Sin quién no estaría aquí... Diego San José
"Contarle algo a la gente y que se ría es un subidón de adrenalina. Es muy difícil dejarlo cuando lo has probado. Y ya nunca deja de importarte que se rían de un chiste tuyo, es la peor droga de la historia".
¿Quién está en los orígenes de nuestros directores, creadores, guionistas más rumbosos? ¿Qué personas, qué historias, qué momentos contribuyeron a que ellos fueran lo que son hoy, que se dedicaran a lo que se dedican? En esta serie vamos a contar lo importante que es que alguien te abra ventanas. Por resumir, la pregunta que lanzo es: ¿Sin quién no estarían aquí?
Tras Darío Madrona, creador de Élite, y Javier Olivares, creador de El ministerio del tiempo, vamos con un excepcional tipo de Irún (Gipuzkoa), que está detrás de miles de horas cómicas de la televisión y del cine que hemos visto en los últimos 15 años.
Diego San José es Diego San José, uno de los guionistas más celebrados, más entusiastas, más valorados de la comedia en España, porque no sabía jugar al fútbol. La comedia, precisamente, se convirtió en la segunda opción de aquel chaval listo de Irún que ponía los apodos.
Tenía una pequeña malformación en los pies pero era gracioso, y en esa selva que es la infancia, sabía ponerle los motes a los compañeros del colegio. Era algo así como una postura vital, como si dijera:
De hecho, Tuli, que es el mote que le cayó a su compañero Rubén, lleva siendo Tuli toda la vida. ¿Recuerda por qué le cayó ese nombre?
Y así llegamos a la adolescencia, al instituto...
San José sabe narrar bien, no solo cuando escribe. Hila su discurso, su relato, al contártelo. Y cuando piensa en sin quien no estaría aquí, tiene un nombre en la boca que parece que sea su segundo nombre, y viceversa: Borja Cobeaga. Pero ahí, a esa historia bonita, llegaremos más tarde.
Antes, los referentes, los inicios. San José veía a Alfonso Arus haciendo Al ataque. Llegaron las privadas y llegó Emilio Aragón, (“para mí, el gran cómico”9. Y el dúo Sacapuntas...
Con todo eso en la retina, San José acaba la carrera, una carrera insólita para un genio de la comedia: Administración de empresas, ADE. Pero, por fortuna, le da pereza buscar trabajo y se dice, “voy a esperar un poco”. Y así llega una carambola del destino:
Solo le dicen el nombre del director. Es Borja Cobeaga, y el espacio, Vaya Semanita.
La primera en la frente.
El programa sigue con soltura, como la relación. Aunque no todo fue tan fácil:
Espero que todos leáis en esta anécdota la misma moraleja que yo: hay que ATREVERSE.
Parece mentira todo lo que ha salido de la cabeza de este hombre verborreico y sagaz, al que por cierto nunca he visto de mal humor. Pagafantas, Fe de Etarras, Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes, Súper López, Las aventuras de Tadeo Jones, Vaya Semanita, Qué vida mas triste... y una lista larga. ¿Pero cuántos años tiene, 60? No, 41. Es rápido en los chistes, afable, inquieto, siempre ha hecho “lo que me ha dado la gana” y como dice Javier Cámara (que luego entraremos en ese idilio de ambos) es un tipo “con una tenacidad calmada, un martillo pilón, muy vasco, muy de Irún”. Y he aquí la historia que lo ejemplifica:
Y como las ganas y las ideas seguían, y un productor visionario y tenaz, Javier Méndez, vio Aupa Josu y le gustó y empezó a moverlo, los dos guionistas se pusieron a escribir para continuar con esa historia.
San José, (junto a Borja Cobeaga, como siempre, aparecen juntos incluso en la foto de Wikipedia), sigue teniendo en la cabeza una comedia con ETA de fondo y sigue dándole vueltas. ¿Por qué nadie se había atrevido nunca a hacerlo? Y Javier Méndez continúa en su vida, animándolo. Lo que llevan entre manos es Fe de Etarras, que era un proyecto complejo para una cadena generalista. Pero entonces llegó Netflix, que es más macarra para esto moralmente y les da luz verde. Así que Javier (Méndez) monta una comida con el otro Javier (Cámara), para que se conozcan y para que le propongan que protagonizara la peli. Merece la pena oír a Diego San José contar ese momento.
Quedaba cincelada la amistad y el compañerismo creativo.
La tenacidad era esto.
Un día, en 2016, llegó Javier Olivares (aquí su Sin quién no estaría aquí) y le propuso a Diego y a Borja que escribieran, con total libertad, un capitulo de El Ministerio del Tiempo.
Luego Ruiz Caldera estaría con él en Superlópez, en 2018, donde repitió con Julián López, que ya había estado en Fe de etarras. Peli en la que estaba también Gorka Otxoa, que fue el protagonista de Pagafantas... Así que podríamos decir que Diego San José es un tipo que sabe trabajar bien con amigos, y que debe ser de fiar cuando tantos repiten.
Pese a que no ha parado de crear desde que apodó a Rubén como Tuli, según San José:
De momento, la última creación de este guionista de nacimientos es la serie que citaba, Vamos Juan, que es una gozada televisiva. Una COMEDIA, por fin, rodeada de tantas series negras. Segunda parte (y mejor, más sólida) de Vota Juan, donde ya Javier Cámara (qué bien que aceptara comer en aquel japonés, que aceptara Fe de etarras, y que aquello los llevara a todos juntos a Vamos Juan) daba vida al caricaturesco Juan Carrasco, un político mediocre. Víctor García León, Borja Cobeaga y el propio Cámara han dirigido capítulos de esta serie salida de la cabeza del niño que no sabía jugar al fútbol. Todos ellos tienen, como diría Woody Allen, “un don para divertir”.
Espero poder contar aquí muchas cosas hermosas de esta panda.