es capaz de combatir enfemedades corrientes, por no hablar de una más seria como el COVID-19. Entre las patologías que pueden causar que una persona esté inmunodeprimida están las cardiopatías, las enfermedades pulmonares, la diabetes y el sida. La quimioterapia y los esteroides también pueden debilitar el sistema inmunitario de una persona.
El aislamiento consiste en separar a las personas que padecen COVID-19 del resto de la gente para detener la propagación.
Cuando se produce un cierre de actividades no esenciales, los empleados afectados tienen que quedarse en casa y, si pueden, teletrabajar. Las condiciones exactas de un cierre de este tipo varían, pero suelen incluir colegios, cines y restaurantes, aunque en ocasiones se mantiene activo el servicio de comida a domicilio. La población todavía puede salir de casa para ir a comercios esenciales, como las gasolineras, los supermercados y las farmacias.
Hablar de síntomas leves en relación al coronavirus puede llevar a confusión. Un caso leve de COVID-19 puede manifestarse como un simple resfriado o puede incluir síntomas más graves, como fiebre, tos y neumonía, pero sin necesidad de ingresar en el hospital. Aproximadamente el 80% de los casos son leves, mientras que el resto son “severos” o “críticos”. Se considera severo cuando se necesita oxígeno o un respirador. Los casos críticos implican un fallo respiratorio o fallo multiorgánico.
Las estrategias de mitigación son las que puede adoptar una comunidad para frenar la expansión de la enfermedad y proteger a la población de riesgo y a quienes trabajan en infraestructuras críticas, como los hospitales. Las medidas incluyen cerrar colegios, limitar las reuniones sociales y proporcionar el apoyo necesario para que todo el mundo tome medidas preventivas.
Son operaciones que no tienen por qué hacerse inmediatamente. En esta categoría entran casos de distinto tipo, ya que aunque hay operaciones que se pueden posponer de forma indefinida, hay enfermedades progresivas que empeoran con el tiempo. Si tenías programada una cirugía electiva, es importante que hables con tu médico para evaluar los riesgos que puede acarrear ese retraso.
Las cuarentenas se aplican a quienes no tienen síntomas de COVID-19 pero han estado en contacto con alguien que sí. Su función es mantener aisladas de los demás a las personas que podrían tener el virus con el fin de que no propaguen sin querer la enfermedad.
La inmunidad colectiva, de rebaño, de grupo o de manada se produce cuando hay suficientes individuos protegidos contra una infección y actúan como ‘cortafuegos’ para que el agente infeccioso no se transmita a quienes no están protegidos. Normalmente se logra a través de la vacunación, pero al ser el SARS-CoV-2 un virus nuevo, no hay vacunas, por lo que esta inmunidad quizás se consiga con el tiempo. Se calcula que al menos el 70% de la población tiene que superar la infección e inmunizarse para que esta barrera funcione.
Estas mascarillas especiales filtran el aire, eliminando partículas y contaminantes como las bacterias, los virus, el moho y el humo. Generalizando, hay dos tipos de respiradores de protección: de usar y tirar o con filtros desechables. Estos respiradores de protección ofrecen a los sanitarios mucha más protección que las mascarillas corrientes. Dado que son la primera línea de defensa, conviene que los sanitarios cuenten con una protección de la mejor calidad.
SARS-CoV-2 es el nombre oficial de este coronavirus que provoca el COVID-19. Poca gente utiliza el nombre oficial, ya que lo que más se oye COVID-19 o el coronavirus. Incluso la OMS ha renunciado al término SARS-CoV-2 y ha empezado a referirse a este coronavirus como el virus que causa COVID-19 para que nadie lo confunda con el SARS de 2003.
Distanciamiento social significa mantener una distancia de al menos metro y medio con otras personas, evitar las aglomeraciones y los viajes innecesarios para limitar la propagación de la enfermedad.
Hay que salir lo mínimo posible. Si no eres trabajador de actividades esenciales, solo deberías salir de casa para asuntos de gran necesidad, como ir al supermercado para rellenar la despensa, a la farmacia o a pasear al perro.
Un respirador es una máquina que hace que entre y salga aire de los pulmones de los pacientes que son físicamente incapaces de respirar por sí mismos o lo hacen con demasiadas dificultades. Los pacientes en estado crítico necesitan estos respiradores y la escasez está impidiendo que muchos tengan acceso a ellos.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido y adaptado del inglés por Daniel Templeman Sauco.