Los dos senegaleses que auxiliaron al joven Samuel ya tienen permiso de residencia
Uno de ellos cuenta con la condición de víctima, además de la de testigo, al haber sido también agredido.
El Gobierno cumple su palabra. Ibrahima Diack y Magatte Ndyae, los dos ciudadanos de Senegal que intentaron ayudar al joven Samuel Luiz cuando fue agredido en A Coruña, han recibido este martes el permiso de residencia y trabajo, según fuentes de la Delegación del Gobierno.
El Gobierno les ha concedido el permiso de residencia y trabajo por un año, y se reserva el derecho de renovarlo por razones excepcionales.
En la mañana de este martes, ambos acudieron a la sede de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, donde se les entregó la resolución de permiso de residencia y la resolución de permiso de trabajo.
Ambos la firmaron y fueron a la comisaría de la Policía Nacional a recoger la documentación. En la investigación por el crimen de Samuel uno de ellos cuenta con la condición de víctima, además de la de testigo, al haber sido también agredido mientras trataba de socorrer al joven fallecido.
Polémica
Los colectivos antirracistas tienen claro que Ibrahima y Magatte deberían obtener sus papeles, pero critican las concesiones a discreción por parte del Gobierno para premiar una heroicidad, cuando la regularización debería ser un derecho.
“Si algo tienen los actos heroicos es que son excepcionales. No debemos normalizar que la regularización se vea como un premio, cuando tendría que ser un derecho”, contó a este diario Moha Gerehou, periodista, escritor y activista antirracista.
El autor de Qué hace un negro como tú en un sitio como este sostiene que este gesto del Gobierno es “una manera de perpetuar la desigualdad”, en una situación en la que “una de las pocas rendijas para escapar de ella es siendo excepcional”.