Soplar y sorber: el dudoso plan económico de Díaz Ayuso para Madrid
Ingresar menos dinero con la reducción del IRPF, pero gastar más para el abono de transportes gratuito, la tarifa plana de autónomos o la ampliación del metro.
Isabel Díaz Ayuso se subió este martes a la tribuna de la Asamblea de Madrid para realizar su discurso de investidura con una ristra de compromisos que pretende llevar a cabo en caso de ser elegida. Su propuesta estrella llegó a las 12:27 horas, después de media hora de discurso: “Realizaremos la mayor rebaja fiscal de la historia de Madrid”. Ahí es nada. Sin aportar ninguna cifra que respalde el anuncio. La bancada conservadora estalló en aplausos.
Además de esa promesa, que implica unos ingresos menores para las arcas públicas de la Comunidad de Madrid, la candidata lanzó otras propuestas que afectarán directamente al bolsillo de los ciudadanos –tarifa plana de autónomos, abono de transportes gratuito para mayores– y que impactarán en las cuentas madrileñas.
En resumen, lo que ha planteado Díaz Ayuso es al mismo tiempo reducir los ingresos y gastar más dinero. ¿Soplar y sorber?
La propuesta estrella
La candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid se ha comprometido a bajar “la tarifa autonómica del IRPF, reduciendo todos los tramos de la tarifa en medio punto, haciendo que se llegue a pagar hasta un 5,5% menos”.
¿Qué es el IRPF? Estas siglas significan Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el más importante del sistema tributario español, ya que es el que más dinero recauda cada año. Se paga cada mes a través de la nómina de los trabajadores y se revisa en la declaración de la renta.
Se trata de un impuesto progresivo: cuanto más se gana, más se paga. Existe una parte de ese impuesto que lo decide el Gobierno de España, que va desde el mínimo del 9,5% al máximo del 22,5%. En esta tabla se pueden ver los diferentes tipos en el tramo estatal:
Una segunda parte la decide cada Gobierno regional, en lo que se conoce como tramo autonómico. Madrid es la comunidad autónoma que menos grava a todas las rentas, con notables diferencias entre los más ricos en relación con otras regiones. En esta tabla se pueden ver los diferentes tramos en el tipo autonómico en Madrid:
Cifuentes ya rebajó un 0,5%
La promesa realizada este martes por Díaz Ayuso se añadiría a la rebaja que realizó la expresidenta Cristina Cifuentes en marzo de 2018, que anunció una reducción de medio punto en el tipo mínimo de la escala autonómica del IRPF, que lo situaría en el 9%.
Esta rebaja fiscal, exigida entonces por Ciudadanos, se incluyó dentro la Ley de Medidas Fiscales de la Comunidad de Madrid, que la Asamblea aprobó el 5 de diciembre de 2018 y el BOE publicó el miércoles 27 de marzo de 2019, ya con la firma de Ángel Garrido. Esta norma incluía también exenciones del impuesto de donaciones entre hermanos y más desgravaciones fiscales. La entrada en vigor estaba prevista para el 1 de enero de 2019 —tres meses antes de su publicación—.
“La Ley de Medidas Fiscales contempla una nueva reducción del IRPF en el tipo mínimo de medio punto, un descenso del 5,3 por ciento, situándolo en el 9 por ciento. Esta iniciativa beneficia a todas las rentas, especialmente las más bajas, y convierte de nuevo a la Comunidad en la autonomía con el impuesto sobre la renta más bajo”, presumía la página web de la Comunidad.
Así aparecía en el BOE:
Un tipo mínimo del 8,5%
Si se aplicara la rebaja fiscal anunciada por Díaz Ayuso, los trabajadores con menos renta —aquellos que ganen menos de 12.450 euros al año— pagarían un IRPF del 18%: un 9,5% del tramo estatal y un 8,5% del tramo autonómico.
Aquellos ciudadanos más ricos —que ganan más de 50.000 euros al año— pagarían un IRPF del 43%: un 22,50% del tramo estatal y un 20,50% del tramo autonómico.
La propuesta de rebajar el tramo autonómico del IRPF a las rentas más bajas al 8,5% también la llevaban otros partidos como Más Madrid, que discrepaban en las rebajas fiscales a los más ricos, ya que consideraban que tenían que pagar más.
Otras medidas
Esta rebaja del IRPF no es la única medida que afectará directamente a los bolsillos de los ciudadanos, aunque sí es la que afecta a más gente. Díaz Ayuso también ha prometido mantener la tarifa plana de 50 euros a los nuevos autónomos durante dos años e incluir a las mujeres autónomas que se reincorporen a su actividad tras la maternidad.
La candidata del PP también ha prometido la implantación de un abono transporte gratuito para los mayores de 65 años. Actualmente, estos madrileños pagan 12,30 euros al mes por utilizar el transporte público. Tanto el abono joven como el de la tercera edad sirven para toda la Comunidad de Madrid, mientras que el abono normal tiene diferentes precios según la zona de utilización.
Difícil cumplimiento
Estas medidas anunciadas por Díaz Ayuso no parecen sencillas de cumplir por el elevado impacto que tendrían en las cuentas madrileñas. La propia Cristina Cifuentes reconoció en septiembre de 2017 que no era el mejor momento para rebajar el IRPF, tal y como exigía Ciudadanos para sentarse a negociar los presupuestos regionales de 2018: “La situación ni lo permite ni lo aconseja”.
Aunque meses más tarde Cifuentes sí llevó a cabo esa rebaja para que entrara en vigor en enero de 2019, en pleno año electoral. Quizá por eso la propia Díaz Ayuso se ha querido dar margen de maniobra para aplicar esta bajada de impuestos: “en los próximos cuatro años”.
El PP defiende que es posible bajar los impuestos sin hacer recortes. En su opinión, las rebajas fiscales sirven para estimular la inversión, crear empleo y aumentar la recaudación. Se basan en la teoría de la curva de Laffer, creada por el economista Arthur Laffer, asesor de Ronald Reagan, que defiendía que si se bajan los impuestos suben los ingresos. Sin embargo, históricamente la mayoría de las rebajas de impuestos conllevaron reducciones en la recaudación y dispararon el déficit.
A pesar de haber hecho bandera de la buena gestión económica, mientras que los Ayuntamientos reducían su endeudamiento en los últimos años, la deuda de la Comunidad de Madrid se incrementaba año tras año hasta alcanzar los 33.072 millones de euros a finales de 2018, según los datos del Banco de España. Representa el 14,6% del producto interior bruto de la región.
La política seguida por los Gobiernos del PP durante los últimos 24 años en la región de Madrid ha provocado un aumento de las desigualdades sociales: uno de cada cinco madrileños es pobre. También ha generado un deterioro continuado de los servicios públicos como la educación —Madrid es la región más rica pero la que menos invierte en formación— o la sanidad, con el objetivo de promocionar las privadas: el gasto en colegios concertados ha pasado de 161 millones en 2009 a 968 millones en 2018, según los datos del Ministerio de Educación recogidos por El País. Una política que no parece que se pretenda cambiar.