Siete momentazos que recordaremos de nuestra vida con las mascarillas
Su uso dejará de ser obligatorio en exteriores el próximo 26 de junio.
El ritmo desenfrenado de la campaña de vacunación y la tendencia descendente de la incidencia acumulada han permitido relajar medidas en sectores como el de la hostelería o el turismo. Este viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ido un paso más allá y ha anunciado una noticia que muchos estaban esperando: la mascarilla dejará de ser obligatoria el próximo 26 de junio.
A pesar de que muchos han celebrado esta decisión, hay que reconocer que el cubrebocas ha dejado muchas historias de risas, pilladas y anécdotas que no olvidaremos, porque quien más y quien menos tiene una historia con este elemento, incluso los famosos.
Estos son algunos de los momentazos que no olvidaremos de las mascarillas:
Yolanda Díaz: “es un coñazo”
El 13 de mayo, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, presidió por primera vez la reunión del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, pero, antes de comenzar la reunión, Díaz comentó con su compañera de partido, Ione Belarra, lo incomoda que es la mascarilla. Un micrófono abierto le pilló haciendo esta confesión: “Es un coñazo”.
″¿Te la vas a quitar para hablar?”, preguntó Belarra.
“Sí, ¿no?”, contestó la vicepresidenta.
“Sí, ¿no? Porque es que si no queda horrible”, afirmó Belarra.
“Por favor, dejadme eso, sí, queda horrible, es que me ahogo, soy asmática”, explicó Díaz.
La alcaldesa de Pozuelo y su peculiar uso del cubrebocas
Para la mayoría, la mascarilla se emplea como método de protección contra el COVID-19. Sin embargo, mucho han reinventado la utilidad de este elemento, como la alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez Quislant.
Antes de su intervención en el mitin de campaña de Isabel Díaz Ayuso, Quislant sorprendió al hacer un uso peculiar del cubrebocas. La regidora comprobó que tenía algo en la nariz y se lo limpió con la propia mascarilla.
María Teresa Campos
El documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, en el que Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, relata el maltrato que presuntamente recibió por parte de su exmarido y padre de sus dos hijos, Antonio David Flores, ha sido un boom televisivo.
Así, el programa Sálvame Deluxe, quiso recoger el testimonio de personajes del mundo del corazón que han conocido de cerca a Carrasco, como el de María Teresa Campos. Sin embargo, la veterana periodista levantó muchos comentarios en Twitter y no fueron por sus palabras, Campos llevaba su mascarilla rosa del revés.
“Me van a perdonar ustedes”
A veces la naturalidad es la mejor solución a los problemas, como demostró la periodista y presentadora de Al Rojo Vivo, María Llapart. La profesional anunció un parón de publicidad y a la vuelta de los anuncios todavía llevaba la mascarilla puesta y, con mucho humor, se la quitó en directo antes de volver a informar de la actualidad.
“Doce y cuarto, me van a perdonar ustedes, pero me acabo de dar cuenta de que llevo la mascarilla. Así que, con toda naturalidad, me la quito que no me había dado cuenta”, comentó Llapart.
Ángela Merkel somos todos
El lío con las mascarilla no solo ocurre en España, sino que traspasa fronteras. La canciller alemana, Ángela Merkel, protagonizó un episodio, durante una sesión plenaria, con el cubrebocas con el que mucho se sintieron identificados.
Merkel se sentó en su asiento, cuando se dio cuenta de que se había olvidado la mascarilla en la tribuna de oradores. Al instante se levantó de la silla y fue a recoger su cubrebocas mientras una persona limpiaba el atril en el que acababa de hablar.
Mucho más que un elemento de protección
La parlamentaria laborista Siobhain McDonagh fue ‘cazada’ por las cámaras mientras se limpiaba con frenesí las gafas. Hasta este punto todo parece normal, hasta que los focos se pusieron en lo que había utilizando para ello: la mascarilla. Las cámaras pillaron a la política con las manos en la masa mientras hablaba Andrew Slaughter y utilizaba el cubrebocas como si fuese una gamuza.
La imagen provocó la indignación de muchos usuarios, que no daban crédito a que una representante incumpliera las normas más básicas contra el coronavirus.
Luis Suarez y sus “pobres” orejas
A pesar de que la mascarilla no es obligatoria en el terreno de juego, sí lo es fuera de él. El futbolista Luis Suarez fichó por le Atlético de Madrid el verano pasado. Fotos, firma de contrato y reconocimiento médico son las imágenes que suelen difundirse en este tipo de actos y, en todas ellas, el deportista llevaba el elemento de protección.
Sin embargo, muchos usuarios de Twitter se fijaron en el efecto que dicho elemento provocaba sobre una parte de su cuerpo, las orejas.