Susanna Griso se planta ante Monasterio y lo dice todo sin querer: se confunde y le cambia de nombre
Ninguna de las dos se ha dado cuenta aparentemente.
Susanna Griso, presentadora de Espejo Público, ha corregido este martes en varias ocasiones las afirmaciones que estaba haciendo durante una entrevista Rocío Monasterio, candidata de Vox en Madrid.
La dirigente ultraderechista estaba cargando contra los menores extranjeros no acompañados, a los que acusaba de todo tipo de delitos, cuando la periodista ha hecho un apunte: “Usted me cuenta una realidad, pero es una realidad sesgada. Hay un porcentaje de chavales que están ahora mismo en una situación de marginalidad, pero eso es una minoría”.
“A mí me gustaría también que pusiéramos el foco en quienes quieren presentarse, en quienes quieren trabajar. Se lo digo porque, quienes han pasado por un centro de formación, en un 90% acaban trabajando”, ha subrayado Griso.
Monasterio ha seguido a lo suyo, afirmando que en barrios como Batán y Hortaleza hay vecinos que viven con miedo. Pero la periodista ha proseguido: “Mire, yo le podría contar tantas historias en positivo, señora Monasterio...”.
La líder de Vox, en cambio, ha seguido en su línea y ha hablado de inmigrantes legales que cumplen con la ley, “que esperan la cola, que hacen todos sus papeles, que esperan un contrato y que ahora ven que les adelantan en la cola el inmigrante ilegal”.
Esas palabras han provocado la inmediata reacción de Susanna Griso: “Pero eso no ocurre. Pero eso no ocurre. Pero usted sabe que eso no es verdad. Si habla usted de los Mena estamos hablando de chavales tutelados cuya tutela está en manos de las distintas comunidades y siguen un proceso larguísimo para conseguir esa legalidad”.
Griso ha subrayado después que el Estado español no puede expulsar a esos niños. “Eso está absolutamente prohibido por el Constitucional. Le aseguro que la próxima vez le pasaré una serie de sentencias”, ha repetido la presentadora.
Justo después, la periodista ha cometido un error que aparentemente ha pasado desapercibido pero que tiene su miga: ha llamado Ayuso a Monasterio. “Señora Ayuso, solo hay 220 menores tutelados. ¿De verdad necesitamos dedicarle tantísimo tiempo? Me imagino que electoralmente le sacará algún rédito, pero no son un problema”.