Siete secretos de Disneyland Paris

30 años cumple este 2022 Disneyland Paris: su histórica inauguración fue el 12 de abril de 1992, pero desde este mismo domingo 6 de marzo el parque ya empieza a conmemorar este aniversario tan redondo. El resort, que es el destino turístico número de 1 de Europa, ha ido expandiéndose con el paso de los años e incluyendo franquicias como Star Wars, Marvel o Pixar.

Nuevos espectáculos, trajes —incluido uno con pantalón de Stella McCartney para Minnie—, jardines o delicatessen forman parte de las celebraciones previstas, que se suman a todos los atractivos que ya de por sí tiene el parque.

Disneyland Paris lleva tres décadas cautivando a mayores y pequeños. Las oportunidades de diversión que ofrece son tantas como atracciones, rincones y espectáculos, pero hemos querido fijarnos en siete curiosidades de lo más mágicas:

1. Profesiones increíbles

En el mundo de fantasía de Disneyland París tienen cabida las profesiones más inimaginables. Por ejemplo, para mantenerlo todo impecable, obviamente el parque cuenta con un equipo de limpieza, pero hay un operario que se dedica a una tarea, sin duda, de lo más sorpendente.

El cometido de uno de los miembros del departamento es ir por el parque y, con el agua que guarda en el recogedor, mojar la escoba y hacer dibujos en el suelo de los personajes Disney, para maravilla de los viandantes.

2. Homenajes escondidos a la cultura francesa

El parque esconde ciertos guiños a la tierra en la que está ubicado. Basta con mirar al Castillo de la Bella Durmiente, su edificación más representativa. En una de sus torres aparecen trepando unos caracoles dorados, animal símbolo de la gastronomía gala.

En Discoveryland también se rinde tributo a uno de los autores franceses más conocidos, Julio Verne. En un monolito al entrar se puede leer “Tout ce qui est dans la limite du possible doit être et sera accompli” (Todo dentro de los límites de lo posible debe ser y será logrado), frase de una de sus novelas, La casa de vapor.

3. Frases legendarias

No es la única gran cita que puede encontrarse dentro del recinto. De hecho, nada más entrar, en la estación, hay una placa que homenajea el discurso de Walt Disney en 1955 cuando abrió el primer parque.

Ésta incluye dos frases, una en francés y otra en inglés, que vienen a decir: “A partir de aquí abandonas el presente y entras en el mundo de la historia, los descubrimientos y la fantasía eterna”.

4. Para poner la oreja

Los imagineers —término acuñado por Walt Disney que fusiona imaginación e ingeniería y que hace referencia a los creadores de las atracciones, entre otras cosas— siembran de detalles sus creaciones con el objetivo de que el visitante entre de lleno en las historias y, por ejemplo, hay lugares del parque donde los más atentos podrán tener algunas sorpresas auditivas.

Así, en la primera planta del Castillo de la Bella Durmiente, por ejemplo, hay dos soldados que, al acercarse, se puede escuchar que están roncando. Lo mismo pasa en un edificio de Main Street en el que se dan clases de piano: si se afina el oído se pueden escuchar, y lo mismo pasa en la consulta del dentista de Town Square, en la que hay sonidos del instrumental usado en la consulta.

No acaban ahí las sorpresas. En la tienda New Century Notions Flora’s Unique Boutique hay un teléfono antiguo que el visitante puede descolgar. Es un guiño a las líneas comunales de los edificios de la América del siglo XIX y por eso se pueden escuchar las conversaciones —en inglés, eso sí— de los vecinos. Ah, y en el cementerio de Phantom Manor, hay que estar muy atentos, pues en una de las tumbas se puede oír el latido de un corazón.

Además, se cuida mucho la experiencia olfativa y, por ejemplo, cada hotel tiene su olor particular y la fragancia se puede comprar en la tienda del hotel por si algún viajero quiere rememorarlo en su casa.

5. Tiene un color especial

Disney ha creado un tono de verde, que bautizó como Go Away Green, que hace las funciones de camuflaje.

De este color están pintadas las farolas, las barreras, las puertas de zonas de empleados... En teoría, como llama poco la atención, sirve para ocultar a la vista del visitante todo aquello menos mágico.

6. Muchísimos Hidden Mickeys

El parque está repleto de constantes guiños a la silueta de Mickey Mouse, popularmente conocidos como Hidden Mickeys. Algunos son más obvios y otros están más escondidos y es todo un divertimento recorrerlo buscándolos. Un ejemplo es el que se puede ver en la atracción de Cars en Walt Disney Studios: en el tejado hay uno hecho con tres neumáticos.

Uno muy difícil de ver se encuentra en la atracción de Piratas del Caribe, cuando se llega a una especie de gruta del tesoro. Los más observadores han llegado a darse cuenta de que unas estalactitas en el techo, en la zona de la izquierda, forman una carita de Mickey cuando se ven en el ángulo adecuado.

7. Unas duras audiciones

No cualquiera vale para bailar y desfilar junto a Mickey y compañía y se realizan unas exigentes audiciones para seleccionar a los intérpretes y bailarines.

Ahora mismo hay una convocatoria abierta, como anuncia el SEPE, cuyos requisitos son ser mayor de 18 años, tener un buen nivel de baile y una altura entre 137 y 193 centímetros.