Somos como cualquier otra persona y así nos gusta ser tratados

Cuando se habla de parálisis cerebral (incluso de discapacidad en general), a menudo se relaciona con discapacidad intelectual, incapacidad laboral, incapacidad para comunicarse, asexualidad… es ese uno de los motivos por los que decidí publicar Mi Amigo Inseparable. Para demostrar que las personas con parálisis cerebral no somos necesariamente especiales por nuestra discapacidad, podemos ser personas especiales como lo puede ser cualquier otra persona. Podemos ser personas más creativas, personas más resilientes, personas más activas, personas más de ciencias, de letras o personas “ni-ni”, personas más torpes, personas más vagas, personas sin sangre en las venas… Podemos ser cualquier tipo de persona porque antes de cualquier etiqueta, somos PERSONAS.

En Mi Amigo Inseparable, en concreto, en el capítulo 12, dediqué un poema a describir cómo sería si no tuviera a mi “amigo” y creo que la conclusión resume bastante bien lo que sentimos que somos y cómo queremos que se nos conciba en la sociedad: una persona más, por el viento movida:

Quizás un cosmopolita, desde luego, un viajero empedernido,

Quizás un niño, con cara de hombre en mil batallas curtido,

Quizás un verdadero amante del arte, del amor y de la vida,

Puede que ningún estudiante, o uno muy perseguido,

Puede que otra persona más, en este mundo, por el viento movida…

Puede que fuera muchas cosas, quizás ninguna de éstas,

Quizás con otro cuerpo, otra mirada y otras metas puestas,

Todas esas son dudas, mas una sola es segura y cierta,

Que soy persona y sería, como todas, por el viento movida…

Feliz Día de la parálisis cerebral y, a los que no conozcáis esta patología, sentíos libres de preguntar las cuestiones que tengáis a su respecto. Pero ante todo, disfrutad y haced disfrutar de este día como lo haríais de cualquier otro, porque somos como cualquier otra persona y así nos gusta ser tratados.

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