Sánchez y Feijóo vuelven a reunirse seis meses después: ni intercambio de mensajes ni llamadas
El presidente y el líder de la oposición sólo se han visto una vez desde el aterrizaje del gallego en la presidencia del PP. Desde entonces, apenas han intercambiado mensajes
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo vuelven a tener una cita. El presidente del Gobierno y el líder del PP se han visto de nuevo este lunes tras una única reunión el pasado mes de abril en Moncloa, pocos días después de que el gallego reemplazara a Pablo Casado al frente de su partido.
Entremedias, seis meses de casi absoluto silencio. Si la comunicación entre Sánchez y Casado era escasa, con Feijóo ha llegado a mínimos. Ni intercambio de mensajes ni comunicación entre sus equipos. Ni un ápice de diálogo de Estado para solventar algunas cuestiones decisivas, como es la renovación del poder judicial. Un tema que ya les enfrentó en su primera reunión y que ahora les vuelve a juntar de forma obligada.
Las posturas sobre este asunto de cara al encuentro de hoy siguen enconadas. Sánchez instará al líder del PP a cumplir con la Constitución y a desbloquear ya la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El presidente del Gobierno considera que la situación es grave y, por ello, será “contundente” en ese mensaje a Feijóo.
El PP se mantiene en la propuesta del pacto judicial que ya adelantó el pasado 11 de julio. Los populares sostienen que los jueces deben tener participación decisiva en las renovaciones del CGPJ. Piden también que sus miembros sean perfiles de mayor prestigio y no vinculados a los partidos políticos. Y, por último, que no puedan ser nombrados ni vocal del CGPJ ni fiscal superior aquellos que hubiesen desempeñados cargos políticos en los últimos cinco años.
El áspero debate en el Senado pasó factura en sus relaciones
Sánchez y Feijóo tendrán difícil llegar a un acuerdo cuando, además, su relación personal es bastante pésima. El líder de la oposición dice estar sufriendo “una campaña de insultos y descalificaciones” sin precedentes y aún le duele el rapapolvo que se llevó hace tres semanas en el Senado ante un Sánchez que le acusó de ser “insolvente” o tener “mala fe” en sus reproches al Gobierno. El presidente salió henchido de aquel cara a cara, pese a que las encuestas le siguen situando por detrás del gallego. De hecho, ya ha propiciado un nuevo debate con Feijóo para la próxima semana en la Cámara Alta.
El PP, por su parte, dice sentirse ninguneado por un Sánchez que no le informa de ninguna decisión trascendente, aunque se olvida de que el Gobierno le propuso un bloque de pactos con 11 puntos, que iban desde la renovación del CGPJ a la violencia del género pasando por eliminar la palabra “disminuido” de la Constitución. Feijóo se desinteresó de todas ellas y “contraprogramó” con sus líneas rojas para reformar el poder judicial. Y desde entonces, el silencio.