Serrat se despide en Barcelona tras casi seis décadas en los escenarios: "Ha sido un placer"
Se retira de los escenarios tras una gira de nueve meses pero seguirá componiendo.
El cantautor Joan Manuel Serrat se ha despedido definitivamente de los escenarios este viernes con su tercer y último concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, que culmina su gira de despedida, El vicio de cantar 1965-2022, tras 57 años de carrera, y ha dicho: “Nada más, muchas gracias. Ha sido un placer”.
Al salir al escenario, pocos minutos después de las 21.00, ha arrancado el aplauso de las 15.100 personas que han acudido al concierto, un repaso de más de dos horas por una veintena de sus canciones, combinando unas en catalán y otras en castellano.
Ha inaugurado la noche con Temps era temps, y ha animado al público a abandonar la melancolía y a pasarlo bien: “He venido a despedirme con alegría. Será el último, pero me lo quiero pasar muy bien”.
“Buenas noches, señoras, señores, y gente imparcial en la materia. De verdad que parecía lejano el día de hoy, cuando, en abril, empecé una gira con este espectáculo”, ha saludado Serrat, que ha dicho que despedirse de los escenarios es agridulces.
Proclama “su despido por voluntad propia”
Serrat, a cuatro días de cumplir 79 años, ha dicho que es un gusto haber cumplido este hito y ha expresado su agradecimiento al público por acompañarle a lo largo de su carrera musical pero, especialmente, al presente esta noche, en la que proclama su “despido por voluntad propia”.
Con la expresión popular catalana roda el món i torna al Born, ha manifestado su emoción por despedirse en su ciudad natal después de una gira con una setentena de conciertos por Europa y América, y de haber doblado y triplicado fechas ante la demanda de entradas, como es el caso de Buenos Aires, Madrid y Barcelona.
Después de Cançó de bressol ha sido el turno de El carrusel del furo, que ha dedicado a su abuelo, a quien ha recordado como un trabajador prudente y tranquilo: “Quizás es la manera de tenerlo cerca, como siempre quise que pasara”.
Gira con “extraordinarios músicos, compañeros”
Ha emprendido un viaje por su repertorio a través de canciones como Pueblo blanco, Sería fantàstic, Me’n vaig a peu y No hago otra cosa que pensar en ti, y después ha presentado a los siete “extraordinarios músicos, compañeros” que le acompañan en el austero escenario, a los que echará de menos, ha dicho.
Bajo la dirección de Ricard Miralles, los músicos que le acompañan son David Palau en la guitarra; Uixi Amargós en la viola; Vicente Climent en la batería; Rai Ferrer en el contrabajo; José Miguel Pérez Sagaste en el saxofón y Josep Mas, ‘Kitflus’, en los teclados.
Algo personal, Pare y Cançó de matinada
Tras su gran Algo personal, ha introducido la solemne Pare lamentando el impacto de la crisis climática y ha criticado que, a su parecer, aquellos que deberían actuar para remediarlo “parece que no tengan prisa, o que la cosa no va con ellos”, una canción que en sus últimos acordes ha levantado al público de sus sillas para aplaudir a un Serrat visiblemente emocionado.
El concierto ha seguido con Cançó de matinada, Las nanas de la cebolla y Para la libertad, ―estas dos últimas del poeta Miguel Hernández―, la emocionante El meu carrer, Barcelona i jo, Es caprichoso el azar, que ha entonado junto a Úrsula Amargós, la alegre Hoy puede ser un gran día y la sentida La tieta.
Mediterráneo, Plany al mar y Cantares
La imprescindible Mediterráneo ha provocado los aplausos de un público entregado que la ha cantado hasta el final, cuando le han ovacionado, y Serrat ha introducido Plany al mar dedicándola al mar de su infancia, “que hoy es un sarcófago de millares de hombres y mujeres que han pagado con su vida el intento en vano de huir de ellos mismos”.
La velada ha ido llegando a su final con Cantares de Antonio Machado, con la que un público nada perezoso ha vuelto a ponerse en pie y ha demostrado conocerla a la perfección. Serrat ha rememorado sus años “en este maravilloso trabajo que es cantar y escribir”, que le ha dado tantas alegrías y le ha permitido entender tantas cosas, ha recordado.
“No habéis cantado mucho esta noche”, ha dicho Serrat haciéndole un guiño a los asistentes antes de entonar uno de sus grandes éxitos, Paraules d’amor, seguida por la enérgica Fiesta, y después ha dado gracias a la vida por su familia, a la que se ha referido como una bendición y un apoyo extraordinario, y también ha recordado a tres compañeros y amigos, Salvador Escamilla, Quico Sabaté y Joan Ollé.
Tras la íntima Una guitarra, ha abandonado el escenario con la guitarra en una mano y su taburete en la otra, desapareciendo detrás de las cortinas y arropado por los aplausos de más de cinco minutos del público, solo para salir una última vez para saludar con la mano y despedirse, ahora sí definitivamente, de los escenarios.
Sánchez: “Has puesto música y letra a nuestra historia”
A la cita esta noche ha acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los ministros Miquel Iceta, José Manuel Albares y Joan Subirats; la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el líder del PSC, Salvador Illa, entre otros, después de que lo hiciera el jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Pedro Sánchez ha manifestado a través de su cuenta de Twitter: “ha sido un lujo poder acompañarte hoy”. “Tus canciones nacen de las pequeñas y grandes vivencias. Has puesto música y letra a nuestra historia. Tu pelea por la memoria común te ha convertido en referente para muchas generaciones. Ha sido un lujo poder acompañarte hoy. Moltes gràcies, Joan Manuel”, ha añadido en su tuit tras el concierto.
En el comunicado en el que se anunció la gira de despedida, Serrat aseguró que se quería despedir “personalmente del público con el que ha compartido vida y canciones durante más de medio siglo” y que tras esta gira no volverá a los escenarios, pero que seguirá tocando y componiendo en su casa.