Soneva Fushi: una estancia en el paraíso
En la isla desierta de Kunfunadhoo, se encuentra el resort paradisíaco rodeado de las mejores playas del mundo.
Las Maldivas están llenas de lugares secretos en los que disfrutar de una estancia única. Uno de ellos es el resort Soneva Fushi, ubicado en el atolón Baa, en la isla desierta de Kunfunadhoo. Este complejo cuenta con las villas sobre el agua más grandes del mundo. Muchas otras están ocultas entre los frondosos bosques de la isla, dando a sus huéspedes una tranquilidad e intimidad rodeados de la naturaleza en su máximo esplendor. Las villas sobre el agua cuentan con un tobogán que conduce a los huéspedes directamente desde su habitación hasta las aguas del Océano Índico; un despertar único.
Lujo en mitad del océano
El resort Soneva Fushi cuenta con ocho villas sobre el agua con todo tipo de comodidades. El dormitorio principal cuenta con una cama con dosel y está decorado con tonos cálidos y verdes. El contraste entre la madera y las tonalidades verdosas crean una perfecta armonía entre la villa y las aguas que la rodean. No solo pueden contemplar las vistas del océano desde el interior de la habitación, completamente acristalada, también pueden hacerlo desde la piscina privada de la villa o a través de los suelos transparentes del comedor.
Las habitaciones tienen un baño al aire libre para poder refrescarse con total privacidad y disfrutar de una experiencia única. Además, cuentan con un techo retráctil para disfrutar del cielo estrellado de las Maldivas cada noche antes de ir a dormir.
Naturaleza e intimidad
Además de las villas sobre el agua, Soneva Fushi cuenta con muchas otras repartidas por la isla de Kunfunadhoo, escondidas entre la vegetación de la isla. Estas casas de mayor tamaño, van desde una hasta nueve habitaciones y están decoradas para acompañar al estilo isleño. Los techos que simulan la paja junto con los muebles de madera dan un aire tropical que evoca confort y un ambiente paradisíaco. Vuelve a combinar colores cálidos con tonos tierra y verdosos, para no perder la esencia de la isla que forma parte de la identidad de Soneva Fushi.
El complejo cuenta con 62 villas, cada una con piscina y jardín privado, baño al aire libre y un servicio de mayordomo privado. Tiene distintos lugares para el descanso, además de la cama del dormitorio principal, como un sofá al aire libre, junto a una de las piscinas, para disfrutar de un momento de relax escuchando los ruidos de la naturaleza. O pasar la tarde viendo el atardecer, un recuerdo para toda la vida.
Experiencias excepcionales
Soneva Fushi ofrece a sus clientes una multitud de experiencias para disfrutar de la isla. Podrán disfrutar de un Cinema Paradiso – la posibilidad de ver una película en un rincón de las playa, rodeado de árboles. El resort ofrece muchas otras, como un crucero para ver a los delfines, las vistas del cielo estrellado desde un planetario, esnórkel junto a una diversidad de peces, tortugas y mantarrayas; cenas a la luz de la luna a la orilla del Océano Índico o un picnic en una playa desierta. Un auténtico paraíso que hace de Soneva Fushi el lugar ideal para la desconexión.
Además de todas estas vivencias, el complejo ofrece una oportunidad gastronómica única a sus huéspedes. Soneva Fushi cuenta con una carta variada de platos de estrella Michelín, elaborados por los mejores chefs y empleando productos de primera calidad que, además, son los típicos de la zona.
Soneva Fushi es el destino perfecto para aquellos que ansíen un lugar de paz y tranquilidad, disfrutando de playas y experiencias paradisíacas. Rodeado de naturaleza en armonía con las villas de aire isleño, este resort ofrece una estancia única e inolvidable.
Artículo publicado por Blanca Perelló Fernández en White Paper by