Siete cosas horteras de Camela que nos molan a todos
El grupo celebra su 25º aniversario.
Camela lleva un cuarto de siglo animando el cotarro. Eso sí, no todo el mundo se lo ha agradecido al grupo formado por Dioni Martín, María de los Ángeles Muñoz y, hasta 2013, Miguel Ángel Cabrera. Los precursores del tecno-rumba han tenido que luchar contra la etiqueta de horteras. Horteras, pero reyes de las verbenas.
El grupo celebra este viernes sus 25 años, más de dos décadas en las que nadie es fan (reconocido) de Camela —a excepción del presidente del PP extremeño, José Antonio Monago—, pero todos los motivados de las fiestas se saben la letra de sus canciones.
Poca risa. Camela es folclore español. Su música ha liderado incontables parrandas, ha estimulado la exaltación de la amistad y ha conseguido que el aforo de todos los locales cantaran a coro. 25 años haciéndonos felices, levantando ánimos, pasiones y convirtiendo a gente normal en reyes de la pista durante más de dos o tres minutos. Antes de que todo el mundo intentara imitar la patadita de Bisbal, Dioni partía el bacalao en este terreno.
Como diría un buen amigo, “cuando las Spice Girls eran número 1 en todo el mundo con Wannabe, España era como la aldea de Asterix, y el número uno era Camela”. No existía Spotify, la guerra del mercado era real y Camela lo petaba en las gasolineras, culpables de que el amor zarpara en las autopistas con los coches que bajaban sus ventanillas a manivela para que Camela retumbara como el viento de la carretera. Su música captura todo el espíritu de los noventa. Un fenómeno consolidado como el segundo grupo español que más ha vendido en los últimos 30 años, por detrás de La Oreja de Van Gogh.
El grupo del barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles ha despertado el interés de algún cineasta también. J.A. Bayona ha dirigido videoclips como el de Cuando zarpa el amor, uno de los llamativos del grupo. Mucha guasa con esas cosas espantosas y horteras, pero que nos molaban a todos (y siguen haciéndolo):
1. Las carátulas de sus discos
¿Hay algún artista que tenga más identidad que Camela por las carátulas de sus CDs? NO. Sus trabajos recogen la esencia del grupo... no hay ninguna portada que se salga de la norma.
2. Los videoclips
Los videoclips de Camela son cortometrajes dignos de Hollywood y dirigidos por quienes ahora pisan el Paseo de la Fama, como Bayona. Sus vídeos son historia: Maria Ángeles y Dioni han ido a la guerra, han vivido en el desierto, han sido como Piratas del Caribe y han viajado al espacio. No solo Cuarón y Disney saben hacerlo.
3. Los casettes: un récord
Los expositores de las gasolineras estaban llenas de sus casettes... y no porque no se vendieran. Ya lo decía Dioni: “Hemos vendido más discos en gasolineras que en otros grandes almacenes”. De hecho, han sido más de siete millones de discos vendidos y su principal salida al mercado era la carretera. Su nuevo trabajo recopilario, Rebobinando, también se puede escuchar en este formato. Un homenaje más que evidente a sus fans para que completen su colección.
4. Cuando zarpa el amor en los viajes en coche
Precisamente su venta en gasolineras ha sido la responsable de esa imagen de carretera que todo el mundo ha presenciado en algún momento: los coches que ponían banda sonora a todo volumen a las autopistas. Las experiencias del libro de Jack Kerouac se quedan cortas. Un road-movie en toda regla.
5. El baile de Dioni
El que diga que no se ha dejado contagiar por su entusiasmo... miente. Dioni es pura energía sobre el escenario y la transmite. Sus coreografías es tan capaz de solventar un día de bajón como una de JLo.
6. El parecido del título de las canciones
Cuando zarpa el amor, Lágrimas de amor, Nunca debí enamorarme, Amor imposible, Sólo por ti, Yo por ti, No puedo estar sin él, Apuesta de amor... Culaquiera diría que están hechas para pasarse el día llorando, pero Camela es capaz de darle la vuelta al desamor con tanto ritmo tecnorumbero. Con ellos, las rupturas se disfrutan.
7. Y LO MÁS IMPORTANTE: LAS LETRAS
Hay dos grandes canciones del folclore español que cantan a ese amor que se despide a través del mar. Un Marinero de luces dejó a La Pantoja agitando el pañuelo sentada en la orilla cuando ese barco velero cargado de sueños cruzó la bahía y a Camela le sube la marea al corazón cuando zarpa el amor.
Ahora Instagram se llena de fotos con frases profundas extraídas de canciones de reguetón, seguramente porque los usuarios que las cuelgan no recuerdan la poesía de barrio de Camela, pensada para la conquista del primer amor y para superar el desamor. Nadie explica mejor las heridas de un corazón roto: “No puedo estar sin él, me muero por su amor, no dejo de llorar, buscando una razón... Y ahí está la segunda voz, para poner el punto de cordura a lo Pimpinela, como Andy y Lucas, como Decai: ”Él está jugando con tu vida,
y se está burlando de tu amor, cada vez que viene tú le mimas, y le sigues dando el corazón, él nunca hace caso a tus caricias y se va de nuevo con su amor”.
Larga vida a la tecno-rumba de Camela.