¿Sería posible una 'tasa covid' en España?
Más País y Unidas Podemos apuestan por impuestos que graven a los ricos.
“No vamos a dejar a nadie atrás”. Ese es el mantra que se repite desde el Gobierno insistentemente durante la pandemia del coronavirus tras lanzar una serie de ayudas, que van a recibir 7,65 millones de trabajadores en España.
Estas medidas suponen un aumento del gasto público, en un momento en el que la economía se ha desplomado y se recaudan menos impuestos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el déficit —la diferencia entre los ingresos y los gastos— subirá al 10,9% o, incluso, al 13,8% en un escenario pesimista. ¿Cómo se va pagar todo esto?
Algunos economistas como Gabriel Zucman y Emmanuel Saez, de la Universidad de Berkeley y Camille Landais, de la London School of Economics, han propuesto la creación de un impuesto temporal en la Unión Europea para financiar la respuesta al coronavirus, llamado tasa Covid. Una propuesta copiada en el terreno político por el Partito Democratico italiano y que importó Íñigo Errejón, líder de Más País, a España.
La formación de izquierdas reclamó a mediados de abril la puesta en marcha de un plan fiscal para aumentar los ingresos, que incluía una revisión del impuesto sobre el patrimonio para convertirlo en una tasa covid que grave a los más ricos.
“La única forma de enfrentar la crisis es con gasto público. Todo lo que se gasta, hay que financiarlo, y si no hay ingresos regulares con impuestos habrá que financiarlo con deuda”, señala Eduardo Gutiérrez, economista y diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, a El HuffPost.
¿Por qué a lo más ricos? El economista francés Thomas Piketty alerta desde hace años del aumento de la desigualdad, donde la acumulación de la riqueza juega un papel fundamental. El 1% de los españoles más adinerados posee el 20% de la riqueza, según el Banco de España, y su patrimonio no se ha visto perjudicado por la anterior crisis económica.
No son los únicos que defienden la recuperación del impuesto sobre el patrimonio en esta crisis sanitaria. Anticapitalistas, la corriente política escindida de Podemos y encabezada por el eurodiputado Miguel Urbán y la diputada andaluza Teresa Rodríguez, lanzó la semana pasada la campaña Que Paguen Los Ricos con una idea similar. “Un impuesto finalista a las grandes fortunas, millonarios y multinacionales para financiar nuestra sanidad”, señalaba Urbán en un vídeo.
Los últimos en subirse al carro han sido los diputados de Unidas Podemos, que han anunciado este martes que llevarán una propuesta en ese sentido a la comisión para la reconstrucción económica y social del Congreso.
Aunque existen matices y diferencias, la idea común es recuperar el impuesto sobre el patrimonio con el objetivo de que los ricos contribuyan más. “Toda la imposición relacionada con la renta del capital o la riqueza se ha deteriorado en los últimos 30 años”, afirma Amadeo Fuenmayor, profesor de hacienda pública y sistemas fiscales y director del departamento de economía aplicada en la Universitat de València.
Una vez más, el objetivo de esta tasa covid es diferenciarse con lo que ocurrió durante la crisis financiera iniciada en 2008, cuando las subidas de impuestos como el IVA y el IRPF afectaron a todos los trabajadores.
“Ahora mismo las grandes fortunas no pagan impuestos. Un individuo en España con un patrimonio de un millón de euros no paga impuesto sobre el patrimonio en ninguna comunidad de España. Y si tuviera un patrimonio de millón y medio pagaría unos 1.000 euros al año”, explica Fuenmayor.
Cinco puntos por debajo de la media europea
A pesar de la idea que puedan tener muchos ciudadanos, la presión fiscal en España se sitúa por debajo de la media de los países de la Unión Europea. Los ingresos por impuestos se situaron en el 35,4% del producto interior bruto (PIB) en 2018, según la agencia europea de estadística Eurostat.
Si se compara con el resto de miembros del club, España se sitúa cinco puntos por debajo de la media (40,3%) y seis puntos por debajo de la media de los países que comparten la moneda del euro (41,7%). Es decir, hay margen para subir impuestos.
¿La pandemia es un buen momento para crear impuestos?
Un grupo de investigadores del Institut d’Economia de Barcelona, vinculado a la Universitat de Barcelona, formado por los profesores Pilar Sorribas, Dirk Foremny y Judit Vall, han publicado recientemente un estudio que incluye una encuesta, en la que los ciudadanos se muestran a favor de pagar un impuesto nuevo para mejorar el sistema de salud.
“Teníamos una muestra representativa a nivel de sexo, edad y territorio. Preguntábamos si estaban dispuestos a pagar un nuevo impuesto para realizar inversiones en el sistema sanitario y que así estuviera preparado para hacer frente a otra crisis sanitaria”, explica Pilar Sorribas.
El 80% de los encuestados sí se mostró dispuesto a pagar un tributo específico para financiar la lucha contra la pandemia. “A un tercio de los encuestados le decíamos que el dinero se destinaría a invertir para encontrar una vacuna, luego a otro tercio para tener un tratamiento y al resto les decíamos que pagar incrementar el número de camas”, asegura.
Las cantidades que estarían dispuestos a aportar estos ciudadanos varía en función del destino del dinero recaudado (ver gráfico). Los encuestados pagarían 58 euros al mes si el impuesto sirve para aumentar la capacidad de camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales; 35 euros si se dedica a una vacuna o 29 euros si se destina a la investigación de nuevos tratamientos.
La razón de esa disparidad de cantidades está relacionada con la fecha del estudio. “Hay que tener en cuenta que la encuesta se hizo los días 2 y 3 de abril, cuando estábamos en el pico de la pandemia. Lo que parecía que era vital en ese momento para superar el coronavirus era que pudieras entrar en una UCI”, explica Sorribas.
No todos los encuestados respondían igual. “Una característica que vemos que afecta es la renta de los individuos. Los individuos que tienen más renta están dispuestos a pagar una cantidad superior, en números absolutos, pero no ocurría así en porcentajes”, cuenta.
Este grupo de expertos pretende hacer una segunda ronda para saber si las percepciones de los ciudadanos han cambiado y conocer más detalles sobre el tipo de impuesto. La idea sería realizar esa segunda encuesta a finales de mayo o principios de junio. “Queremos asegurarnos que no haya ningún rebrote porque nos interesa entrevistar a los ciudadanos cuando parece que la situación está más controlada”, explica.
Reformar el impuesto sobre el patrimonio
Más País defiende una reforma del impuesto sobre el patrimonio para convertirlo en un impuesto que grave las grandes fortunas. Este gravamen fue suprimido en 2008 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo resucitó en el 2010 por la caída de ingresos que se produjo en la crisis.
Actualmente, patrimonio es un impuesto estatal cedido a las comunidades autónomas, que pueden bonificarlo de manera parcial o total, como hace la Comunidad de Madrid. La formación de izquierdas defiende que haya una armonización entre las diferentes regiones para que no exista disparidad.
“Lasquetty dice que todos los años se pagan 5.900 millones de menos de impuestos en la Comunidad de Madrid que en Asturias, en términos comparados. Pero si analizas quiénes son los beneficiarios descubres que más del 90% son fundamentalmente unas 15.000 o 20.000 personas, los grandes ricos, que no pagan el impuesto de patrimonio y el impuesto de sucesiones”, señala Gutiérrez.
Por eso este impuesto reformado, al que se ha llamado tasa covid, se centraría en los ciudadanos más ricos: gravaría a los patrimonios superiores a 1 millón de euros con un tipo de entre el 1% y el 1,7% y a los patrimonios superiores a 2 millones con un tipo del 2%.
Más elevada es la propuesta anunciada este miércoles por Unidas Podemos, que gravaría el 2% para los patrimonios a partir de 1 millón de euros, el 2,5% a partir de 10 millones de euros, el 3% a partir de 50 millones y el 3,5% de los 100 millones de euros. La vivienda habitual quedaría exenta hasta los 400.000 euros.
A diferencia del IVA y el IRPF, el impuesto sobre el patrimonio no tiene un gran poder recaudatorio: apenas supuso 1.063,5 millones de euros en 2017. Las propuestas de Más País y Unidas Podemos elevarían notablemente esa cifra: la formación de Íñigo Errejón calcula que recaudaría unos 10.000 millones al año, mientras que el partido de Pablo Iglesias habla de 11.000 millones.
Aprovechar la reforma del sistema de financiación autonómico
Salga finalmente una propuesta u otra, todos los expertos coinciden en que sería necesaria esa armonización fiscal entre regiones si se pretende aumentar realmente los ingresos. Algunos economistas señalan que este proceso se podría llevar a cabo en la reforma pendiente del sistema de financiación autonómico, aunque es una idea que no gusta en el PP.
“La ley de financiación autonómica que se pone en marcha en 2010 no recoge un suelo mínimo para esos impuestos. El comité de expertos que se puso en marcha en 2017 para su reforma recomienda poner un suelo a las competencias autonómicas en materia fiscal para que no exista una competencia fiscal a la baja, como hace la Comunidad de Madrid”, apunta Gutiérrez.
Gracias a estas rebajas fiscales, la Comunidad de Madrid ha dejado de recaudar más de 48.000 millones respecto respecto a la media de las comunidades en impuesto de patrimonio y sucesiones entre 2004 y 2019, según los cálculos de la Consejería de Hacienda.
“Hay una enorme disparidad entre regiones que genera un problema de inequidad. La restitución de esos dos impuestos, patrimonio y sucesiones, me parecerían centrales para recuperar un poco la coherencia de todo el sistema”, señala Fuenmayor.
Este experto cree que, además de esa armonización, la clave está en eliminar muchas exenciones existentes, que permiten que una parte importante del patrimonio de los ricos quede libre de impuestos.
“Los impuestos sobre el patrimonio y de sucesiones tienen grandísimas exenciones. La vivienda habitual no se computa hasta los 300.000 euros, el negocio familiar tampoco y hay una exención global de 700.000 euros. Hay tantas reducciones, que el tipo efectivo es muy bajo. Es más razonable tener un impuesto con menos exenciones y con tipos más bajos. Si tú quitas todas esas exenciones, puedes rebajar el tipo”, señala Fuenmayor.
Un impuesto a nivel europeo
Otro consenso de los académicos es que este impuesto a las grandes fortunas o esa tasa covid debería aprobarse a nivel europeo, para que no existieran diferencias entre países.
Aunque todos coinciden en que la batalla será difícil porque existe una mantra instaurado desde hace muchos años que viene a decir que los impuestos donde mejor están es en el bolsillo de los ciudadanos. “La opinión pública está muy en contra del impuesto de patrimonio y de sucesiones, cuando son impuestos que afectan a los ricos”, señala Fuenmayor.