Se vende un pueblo abandonado de Zamora por menos de lo que vale un piso en Madrid
Está ubicado en un paraje aislado del parque natural Arribes del Duero , junto a la frontera con Portugal.
Un conocido portal inmobiliario ha puesto a la venta un poblado de Zamora por valor de 260.000 euros que cuenta con 44 viviendas, bar, iglesia, escuela, hospedería y hasta un antiguo cuartel de la Guardia Civil, una oferta por la que ya se han interesado dos centenares de compradores, tanto de España como del extranjero.
En los cinco días en los que el antiguo poblado del Salto hidroeléctrico de Castro de Zamora, limítrofe con Portugal, lleva a la venta a través del portal inmobiliario Idealista, la sociedad que representa a la familia de los propietarios no ha parado de recibir llamadas y cuatro de las ofertas se han mostrado ya dispuestas a abonar la señal para la reserva de la propiedad cuanto antes, según ha asegurado Romuald Rodríguez, intermediario de la familia vendedora.
De esos cuatro interesados, dos son españoles, uno portugués y también hay una clienta inglesa dispuesta a entregar la señal como adelanto del pago por la venta.
Antes de decidirse por uno de ellos, la familia gallega propietaria del poblado analizará las distintas ofertas para estudiar tanto su viabilidad como el interés de los proyectos turísticos o de servicios planteados para el poblado, que permitan favorecer el desarrollo de la zona.
El contacto de los vendedores ha reconocido que para la empresa Royal Invest Madrid, como asesora financiera inmobiliaria que ha actuado de intermediaria, ha reconocido lo peculiar y excepcional que supone para ellos sacar a la venta todo un pueblo de esas características y por ese precio.
“Para nosotros es una experiencia bonita, se le está dando la oportunidad a la gente de emprender con unas condiciones muy favorables y también de repoblar y generar puestos de trabajo”, ha declarado Romuald Rodríguez.
El poblado, construido a mediados del siglo pasado por la antigua hidroeléctrica Iberduero, hoy Iberdrola, se encuentra en un paraje aislado del parque natural Arribes del Duero y la reserva de la biosfera Meseta Ibérica, junto a la frontera con Portugal.
El complejo poblacional tuvo uso hasta el año 1989 y a principios de siglo XXI Iberdrola lo vendió a un inversor gallego que tenía la intención de habilitar un complejo de turismo rural.
Sin embargo, el proyecto no llegó a cuajar y el poblado ha salido en otras dos ocasiones a la venta, aunque por precios mucho más elevados, y ha sido la atractiva oferta que se publicó el pasado jueves la que ha despertado el interés de numerosos compradores de todo el mundo.
El gancho ha sido, como reza el anuncio, un “magnífico poblado” con 6.600 metros cuadrados construidos, 44 viviendas, cinco de ellas independientes, bar, iglesia, escuela, una hospedería con capacidad para catorce habitaciones, un antiguo cuartel de la Guardia Civil y hasta piscina y zonas deportivas, todo por 260.000 euros.