Tercera noche violenta en Barcelona: barricadas, coches ardiendo y enfrentamientos con la policía
Epicentro de las protestas: la Consellería de Interior; objetivo: los Mossos.
Cócteles molotov, piedras, ácido, cohetes contra el helicóptero de los Mossos y barricadas por parte de algunos manifestantes violentos. Pelotas de goma y porrazos por parte de los antidisturbios. Tres días después de hacerse pública la sentencia del procés, vuelve a arder el centro de Barcelona y la violencia de los manifestantes y la respuesta de los policías crece.
Varios centenares de personas, convocadas por los CDR, se han concentrado frente a la sede de Interior, situada en la calle Diputación, y han lanzado botellas, latas y otros objetos a los Mossos que custodiaban la conselleria, que han cargado contra los manifestantes. Al menos una persona ha sido detenida y se han contabilizado 52 heridos.
Los incidentes se han producido después de que una parte de las personas convocadas por los CDR en la confluencia de la Gran Via con la calle Marina, que ha reunido a unas 22.000 personas, según la Guardia Urbana, se desplazara a la sede de este departamento. A la concentración, según la Guardia Urbana, han acudido 22.000 personas.
Se trata de la tercera noche en la que se producen altercados y protestas tras conocerse la sentencia del procés, con condenas de 9 a 13 años a Oriol Junqueras y el resto de líderes implicados.
En un primer momento, parte de los concentrados ha zarandeado las vallas que resguardaban las inmediaciones del departamento de Interior y han empezado a lanzar papel de váter y a proferir gritos que pedían la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
El ambiente se ha tensado a partir de ahí y los concentrados han empezado a tirar botellas, latas y otros objetos, y han usado vallas de obra de la calle para pertrecharse. Hay barricadas que los manifestantes han construido con restos de andamios o maceteros y los Mossos han avisado de una intervención “inminente”.
De hecho, los Mossos han informado en su cuenta de Twitter de que algunos de los objetos que les están tirando los manifestantes llevan ácido y de la utilización de tirachinas para lanzar piedras o canicas. También han informado de que se han lanzado cinco cohetes contra el helicóptero que vigilaba la manifestación.
Primeras cargas
Los Mossos han optado entonces por ampliar el perímetro de protección del departamento y han hecho avanzar furgonetas para alejar a los manifestantes de la conselleria, y ahí se han producido las primeras cargas.
Los CDR habían convocado a las 19 horas una concentración en ese punto de la Gran Vía de Barcelona con el lema “Que se’n vagin” (Que se vayan), en la que los manifestantes han lanzado centenares de rollos de papel higiénico al aire y han gritado consignas en favor de la libertad de los presos independentistas.
Los CDR habían llamado a los asistentes a acudir con papel de váter a esta protesta porque, según este colectivo, “tenemos mucha mierda por limpiar”.
Los Comités de Defensa de la República (CDR) han pedido esta mañana el cese del conseller de Interior, Miquel Buch, por las cargas de Mossos d’Esquadra en las protestas independentistas y, tras los disturbios de ayer en Barcelona y otras ciudades catalanas, han avisado: “Hemos comenzado un camino de no retorno”.
Unos choques que agudizan las discrepancias internas en el Govern
Estos choques entre los Mossos y los manifestantes no han hecho más que agudizar las discrepancias entre JxCat y ERC y han puesto en evidencia la diferencia entre las respuestas del president Quim Torra y del conseller de Interior, Miquel Buch.
Son dos las brechas reabiertas en el seno del Govern a raíz de los enfrentamientos callejeros entre Mossos y manifestantes: por un lado está en discusión la actuación -“desproporcionada” para algunos sectores independentistas- de los agentes y, por otro, el distinto tono empleado para rechazar las acciones de violencia en la calle.
Tras los disturbios de anoche, Torra se ha reunido a primera hora de la mañana en el Palau de la Generalitat con el conseller de Interior, Miquel Buch, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, y la consellera de Justicia, Ester Capella.
Posteriormente, Torra se ha desplazado hasta Caldes de Malavella (Girona) para unirse a una de las marchas independentistas iniciadas esta mañana con el apoyo de la ANC y Òmnium Cultural, una decisión que ha causado perplejidad no solo en ERC sino también en sectores de JxCat en el Govern, al constatar que el president se ausentaba del Palau de la Generalitat por unas horas en plena crisis, y con Buch en una situación cada vez más delicada por los disturbios en la calle.
“La violencia no nos representa ni nos representará nunca, al movimiento independentista catalán”. Así ha evitado hacer Torra una defensa explícita de los Mossos, algo que sí que ha hecho Buch en rueda de prensa.
Las diferencias de criterio entre Torra y Buch, que se han ido agrandando progresivamente por el complicado papel de los Mossos, se han puesto hoy más en evidencia que nunca con el distinto énfasis que uno y otro han puesto en los altercados callejeros de los CDR.
ERC destaca el contraste
Pero la crisis desatada con la sentencia del procés también ha profundizado las discrepancias entre los dos socios del Govern. Fuentes de ERC destacaban el contraste entre el “silencio” de Torra sobre los CDR y la posición expresada por Pere Aragonès en Twitter: “No les regalemos aquello que buscan. No les regalemos un 155 encubierto. Hemos de defender a nuestros ciudadanos y a nuestras instituciones. Alejémonos de todas las actitudes violentas y depuremos las acciones no justificadas”, escribió el vicepresidente.
Hoy, ERC ha emitido un comunicado en defensa del derecho a la movilización de la ciudadanía para protestar por la sentencia del procés y ha presionado a Buch al exigir “responsabilidades” por las cargas policiales que considera “injustificadas”. Los republicanos están “molestos” por las explicaciones dadas por Buch en rueda de prensa, ya que creen que son insuficientes, según han indicado a Efe fuentes de Esquerra.
Incluso el candidato de JxCat al Senado para el 10N Roger Español, que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma durante las cargas policiales del 1-O, ha denunciado que la única “violencia” la está ejerciendo la policía en las calles de Cataluña, mientras que las acciones de los manifestantes son solo “autodefensa”.
Mientras tanto, la dirección del PDeCAT ha dado instrucciones a los órganos internos del partido para que eviten criticar o pedir públicamente la dimisión del conseller de Interior por las cargas.