Sánchez y Torra: una reunión de deshielo, choque por la autodeterminación, la fuente de Machado y ratafía
Lo que nos deja el encuentro en Moncloa entre Sánchez y Torra
El abuelo del abuelo de Quim Torra ya hacía ratafía. Este licor se empieza a elaborar en la festividad de San Juan, con la llegada del verano. Se recogen frutos y se maceran. Un sabor único y característico de algunas zonas del Mediterráneo. Y también sirve para brindar por acuerdos y pactos. Hoy el presidente de la Generalitat le ha llevado una botella a Pedro Sánchez como regalo a La Moncloa.
Una reunión de vital importancia para Sánchez y para Torra. El principio para destensar las espinosas relaciones entre Madrid y Barcelona, agrietadas por el referéndum ilegal, la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy, la proclamación de la independencia en el Parlament y la intervención a través del artículo 155.
Más de dos horas y media a puerta cerrada entre Sánchez y Torra este lunes. Han hablado de "todo", según ha confesado el propio Torra. Y en ese todo se ha vuelto a comprobar que se mantienen posiciones antagónicas en materia de autodeterminación, pero también se han visto márgenes para llegar a puntos de encuentro sobre el autogobierno.
No ha salido ningún gran acuerdo de la cita, pero en ambas delegaciones se pone de manifiesto la importancia de algunos gestos, el inicio de una nueva etapa sin Mariano Rajoy y Carles Puigdemont y el abandono de las espadas más afiladas. Una reunión para el Gobierno "eficaz, institucional, llena de cordialidad y cortesía". Para la Generalitat: una cita "sincera y franca" en la que se ha visto a un presidente que escucha, se preocupa y toma notas. "Un hilo de esperanza" y una "nueva etapa", ha sentenciado Torra.
El principal pacto concreto que deja la ratafía es que se va a reactivar la comisión bilateral entre el Estado y la Generalitat, que está paralizada desde el año 2011. Asimismo, se pondrán en marcha otros grupos de trabajo bilaterales y se impulsarán cuestiones como el Corredor Mediterráneo, políticas sociales o dependencia. La Moncloa también tiene previsto levantar el veto a leyes sociales catalanes recurridas por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. Torra y Sánchez han quedado en verse la próxima vez en otra reunión bilateral en Barcelona y además asistirán a los actos de conmemoración del atentado de Cambrils.
Torra no renuncia a la autodeterminación
El presidente y Torra siguen chocando, no obstante, en el tema principal: el derecho de autodeterminación. El jefe del Ejecutivo catalán le ha trasladado a Sánchez que cualquier solución pasa por la autodeterminación -que tiene que "votarse"- y le ha comunicado que no renuncia a ninguna vía para materializar la independencia. Eso sí, el presidente catalán ha vuelto a hacer un juego multipantalla, ya que ha dicho que en el 1-O ya se autodeterminó Cataluña pero luego pedía que se votara. Tics del Matrix independentista.
"Nosotros no vamos a renunciar a nada porque no podemos renunciar a nada", ha enfatizado Torra, que ha comparecido en la sede de la Generalitat en Madrid. "Si alguien entiende que hay otra solución política que no sea la de votar, que me lo explique", ha proseguido en su argumentario.
Ahí la respuesta del Ejecutivo es la misma: no hay mucho que hablar de la autodeterminación, que no se reconoce en ninguna Constitución, según ha explicado la vicepresidenta, Carmen Calvo, encargada de dar la versión oficial de La Moncloa en una rueda de prensa tras la cita.
Pero en el Gobierno se sigue insistiendo en que hay que dar una respuesta política a lo que sucede en Cataluña y ya la propia reunión es un gesto de máxima importancia, para Sánchez y su equipo. A otro Gobierno, ha dicho Calvo, le hicieron "dos referendos" y el actual, que apenas lleva un mes y dos días, ya ha conseguido que Torra se traslade hasta Madrid.
¿Qué ha respondido Sánchez sobre la autodeterminación? El presidente, según ha recalcado Calvo, ha recordado el marco constitucional y el Estatuto catalán. Por lo tanto, en ese nivel de autogobierno es donde se pueden mover y en esos posibles acuerdos sobre transferencias en la comisión bilateral. A partir de ahora, le toca trabajar intensamente como jefa de la delegación del Ejecutivo central en ese órgano a la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Pero no hay margen para esa autodeterminación porque ni siquiera existe, explican en el Gobierno central.
Una fuente de amores secretos
Y en la política los gestos tienen casi más importancia que las palabras. De eso hemos visto muchos para escenificar ese deshielo. Sánchez ha recibido en la escalinata de La Moncloa a Torra, que llevaba en la solapa un lazo amarillo de solidaridad con los presos independentistas. El president, además del licor, le ha obsequiado dos libros: uno sobre mapas de Cataluña y otro sobre el Valle de Arán.
Más imágenes: tras la larga reunión, Sánchez le ha mostrado a Torra los jardines de La Moncloa y se han dirigido hasta la fuente en la que tenían sus citas secretas el poeta Antonio Machado y su amante y musa Guiomar. Ha sido una petición de propio jefe del Ejecutivo catalán tras hablar con Sánchez del tema durante la pasada inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona. Pero se ha intentado crear un clima de familiaridad que ha incluido hasta que el catalán conociera a la perra Turca de la familia monclovita. Más guiños: en las cuentas de Twitter del presidente y La Moncloa se han lanzado mensajes en catalán.
Gestos pero también desacuerdo en algunos otros conceptos. Torra le ha pedido a Sánchez que pare la "ofensiva judicial y policial" contra el independentismo, pero desde La Moncloa se le ha recordado que no existen "presos políticos" y que además el Ejecutivo respeta al poder judicial.
Ahora toca probar el digestivo de la ratafía. ¿Les sabrá bien? ¿O se agriará?