¿Recuerdas a Sarah, de 'Love Actually'? Ya sabemos qué fue de su personaje
Y es genial.
En Love Actually, una de las películas románticas más populares, no todo eran finales felices. Bien lo sabrán los seguidores del filme, que seguro recordarán al personaje de Sarah, interpretado por Laura Linney.
Sarah era una mujer de mediana edad que siempre se queda hasta tarde en el trabajo y que recibe constantes llamadas de su hermano, ingresado en un centro hospitalario y al que tiene que cuidar.
Se siente ninguneada en la oficina, donde trabaja Karl, su amor platónico, interpretado por Rodrigo Santoro. Siempre le mira. Siempre le saluda. Siempre le sonríe. Pero nunca le dice nada. Hasta que un día, su jefe, Harry (Alan Rickman), la anima a que se lance y le diga algo.
Durante una fiesta de Navidad con los compañeros de la oficina, es él, para sorpresa de todos, quien le pide bailar a ella. Una cosa lleva a la otra y los dos se van en coche juntos hacia casa de Sarah, que le invita a pasar. Entonces, se besan. Ella salta de la emoción cuando él no la ve y le pide que la espere en la habitación.
Comienza entonces una escena de amor que muchos llevaban tiempo esperando durante la película, pero ocurre lo inesperado: suena el teléfono. Es su hermano, que llama llorando.
Al final de la película vemos cómo Sarah acude al centro donde está ingresado su hermano para celebrar con él la Navidad.
La última escena de Sarah es en la oficina, cuando aparece Karl y se despide. "Buenas noches Sarah". "Buenas noches Karl". "Eeehmm... Feliz Navidad". "Feliz Navidad". Y ella se echa a llorar mientras coge el teléfono y llama a su hermano.
Y nunca más supimos de su historia de amor. ¿Volvieron a intentarlo? ¿Se quedó sola?
Anoche, durante la emisión del Red Nose Day Actually, obtuvimos respuesta. Y es simplemente genial.
Volvemos a ver a Sarah sola en la oficina a altas horas de la noche.
Un compañero de trabajo aparece en escena y se despide de ella: "Buenas noches, Sarah". "Buenas noches, David". ¿Otro amor imposible en el trabajo, quizá?
Entonces, vuelve a sonar el teléfono, con la melodía que todos conocemos (y, reconozcámoslo, odiamos). Pero no es su hermano quien llama, sino su marido, interpretado por Patrick Dempsey.
En esta ocasión vemos a una Sarah con más carácter, que reprocha a su marido que le llame al trabajo. "Tienes que dejar de llamarme o no terminaré nunca", espeta. "Eres una esposa muy maja", bromea su marido. "Para y déjame", responde ella.
Y dos detalles finales que podemos ver en esta imagen. Sí, están casados (mirad la mano izquierda de él: eso es un anillo). Y tienen hijos: fijaos en el dibujo colgado en la pared.
Aquí te dejamos la breve secuela que se emitió anoche:
¡BRAVO, SARAH!