Segundos, afuera
Un fin de semana para el infarto. Para mí empezó con el partido entre Argentina y Francia. Gran partido para los dos y un final justo para todos. Sí, incluso para mi selección albiceleste, que quedó afuera. Francia fue un poco más y Argentina hizo un gran partido, pero no fue suficiente. Creo que las individualidades de Argentina son sobresalientes, pero el equipo fue deficiente y lo viene siendo desde hace mucho. No quiero entrar en polémica, que si la AFA o que los periodistas cargan tintas de manera injusta contra los jugadores. Solo diré que apoyo de manera ferviente la teoría del gran escritor Eduardo Galeano, hago mi interpretación libre y sostengo que entenderíamos la realidad argentina con solo mirar cómo juega su selección de fútbol.
Francia fue potencia y velocidad. No sé si tanto fútbol vistoso, pero cumple y gana. Con eso basta en este Mundial.
El partido de Uruguay fue electricidad pura. Gran mérito de planteamiento de Tabárez: Cristiano Ronaldo parece no haber pasado esa tarde por el estadio. Torreira, el pequeño jugador del medio campo, fue el principal marcador de zona que lo hizo desaparecer al portugués. Y luego apareció ese equipo que gusta ver: media cancha organizada, defensa sólida- salvo el descuido que resultó en el gol de Pepe- y una delantera exquisita. Uruguay pudo no haber tenido tanta posesión del balón, pero los espacios se cerraban cada vez que avanzaba Portugal y las jugadas terminaban en la nada misma. Y por otra parte, cada vez que salía de contraataque, todo Portugal temblaba. Cavani fue exquisito- un jugador de equipo, de toda la cancha. Y una pena que se haya retirado lesionado, tanto por la celeste como para todos los amantes del buen fútbol.
El domingo fue algo tedioso, y la electricidad llegó a los estadios luego de los 120 minutos de juego. No me gustó como jugó España; mucho menos, Rusia. Y creo que los penales son siempre injustos, pero no se puede jugar 'ad eternamente' y la 'muerte súbita' tampoco convence. Así que penales nomás, y España fuera. Injusto, puede ser. Pero es lo que es.
Como lo fue el segundo partido de la fecha, entre Dinamarca y Croacia. Empezó electrizante... hasta el minuto 7, donde el fútbol faltó hasta el final del partido. Penales que dejaron en evidencia qué grandes son los goleros de ambas selecciones y el equipo Croata se metió en los cuartos de final.
Fue un fin de semana de despedidas. Se fue Cristiano Ronaldo y luego, Messi. Apartado especial merece Andrés Iniesta, que tanto ha dado al fútbol mundial. Una tristeza saber que no lo veremos más jugar con la selección española. Una despedida injusta para este crack.