Varias noches de calor insoportable nos están dejando exhaustos. Las madrugadas tropicales hacen muy difícil que descansemos a pierna suelta: las altas temperaturas no nos dejan conciliar el sueño y, cuando lo conseguimos, el sudor puede interrumpirlo con la consiguiente desesperación.

Hay remedios y recursos de los que podemos tirar para aliviar un poco esa sensación de calor asfixiante: el ventilador a los pies de la cama o en el techo, una bolsa de agua fría, sábanas de algodón para que la cama esté más fresquita o una almohada refrescante.

En Amazon hemos encontrado una almohada de gel fresco con la que los usuarios se muestran bastante satisfechos: “Ideal para días de mucho calor. Si en verano tienes la cabeza como un horno y no paras de sudar al estar en contacto con la almohada esto puede servirte” o “Si la metes un par de horas en la nevera, sale fría fría, tanto que incluso no pude dormir sobre ella, la puse por debajo de la almohada normal. O sea, que cumple perfectamente con su función. Estoy muy contenta con la compra”.

Efectivamente, tan solo hay que colocarla en el frigorífico o congelador durante unas horas y, a la hora de acostarse, disponerla sobre la almohada —o debajo de ella si el frío molesta— para poder pasar una noche más fresca y sin estrés.

El fabricante, además, la recomienda para los sofocos de la menopausia o sudoración nocturna. Además, alivia el dolor muscular y dolores de cabeza.

Puedes comprar aquí la almohada de gel por 18,99 euros.