Siete tipos de personas tóxicas de las que debes alejarte en 2018
Adiós, muy buenas.
El año nuevo es una oportunidad para deshacerse de las personas tóxicas de tu entorno que no son más que una carga.
Ya sean compañeros de trabajo, amigos o familiares, es necesario (y liberador) establecer límites con estas personas tóxicas o eliminarlas por completo de tu vida.
Una serie de expertos explica qué tipos de personas debemos dejar atrás para este nuevo año.
1. El acosador psicológico
Estas personas tratan de atacarte, te hacen sentir inferior y cuestionan tu percepción de la realidad para que dudes de ti mismo. Así podrán ser ellos quienes lleven las riendas de la relación.
"Al igual que todas las personas tóxicas, los acosadores psicológicos son inseguros. Eso quiere decir que se preocupan únicamente de cubrir sus propias necesidades y que les da igual el bienestar de los demás. Puede que de primeras mientan y lo nieguen, sin importar las pruebas que haya de ello, pero sus acciones no se corresponden con sus palabras. Estas personas tratarán de confundirte de manera intencionada, te harán pensar que eres tú el problema y pondrán a otras personas en tu contra", cuenta la terapeuta Amanda Stemen.
Puede que, a veces, estas personas no sean conscientes de lo que están haciendo. Y aquellas personas que sí lo hacen a propósito quizá no se preocupen por el daño que te están causando. Stemen recomienda evitar el contacto con estas personas hasta que sean capaces de responsabilizarse por completo de su comportamiento.
Este tipo de personas te exige tiempo, energía y recursos sin tener en consideración tus necesidades o tus deseos.
"A no ser que satisfacer tus necesidades les beneficie de alguna manera, una persona de este tipo pondrá lo mínimo de su parte, lo justo para asegurarse de que no vas a dejarle de lado en el futuro, señala el psicólogo Ryan Kelly.
Kelly añade que este tipo de personas suelen ser gente agradable que usa su encanto para conseguir lo que quiere: "Puede que nos sintamos muy bien cuando estamos con este tipo de personas. Cuando a ellos les viene bien, pueden hacerte sentir muy valorado y querido. Pero cuando no te necesitan, te sentirás rechazado e inútil", apunta el experto.
3. El familiar disfuncional
Si alguno de tus seres queridos adopta comportamientos imprudentes o tiene problemas con algún tipo de adicción y se niega a buscar ayuda, quizás deberías replantearte tu relación con él.
Esa persona está fuera de control y te está arrastrando por el mismo camino. Si dejas que se aproveche de ti, te falte al respeto o te utilice, no la estás ayudando para nada, es más, la estás autorizando a hacerlo y debes parar, cuenta al HuffPostTina B. Tessina, autora del libro It Ends With You: Grow Up and Out of Dysfunction.
"Deja de intentar arreglar sus problemas, no le prestes dinero si sabes que no te lo va a devolver. Deja de sentir culpa y miedo a que se hagan daño a sí mismos. Acabarán haciéndolo y tú no puedes impedirlo".
Tessina recomienda mantener la distancia hasta que esa persona se comprometa a recuperarse. Por supuesto, puedes ayudarles a encontrar un terapeuta o un grupo de apoyo, pero recuerda que no eres el responsable de que cambien su comportamiento.
Es ideal que tus amistades duren para siempre, pero la realidad es que la mayoría se acabará, porque esas personas no son para ti. Y es perfectamente normal.
"Hay muchas personas que solo están destinadas a permanecer en nuestras vidas durante una época y después debemos seguir adelante. Desafortunadamente, los sentimientos de culpa, obligación y nuestros valores nos obligan a conservar esas amistades más tiempo del que deberíamos", explica el terapeuta Kurt Smith.
La amistad debería ser recíproca y equilibrada. En caso de no serlo, quizás sea hora de dejarla atrás.
"Si sientes que uno de tus amigos es más una carga que un apoyo (y no solo en periodos cortos de tiempo, eso puede pasarnos a todos alguna vez), si solo te llama cuando necesita algo de ti y solo habla sobre sí mismo o es excesivamente crítico y negativo, entonces debes replantearte tu relación con esa persona", especifica Smith.
Este tipo de persona se centrará en buscar los errores que cometes para poder usarlos en tu contra en el futuro.
"Tratan de sentirse superiores recordándote las veces que no hiciste algo, que les decepcionaste o que hiciste algo mal, y usan esta estrategia como prueba de tus defectos. Cuando trates de defenderte, rebatirle o resolver el problema, las personas tóxicas sacarán a colación algún problema del pasado, señalando tus errores y el hecho de que nunca estuviste ahí para ellos", asegura Meyers.
"Siempre están llevando la cuenta de las cosas que hacemos mal. Defenderán su punto de vehementemente y no se responsabilizarán de nada de lo que hacen o han hecho mal", afirma.
Nadie es perfecto. Por eso acudimos a nuestros amigos de verdad: para que sean sinceros con nosotros cuando necesitamos un aviso o una opinión honesta. Pero una persona que te critica constantemente no es un amigo de verdad.
"Este tipo de personas ven problemas en la mayoría de las cosas que hacemos y subrayarán tus defectos siempre que puedan. Tampoco se dirigirán a ti desde la preocupación y el cariño, sino que más bien tratarán de culparte y acusarte. Siempre te harán sentir como si fueras tú el problema", comenta Stemen.
Las personas excesivamente críticas tienen la autoestima muy baja y pueden estar proyectando sus propias inseguridades hacia las personas de su entorno.
"De modo que, en realidad, sus críticas reflejan sus propios defectos, pero no les apetece escucharlas. Está claro que no es saludable estar rodeado de personas tan negativas", zanja la experta.
Puede resultar muy difícil dejar a una pareja tóxica, en especial si la otra persona se niega a aceptarlo. Sin embargo, alejarte de ella es lo mejor y lo más saludable que puedes hacer.
"Si hay problemas de verdad, como mentiras, temas económicos, problemas con el alcohol, violencia, un historial amoroso conflictivo, antecedentes penales, problemas con las drogas, etcétera, no inventes excusas y no aceptes promesas de 'voy a cambiar", comenta Tessina.
"Cambiar es muy complicado y lleva mucho tiempo. No basta con las promesas, aunque la intención sea buena. Rompe con esa relación antes de que estéis más involucrados emocionalmente o desgastados de lo que estáis ahora. Si tu pareja decide buscar ayuda, anímale a hacerlo porque sabes que lo necesita, no como estrategia para volver contigo", explica.
"A la hora de romper con una pareja de este tipo, es muy importante tener cuidado. Yo siempre recomiendo a mis clientes que van a romper con una pareja abusiva o violenta que lo hagan por email para estar más seguros", remata Tessina.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.