Sicilia, el paraíso italiano, se reinventa en Roma gastronómicamente hablando
Ciccio Sultano, el chef siciliano reconocido por la Guía Michelin con dos estrellas, desembarca en la Ciudad Eterna.
Este verano estuve en Sicilia. Era mi primera vez y pensé que no sería la última. Sicilia, a diferencia de la Puglia —descubierta por instagramers de última generación insoportables—, siempre fue exótica y refinada. Su historia a través del cine nos acerca a tiempos revolucionarios siempre, porque Sicilia es vanguardista aunque tenga la fama de todos los “sures”, conservadora y tradicional.
Tras unos años de decadencia entre los turoperadores europeos vuelve con fuerza renovada como destino turístico de lujo. Del nuevo lujo, eco-sostenible y tranquilo. Cultura, campo y mar. Por ello, pero no solo, la noticia de la llegada a Roma este otoño de Ciccio Sultano, el prestigioso cocinero sicialiano, es símbolo de la importancia creciente de la isla. En este caso la culinaria.
Y mira tú por dónde, el Hotel W de Roma que abrirá sus puertas en las próximas semanas recibirá con alfombra rosa al célebre chef: “La llegada de Ciccio Sultano y su icónica cocina al W Roma brindará a los huéspedes una experiencia gastronómica única como ninguna otra en la ciudad”, asegura Christian Zandonellael, director del nuevo alojamiento.
Ciccio Sultano es un auténtico artesano gastronómico reconocido por la Guía Michelin con dos estrellas. Ha forjado su reputación gracias su personal manera de interpretar la cocina de su tierra. “La comida de Sicilia es inabarcable y se basa en la vasta oferta gastronómica de la isla, desde la tierra, el mar e incluso los volcanes, para crear una cocina libre de excesivos formalismos, que se centra en los maravillosos productos que nos da este territorio, destacando los mejores ingredientes, mezclándolos con un resultado espectacular”, explicaba él mismo.
Con el nombre de Giano —Jano—, el misterioso dios romano que mira al pasado y al futuro al mismo tiempo, el restaurante combina el ayer, el hoy y el mañana. Todos los platos de pasta serán frescos y hechos a mano con sémola de trigo italiana, regados con aceite siciliano y una pizca de sal, la trinidad del estilo propio de Ciccio. Los spaghetti taratata con botarga de atún rojo, salsa de limón y carpaccio de mero son una garantía para abrir el apetito de cualquier visitante al restaurante. Si no puedes ir a Sicilia, ya sabes… al final todos los caminos conducen a Roma.