¿Te vas de vacaciones? Esto es lo que comen los nutricionistas en la carretera
El sándwich no está tan mal.
La maleta ya está lista. Formas parte de los españoles que se van de vacaciones en julio y ahora lo que toca preparar es el picnic para el viaje, ya sea en coche, en tren o en avión.
La edición francesa del HuffPost ha preguntado a expertos en nutrición qué comen en este tipo de situaciones. En su menú incluyen bocadillos preparados, compotas o ensaladas y, pase lo que pase, siempre escuchan a su estómago.
Florence Foucaut, dietista y nutricionista
"En la medida de lo posible, prefiero preparar mis propios sándwiches. Al pan integral le añado jamón blanco sin grasa, queso emmental, lechuga, tomate y a veces mayonesa. Además, preparo una pequeña porción de tomates cherry, un yogur para beber y una fruta, como albaricoques o una nectarina, que están de temporada".
"Si no, de los sándwiches que venden en las estaciones de servicio, los que son de pan integral con jamón y queso están bastante bien. Y cada vez hay más ensaladas que venden para llevar en formato pequeño.
Lo principal es lograr que contenga proteínas, féculas, hortalizas y fruta. Si tienes hambre, contentarte con un solo sándwich te va a frustrar. Cuenta al menos con 30 minutos de pausa para el almuerzo.
Si por la tarde te pilla de viaje y quieres merendar, para los niños y adolescentes se recomienda el trío lácteo, barrita de cereales y fruta. Una compota industrial sin azúcares añadidos también funciona, al igual que un smoothie que respete este mismo criterio.
En todo caso, no olvides que el equilibrio alimentario se consigue a lo largo de una semana. Siempre se puede compensar en lo que queda de día o de semana".
Anthony Berthou, nutricionista especializado en deporte
"Suelo dar prioridad a las ensaladas. Cuando no me la puedo preparar yo mismo, recurro a productos bio, en los que se encuentran las proteínas suficientes (pollo, una buena rodaja de salmón, un huevo duro). Además, siempre llevo lo que llamo mi ración de supervivencia, una mezcla de frutos secos oleaginosos (entre 30 y 60 gramos):
- nueces
- anacardos (al natural, no tostados)
- almendras
También puedo comer una fruta o un buen chocolate (mínimo con un 80-90% de cacao). Si tengo sed, prefiero beber agua o té verde. Evito los bocadillos porque el pan suele ser refinado, de fermentación corta. Sobre todo, hago hincapié en los vegetales y las proteínas. También me gustan mucho las ensaladas de frutos secos, como las que preparo a base de lentejas".
Ariane Grumbach, dietista y nutricionista
"No tengo coche, así que suelo viajar en tren y en avión. En la medida de lo posible, como antes o después. Si el viaje pilla en mitad de una comida, trato de preparar algo con antelación. En los productos que se venden en los viajes, la relación calidad-precio no resulta interesante.
Cuando no puedo prepararme nada, trato de comprar algo en la ciudad y no espero a llegar a la estación o al aeropuerto. En los bocadillos que me hago en casa, varío el contenido en función de la temporada, pero me gusta combinar queso fresco y verduras asadas o unas lonchas de bresaola y calabacín. Viendo lo que tengo hoy en el frigo, me haría un sándwich de mousse de atún (atún desmigado y queso de cabra fresco) con unas láminas de pepino y albahaca fresca.
En cuestión de pan soy muy exigente. Suelo comprar en grandes cantidades y lo congelo; me gusta mucho el pan de masa madre. Ah, y corto el bocadillo en dos trozos. Eso me obliga a hacer una pausa y a preguntarme si todavía tengo hambre. La verdad, no suelo comer en el aeropuerto. Cuando en el avión me sirven algo, me reservo el derecho a decir que no si no tengo hambre. Sobre todo si es un vuelo de noche; prefiero comer justo antes de subir y pasar el viaje durmiendo".
"En cuanto a las bebidas, me decanto por el agua. Si no, un café con leche por la mañana, zumo de tomate si tengo un poco de hambre o zumo de manzana. En todo caso, trato de prever actividades, libros y revistas para pasar el tiempo durante el viaje".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Francia y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano