Scholz (SPD) se consolida como favorito para suceder a Merkel tras el último debate
Las encuestas le dan entre el 25 y el 26% de apoyos, pero por ahora se niega a hablar de coaliciones.
El candidato socialdemócrata a la cancillería alemana, Olaf Scholz, logró imponerse la pasada noche en un debate televisivo de cara a las elecciones del 26 de septiembre ante el conservador Armin Laschet, que buscó marcar diferencias a través de la polémica, y la verde Annalena Baerbock.
Las encuestas realizadas con respecto a diversos aspectos tras el duelo le dan ventaja a Laschet, con excepción de las valoración de la simpatía en la que es superado por Baerbock.
Justamente en cuanto a la simpatía Laschet tuvo una baja valoración, lo que ha sido atribuido en parte a los ataques a Scholz, que forma parte como ministro de Finanzas de una coalición presidida por su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Laschet había llegado al debate bajo presión tras una caída en picado en las encuestas de intención de voto de la alianza conservadora formada por la CDU, el partido de Angela Merkel, y su partido hermano bávaro la Unión Cristianosocial (CSU).
Actualmente, el SPD tiene en las encuestas de los diversos institutos demoscópicos entre 25 y el 26% de apoyo, la CDU/CSU entre el 21 y el 22% y Los Verdes entre el 16 y el 17%. Por detrás de ellos, están el Partido Liberal (FDP), con el 11 y el 12%, la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), con los mismos porcentajes, y La Izquierda, con entre el 6 y el 7%.
Una noche en el fango
Laschet lanzó ataques a Scholz desde varios flancos. Por una parte, trató de sacar provecho de presuntas irregularidades que se han presentado en un organismo subordinado al Ministerio de Finanzas y a otros asuntos relacionados con problemas en la lucha contra la evasión de impuestos.
Por otra parte, Laschet volvió a apostar por una estrategia que ha utilizado su partido los últimos días, la de poner en el horizonte, como una especia de amenaza, la posibilidad de una alianza tripartita del SPD con Los Verdes y La Izquierda.
“Usted no ha descartado esa coalición y estoy seguro de que si tiene una mayoría para formarla, aunque no logre el primer lugar, la formará”, dijo Laschet durante el debate.
A ese respecto, tanto Scholz como Baerbock señalaron las diferencias que hay con La Izquierda en política exterior y de seguridad pero también subrayaron que es importante que todos los partidos democráticos estén dispuestos a buscar acuerdos entre ellos en caso necesario.
El tema de las posibles coaliciones es algo clave de cara a las elecciones del 26 de septiembre puesto que es claro que ningún partido tendrá una mayoría para gobernar en solitario y poco probable que una coalición de dos partidos la alcance.
Sin embargo, Scholz esquivó hablar de coalición y dijo que no había llegado todavía el momento de hablar de negociaciones de Gobierno, sino de hacer una oferta a los electores.
“Quiero un mandato fuerte para el SPD. El que gobierne en Alemania tiene que apostar claramente por la alianza transatlántica y por la UE. Pero todavía no estamos en negociaciones de Gobierno. Lo primero es que los electores tomen su decisión”, dijo.
Laschet, por su parte, afirmó que su partido no hará una coalición no con La Izquierda ni con la AfD y agregó que con este último partido no hablarán ni cooperarán de manera alguna.
Esa afirmación le valió a Laschet el reproche de Scholz y de Baerbock de estar equiparando a La Izquierda con AfD.
Otros temas claves en el debate fueron las lecciones de la pandemia, la digitalización y la lucha contra el cambio climático. Laschet dijo que la principal lección de la pandemia es que hay que lograr una “autarquía” europea en sectores estratégicos. Scholz y Baerbock señalaron que era clave una modernización del sector sanitario y una mejora en la remuneración del personal.
En cuento al cambio climático Laschet apostó con una cooperación con la industria mientras que acusó a Los Verdes y a los socialdemócratas de querer recurrir a alzas de impuestos y a prohibiciones lo que, según él, está condenado al fracaso.