Si tu mascarilla FFP2 viene doblada por la mitad, los expertos tienen algo que decirte
Y dan un consejo.
Claire Judith Horwell, profesora de Geohealth en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Peligros, Riesgos y Resiliencia de la Universidad de Durha, ha asegurado que, ahora que comprendemos mejor cómo se propaga el virus, debería ser una “prioridad” aumentar el uso de mascarillas FFP2.
En un artículo publicado en el diario The Guardian, la experta da por sentado que cualquier cosa que cubra la cara “es mejor que nada”, pero lamenta que países como Reino Unido no hayan puesto el énfasis en informar de cuál es la protección más efectiva ni hayan trabajado para que la población en general tenga acceso a ella.
Como resualtado, Horwell asegura que las mascarillas de alta calidad no son las más habituales ni siquiera entre los sanitarios. En este sentido, la experta señala que la presencia de un clip moldeable que ayude a ajustar la mascarilla a la cara es básico.
“Como regla general, si siente que entra aire en los ojos y sus gafas se empañan rápidamente, o si siente que su aliento se escapa por los bordes... entonces también podrá entrar aire contaminado”, alerta.
En una hilo de Twitter, Horwell señala que es posible que las personas tengan que probar varias mascarillas FFP2 hasta encontrar una que se ajuste bien y no deje salir el aire por los bordes, ya que solo debe entrar o salir a través de la tela, que es el filtro.
En este sentido, alerta de que la barba puede obstaculizar ese cierre hermético que se debe conseguir. Además, avisa de que, en su opinión, las mascarillas de dos pleigues, que vienen con un doblez en el centro, “no suponen un gran sello porque el clip de la nariz viene doblado en el medio”.
“Cuando se coloque una mascarilla, debe moldear el clip a su nariz, no pellizcarlo. De lo contrario, el aire se escapará alrededor del puente de la nariz”, alerta.
También advierte sobre las mascarillas de ‘copa dura’ porque “a menudo no se ajustan a caras pequeñas o estrechas y son las menos flexibles para moldearlas a la forma de tu cara”.
La experta dice que a ella le gustan mucho las mascarillas ‘en forma de barco’, que “se adaptan muy bien a diferentes formas de rostro” y son “muy cómodas”.
Tampoco se muestra muy partidaria de las mascarillas que van enganchadas a las orejas porque “rara vez vez proporcinan suficiente tensión (sin hacer daño en las orejas) para conseguir un buen sellado”.
“Las correas para la cabeza también son más cómodas”, asegura antes de apuntar que, si tienes dificultades para encontrar de este tipo, puedes usar una ‘correa extensora para la cabeza’ con presillas para las orejas.