Siete curiosidades sobre el 'David' de Miguel Ángel

Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) fue más que un pintor, escultor, arquitecto y poeta renacentista italiano. Fue además el primer artista al que se le consideró un genio. Por aquel entonces, los artistas entraban en la categoría de artesanos, pero él ascendió posiciones hasta ser calificado de "divino".

El documental Michelangelo, que se estrena en cines este 15 de junio, explora estas particularidades y explica cómo la vida del italiano se refleja en su obra. Su mayor obsesión fue la representación del cuerpo humano (especialmente del desnudo masculino), hasta el punto de que Miguel Ángel acudía a la iglesia del Basílica del Santo Spirito para que le dejaran estudiar los cadáveres y así aprender más de la anatomía y sus formas.

Pero quizá lo que mejor definió al artista fue su amor por la belleza en su sentido más espiritual. Miguel Ángel era gay, pero, aunque en esa época no estaba aceptada la homosexualidad, la gente siempre consideró que lo de Miguel Ángel era algo platónico, ya que siempre mantuvo su celibato. Se dice que su escultura David, popularmente conocida como El David de Miguel Ángel, es la que mejor capta este amor platónico. Esta obra reúne unas características que la hacen especial, como por ejemplo:

1. El artista empezó a esculpirlo sobre un bloque a medio tallar. El bloque, de mármol de Carrara, ya había sido manipulado (y dañado) por Simone da Fiesole. Hasta dos artistas más (Agostino di Duccio y Antonio Rossellino) intentaron esculpir sobre él, aunque todos sin éxito. Finalmente, fue Miguel Ángel el que llevó a cabo el encargo.

2. Representar a la figura de David desnuda fue una revolución. La escultura, de 5,17 metros de altura y 5.572 kilos de masa, fue un encargo de la Opera del Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia, donde nunca imaginaron que el rey bíblico aparecería como Dios lo trajo al mundo.

3. Miguel Ángel se tomó esta obra como un reto personal, porque quería que lo consagrara como el mejor artista de Florencia. Por eso trabajó día y noche durante más de dos años, encerrado, sin dejar que nadie viera la evolución de su escultura.

4. La ubicación de la obra fue muy polémica. Una vez terminado el David, en mayo de 1504, se organizó un comité para decidir dónde lo colocaban. La comisión escogió como escenario la Loggia dei Lanzi, pero finalmente se impuso la opción de Miguel Ángel: la plaza de la Señoría de Florencia. No obstante, en 1873 trasladaron la escultura a la Galería de la Academia de la capital toscana, donde está colocada de un modo que resalta su grandeza frente a la pequeñez del espectador.

5. No todos los 'David' son originales. Al constatarse la belleza y el éxito de esta obra, se creó un molde para hacer réplicas en yeso, que iban unidas por piezas. Por ejemplo, en la plaza de la Señoría (su ubicación original) hay expuesta una de las réplicas.

6. Aún en proceso. Con el David, Miguel Ángel quiso dar la sensación de non finito, de que la obra está permanentemente en proceso.

7. Muchas obras de arte en una. Sólo la mano ya se considera una obra de arte, por reflejar a la perfección el nervio, la fuerza, el movimiento y el poder de David frente a Goliat expresado en la mitología.