Una reunión de urgencia entre Sánchez y Rufián en Moncloa desbloquea la crisis PSOE-ERC
El Gobierno rectifica y se sentará en la mesa de diálogo antes de las elecciones catalanas
El Gobierno, de manera inesperada, anunciaba este jueves a través de un mensaje a la prensa que se mantenía la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra para el próximo jueves, pero que posponía la mesa de diálogo hasta después de las elecciones catalanas.
Desde Moncloa se indicaba que se respetaba la decisión de Torra de convocar elecciones, pero que prefería que fueran cuanto antes y que su intención era convocar la mesa de diálogo entre gobiernos una vez hubiera nuevo Ejecutivo catalán.
Las alarmas saltaron entonces en Esquerra Republicana. El tono más duro llegaba poco más tarde a través de Sergi Sabrià, presidente del grupo de ERC en el Parlament: “incumplimiento flagrante” e “irresponsabilidad absoluta”. Sensación entre los republicanos de que el PSOE les traicionaba.
Esto ha provocado que se haya producido una reunión urgente en La Moncloa entre Pedro Sánchez y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, según fuentes conocedoras del encuentro. Una cita privada, sin cámaras y sin convocatoria a los medios.
Esta reunión se ha saldado con la rectificación del Gobierno, que ha comunicado a última hora de la tarde que quería despejar cualquier duda sobre su intención de dialogar y mostraba ahora su disposición a celebrar la mesa de diálogo antes de las elecciones catalanas.
La mesa de diálogo fue una condición indispensable de ERC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez y consta en el documento firmado el pasado mes de enero. Se aprobó ponerla en marcha quince días después de la formación del nuevo Gobierno, aunque se viene retrasando, según el Ejecutivo, por la petición de la Generalitat de celebrar primero una reunión entre los dos presidentes.
La reunión de Sánchez con Rufián en La Moncloa esta tarde ha sido vital para desbloquear la situación. El portavoz de ERC fue uno de los negociadores de aquel pacto y fue muy importante su buena sintonía con su homóloga socialista, Adriana Lastra.
Durante la sesión de investidura, Rufián lo dejó claro en el Hemiciclo: “Si no hay mesa, no hay legislatura”. Los votos de Esquerra son necesarios para la supervivencia del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y especialmente para lograr aprobar los presupuestos generales.