Seis restaurantes para disfrutar de los mejores cocidos de Madrid
¡Abran boca!
No hay mejor época del año que el frío invierno para disfrutar de un buen cocido.
Este plato tan típico español presenta numerosas variedades según la zona y la versión madrileña es sin duda una de las más conocidas. Tanto, que tiene hasta una canción...
El cocido madrileño se puede degustar de diferentes formas: por separado, primero la sopa y después las carnes con los garbanzos y las verduras; todo junto a cucharadas; alterando el orden tradicional... Sea como sea, lo que diferencia un buen cocido es la materia prima seleccionada, la combinación de los sabores y una elaboración lenta y constante, que permite sacar el máximo partido a la receta.
En Madrid no faltan lugares que ofrecen un auténtico cocido y muchos de ellos forman parte de la selección de TripAdvisor con algunos de los restaurantes más reconocidos de la capital.
Es una tradición madrileña probar al menos una vez el cocido de Los Galayos, y siempre sienta mejor si se disfruta después de un paseo por la Plaza Mayor. Aquí sirven la receta clásica desde hace más de un siglo, y lo hacen en dos vuelcos. Primero la sopa, contundente, pero sin exceso de grasa, acompañada de salsa de tomate, aceite de oliva virgen extra y piparras. Y después, en una cazuela de barro se sirven las carnes con las verduras y garbanzos que completan la degustación. En este segundo plato encontramos la clásica bola de carne, gallina, vacuno, jamón, chorizo y morcilla y un tocino de máxima calidad. El equipo del local atiende cada mesa con mucho mimo y está siempre dispuesto a aconsejar a los comensales y a explicar paso a paso esta tradicional receta madrileña.
1.364 opiniones y una valoración media de 4 burbujas sobre 5
En Casa Carola el modus operandi es siempre el mismo. A modo de bienvenida, se sirve a los visitantes una copa de cava y una croqueta de cocido. En el centro de la mesa se coloca su ya famoso cocido en régimen de barra libre para que los comensales se puedan servir a su gusto. Esta especialidad madrileña está compuesta de sopa de fideos recién hecha; lustrosos gabrieles de cosecha propia en Cabañas de Polendos (Segovia), patata nueva y verduras frescas, todo ello cocinado al dente, con amor; y las viandas, carnes de añojo y pollo, chorizo de sarta, morcilla casera, tocino ibérico, codillo de jamón y huesos de caña. Para completar, en la mesa también se sirve aceite de oliva virgen, salsa de tomate natural con cominos y orégano, cebolletas, langostinos de Ybarra (piparras) y cestillo con pan recién horneado.
594 opiniones y una valoración media de 4.5 burbujas sobre 5
Fue cuando Cándida Santos se hizo cargo del proyecto cuando nació la historia del cocido madrileño de la taberna La Bola, donde siguen fieles a la primera receta de hace siglo y medio. Cuentan los periódicos de la época que a principios del siglo XX en este local se podían comer tres tipos de cocido, dependiendo de la posición social de cada uno: uno de ellos más sencillo a las 12:00 horas para obreros y empleados de los comercios de la zona; otro a las 13:00 horas, que contaba ya con carne de gallina y era muy demandado por los estudiantes; y, a partir de las 14:00 horas, se ofrecía uno con carne y tocino para burgueses, periodistas y políticos. Sin duda, una larguísima experiencia que hace de este cocido uno de los más reconocidos de la capital. Lo elaboran en cazuelas de barro según la tradición, para poder degustar un plato de calidad y con todo su sabor característico.
2.193 opiniones y una valoración media de 3.5 burbujas sobre 5
El del restaurante Lhardy es otro de los más míticos de Madrid. El local está a punto de celebrar 180 años sirviendo este plato, que ofrece en dos vuelcos: de primero, la sopa de fideos con picadillo de jamón y pollo, suave y ligera; y de segundo, los garbanzos, carnes de puchero, tuétano de caña y la bola. Tampoco falta la charcutería más fina, como el chorizo, la morcilla y la salchicha, así como zanahorias, patatas y repollo. Clásico, elegante y refinado, Lhardy destaca entre el resto de opciones por ofrecer esta degustación en un ambiente único que nos traslada a otra época y que todo madrileño o visitante debe experimentar sin lugar a dudas.
884 opiniones y una valoración media de 4 burbujas sobre 5
La fama del cocido madrileño de Cruz Blanca Vallecas traspasa fronteras: no solo vienen desde diferentes rincones de la geografía española a degustarlo, sino que el mismo cocinero Antonio Cosmen, embajador internacional de la cocina tradicional española, lo ha exportado a diferentes países. Su elaboración cuenta con una materia prima muy seleccionada como es el garbanzo, la carne con la que se prepara su delicioso caldo, chorizo, morcilla, tocino y las guindillas vascas con cebolleta que nunca faltan en la mesa. La experiencia incluye diferentes pasos: entrante de croqueta casera al estilo de la abuela acompañada con tomate natural y salsa; un primero de sopa de cocido de la que se puede repetir; y un principal compuesto por garbanzos selectos, chorizo, morcilla, gallina y berza aderezados con tomate natural con comino. ¿Lo mejor? La posibilidad de llevarnos a casa lo que sobre.
408 opiniones y una valoración media de 4 burbujas sobre 5
En Malacatín describen su cocido madrileño con un pequeño poema que reza así: "La rabia de la piparra al vinagre. La Contundencia de la sopa de fideos. La gracia del garbanzo de Castilla. La merced del repollo al caldo lacón. La seria patata cocida. La suavidad del tomate tamizado. La pringada del tocino de veta. El bizarro chorizo de León. La extrema morcilla asturiana. El rancio codillo ibérico. La valiente gallina pelada al puchero. Las texturas de los jugosos morcillos de ternera. Las tentadoras manitas de cerdo. La ausencia de agua del Lozoya". ¿Hay algo mejor para incitarnos a probarlo?
943 opiniones y una valoración media de 4 burbujas sobre 5