El vaticinio de la creadora de la vacuna de AstraZeneca sobre la tercera dosis y los próximos meses
Sarah Gilbert es una celebridad en Reino Unido.
A vueltas con la tercera dosis. ¿Rechazo total, solo para unos pocos pacientes o aplicación masiva? El debate sigue sobre la mesa de los investigadores de cada país. Una de las más conocidas, la desarrolladora de la vacuna de AstraZeneca, Sarah Gilbert, ha manifestado su posición contraria a un uso masivo de la dosis de refuerzo.
En una entrevista al periódico The Daily Telegraph, la viróloga de la Universidad de Oxford, ha defendido que la inmunidad tras la pauta ‘convencional’ es duradera y funciona bien para una inmensa mayoría de personas. Sí admite que se podría considerar esta tercera dosis para ancianos o personas con debilidad inmunológica (este último grupo ya la está recibiendo en España), aunque matiza que se estudiará.
“A medida que el virus se propaga entre las personas, muta, se adapta y evoluciona, como la variante Delta. Estos brotes los queremos detenerlos lo más rápido posible. Analizaremos cada situación; los inmunodeprimidos y los ancianos recibirán refuerzos, pero no creo que sea necesaria para todos, porque la inmunidad perdura bien en la mayoría de las personas”.
Aunque la agencia reguladora de Reino Unido (MHRA por sus siglas en inglés) ha dado su ‘ok’ a que se usen viales de Pfizer y AstraZeneca como futuros refuerzos, el grupo de expertos que asesora al Gobierno todavía no se ha pronunciado.
Vacunas para el tercer mundo
Para Gilbert, mejor que repartir terceras dosis, hay que llevar vacunas a países donde poca población ha sido vacunada. Tenemos que hacerlo mejor en este aspecto. La primera dosis es la que tiene más impacto”, en un postulado en línea con lo que defiende la OMS.
La investigadora también ha adelantado que Reino Unido debe prepararse para otra eventual pandemia. “Habrá otra pandemia. Esto suena negativo, pero tenemos que estar preparados”, al tiempo que señala el peligro de transmisión de virus entre animales salvajes y humanos, ya que, remata, ambos están más en contacto con humanos a causa de la deforestación y la destrucción del medio ambiente.