Seis ‘animaladas’ que prevé sancionar la futura ley de protección animal
El texto está redactado por el Ministerio de Derechos Sociales y espera el ‘ok’ de la parte socialista para su aprobación en el Consejo de Ministros.
El Gobierno tiene entre manos la futura ley de Protección Animal. El texto ha sido redactado ya por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dirigido por Ione Belarra, pero está a la espera de que le dé el visto bueno la parte socialista para su aprobación próximamente del Consejo de Ministros.
El borrador de la ley, según fuentes gubernamentales, contiene una serie de infracciones para que no salgan gratis a partir de ahora algunos maltratos a animales. Y estos son varios ejemplos:
Cría descontrolada de animales: infracción grave de 30.001 a 100.000 euros
Uno de los principales problemas que encarará la norma, explican las fuentes, es la cría realizada por particulares o por profesiones “sin límite ni control”, que supone sobrepoblación, maltrato y abandono. Son cientos los casos al año de intervenciones de centros de cría donde las perras paren sin descanso hasta morir extenuadas, con enfermedades y deformidades y con graves problemas de comportamiento, explican desde el Ministerio.
Por eso, “la cría entre particulares estará prohibida”, señalan las fuentes. Ponen como ejemplo que miles de camadas entre particulares terminan en abandonos de animales, y sin contar los posibles problemas de bienestar y salud pública.
Además, “las importaciones de animales cumplirán los mismos requisitos que los criadores nacionales”. En la actualidad, comentan las fuentes, miles de cachorros entran en España venidos de criaderos del Este en condiciones realmente discutibles.
Peleas de gallos: infracción muy grave de 100.001 euros a 600.000 euros
En España, recuerdan las fuentes, son legales las peleas de gallos en Canarias y las riñas en Andalucía. Se ha tenido en cuenta para esta infracción que se crían gallos de razas específicas y se entrenan para pelear a muerte, en ocasiones se les mutilan crestas y espolones, se les arrancan las plumas y son abandonados si quedan malheridos en muchos casos. Además, son un gran foco de apuestas ilegales.
Cría de visones: infracción grave de 30.001 a 100.000 euros
Desde Derechos Sociales, se entiende que la cría de visón americano para obtener sus pieles es uno de los mayores ejemplos de negación del mínimo bienestar animal: se crían en jaulas minúsculas, generando graves problemas de comportamiento, con mutilaciones por estrés y un gran sufrimiento.
Además, es una especie catalogada como invasora, por lo que muchas de sus fugas de las granjas suponen un gran problema para el medio ambiente autóctono, poniendo en jaque a otras especies.
En Derechos Sociales subrayan que este tipo de cría de visones americanos está siendo prohibida en todos los países europeos, no sólo por el maltrato, sino por su capacidad también de contagiar a los humanos de covid. En Aragón se sacrificó el año pasado a 92.700 en la granja de la Puebla de Valverde por estar infectados de covid.
Circos con animales salvajes: infracción grave de 30.001 a 100.000 euros
Ya son muchas comunidades las que prohíben el uso de animales salvajes. Se incluye esta sanción al entenderse que es imposible determinar un mínimo de bienestar animal para esas especies. Además, se ha tenido en cuenta que las asociaciones de veterinarios y biólogos europeos establecen que retener y emplear a estos animales salvajes en actividades antinaturales y entrenamientos a base de castigos suponen un ejemplo de maltrato animal.
Cría de animales exóticos: infracción grave de 30.001 a 100.000 euros
Centenares de especies exóticas se crían en España sin tener en cuenta el riesgo para la seguridad pública y el medio ambiente, desde animales venenosos a especies invasoras. Por ejemplo, en Madrid se notificó hace poco una mordedura de una serpiente cascabeles y en Toledo hubo un ataque de una víbora a su propietario. Con la nueva ley, ningún animal que pueda suponer un problema de seguridad podrá comercializarse, señalan las fuentes.
Control de colonias felinas
Hay miles de gatos que viven en las calles de las ciudades españolas. Muchos ayuntamientos no aplican programas de gestión poblacional y cuidados y son entidades de protección animal y particulares los que asumen estas tareas, con situaciones graves. La situación de estos animales es calamitosa, aprecian desde el Ministerio.
La futura ley establece un control poblacional de los gatos domésticos, para que no generen un aumento de animales que terminan viviendo en la calle o ya están en colonias callejeras. Se establecen programas de control ético de sus poblaciones para reducir drásticamente su población y su situación.