Termina sin acuerdo la reunión sobre la prórroga de los ERTEs y se seguirá negociando
“Espero que en un plazo muy breve de tiempo tengamos acuerdo”, ha dicho Pepe Álvarez, líder de UGT.
Nuevo intento fallido. Tras varios días de reuniones, el encuentro celebrado este miércoles entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal para extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) ha terminado sin acuerdo.
La negociación arrancó a las 9 horas de la mañana para discutir la prórroga de los ERTEs asociados a la crisis sanitaria hasta, como mínimo, el 30 de septiembre. El encuentro celebrado de manera virtual ha concluido pasadas las 16 horas, según ha contado Pepe Álvarez, secretario general del sindicato UGT, en una entrevista a Onda Cero.
A pesar de que la reunión de este miércoles haya terminado sin alcanzar un acuerdo, la negociación no se ha roto. Los contactos entre las partes se mantendrán durante las próximas horas para intentar cerrarlo.
Existe un interés por todas las partes porque una medida que afecta a millones de trabajadores se tome por consenso. “No tendría sentido que ahora no cerráramos un acuerdo”, ha señalado Álvarez,
El tiempo apremia porque los ERTEs de fuerza mayor —derivados de la pandemia— se extendieron a finales de mayo hasta el 30 de junio de este año, independientemente de cuando terminara el estado de alarma. Es decir, solo quedan 6 días para buscar una solución.
Pepe Álvarez ha explicado que la reunión se ha terminado para “evacuar consultas”, es decir, que las organizaciones pregunten a sus órganos de decisión. “Espero que en un plazo muy breve de tiempo tengamos acuerdo”, ha apostillado.
Las negociaciones no son sencillas, porque la prolongación de todos los ERTEs hasta el 30 de septiembre tiene un gran impacto en las cuentas públicas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) calculó que el coste para el Estado de alargar una quincena los expedientes es de 3.400 millones, aunque es importe se iría rebajando a medida que se incorporen trabajadores a la actividad.
El Estado paga actualmente el 70% del salario a los trabajadores afectados por un ERTE por fuerza mayor. Además, exonera a las empresas de sus aportaciones a la Seguridad Social durante ese tiempo: un 100% si la compañía tiene menos de 50 trabajadores y un 75% si tiene más.
La idea del Gobierno es que estas exoneraciones sean menores a raíz que se recupera la actividad. El quid de la cuestión es de cuánto es esa rebaja. La propuesta inicial era que, a partir de ahora, fuera 70% para las empresas pequeñas y del 50% para el resto. Además, se incentivaría la reincorporación de los trabajadores.
A raíz de las negociaciones, el Gobierno ha ofrecido mejoras en las exoneraciones fiscales a las empresas que están utilizando los ERTEs, en lugar de optar por los despidos. Este era uno de los principales escollos para el acuerdo. Así como acepta el mantenimiento de los ERTEs al 100% hasta septiembre si una empresa lo necesita. “Estamos en este proceso de intercambio de papeles, documentos y fórmulas”, ha explicado el líder de UGT.
Aquí puedes escuchar la entrevista a Pepe Álvarez: